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Billy Lynn: Honor y sentimiento

Bélico. Drama El joven soldado de 19 años Billy Lynn y su patrulla sobreviven a una batalla en Iraq en la que son grabados por las cámaras, por lo que son tratados como héroes cuando regresan a casa para una gira promocional antes de volver a la guerra... Adaptación de la novela de Ben Fountain, con la particularidad de ser el primer film de la historia rodado a 120 fotogramas por segundo. (FILMAFFINITY)
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Críticas 28
Críticas ordenadas por utilidad
24 de enero de 2017
13 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘Sentido y sensibilidad’, ‘La tormenta de hielo’ o la más reciente ‘La vida de Pi’ son sólo algunas de las películas que han consolidado a Ang Lee. Pero como en toda trayectoria profesional hay altibajos y el director taiwanés ha rodado algunos títulos menores como la peor versión de ‘Hulk’ con Eric Banna o ‘Cabalga con el diablo’.

Su última propuesta, ‘Billy Lyn’, anda entre dos aguas, es lo suficientemente entretenida como para aguantar sus casi dos horas de duración pero tan inocua, ambigua y falta de garra como para no repetirla. Un quiero y no puedo con pretensiones de grandeza que no acaba de llegar a ninguna parte, ¿una reflexión sobre las consecuencias de la guerra? Nada ¿la historia de un joven que se alista sin casi conocimiento de causa? Nada ¿Héroes sin su merecido reconocimiento? Nada. Sin mencionar el reparto, el desaparecido Steve Martin ha vuelto en horas muy bajas y el resto de actores parecen sacados de un telefilme de serie B, exceptuando a Kristen Stewart que pese a su breve aparición consigue aportar un mínimo de profesionalidad.

‘Billy Lyn’ es un viaje a ninguna parte tan falto de la emoción que pretende transmitir que acaba pareciendo más una película de y para adolescentes que una cinta de las consecuencias de la guerra. Se deja ver con cierta facilidad pero queda demasiado lejos del cine al que Lee nos tiene acostumbrados.

Lo mejor: tan simple que se deja ver sin dificultad.

Lo peor: no transmite nada.

Más en Más en www.estovacine.blogspot.com.es y www.magazinema.es
Marcus
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6 de febrero de 2017
12 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Casi toda la película podría resumirse en una única secuencia: un grupo de soldados, tras regresar de la guerra de Iraq como héroes, sube a un escenario en el descanso de un partido de fútbol y empiezan a estallar fuegos artificiales a su alrededor.
A nadie le importa lo que han hecho, son solo meros objetos dentro del circo mediático.
Ang Lee en esta ocasión no ha sabido contar bien la historia, es demasiado artificial y confusa.
El director coloca la cámara a la altura de la mirada de Billy para mostrar lo perdido que se esta en todo momento desde que regresa de la guerra.

Lo mejor: La escena de la Super Bowl
Lo peor: No consigue emocionarte en ningún momento
LASO83
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30 de enero de 2017
17 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quién te ha visto y quién te ve, Ang Lee. De titán oscarizado a ignoto artesano, de rompedor director a pelele tiralíneas.
Ambicioso desastre. Película extraña por su factura superficial y de burda impresión (no me meto con sus pantagruélicas maravillas técnicas que aquí en Stalingrado no podemos disfrutar), por sus muchas ínfulas de reflexión pistonuda sobre la guerra, "América" y otras parecidas o similares enormidades.
La(s) tesis podría(n) ser tal que así:
- Al ejército se alistan los que no saben responder a la pregunta ¿es que hay otra salida?, es decir, toda la pobre gente, "la basura blanca", los latinos, los negros y así, carne de cañón que en su tierra natal tiene las oportunidades justas para sobrevivir y que en el ejército encuentra mayor estatus, sueldo y posibilidades.
- La guerra es absurda e injusta. Supuestamente pelean por "el mundo libre", pero nadie lo tiene en verdad nada claro. Quizás sea por el petróleo o por los terroristas o por no se sabe muy bien qué demonios o cojones, negocios o intereses (aquí no se pone el dedo acusador en las altas esferas, faltaría más).
- USA es un país infantil y brutal en el que todo se convierte es espectáculo banal y frívolo, hasta arriba de mercaderes sin escrúpulos, deportistas alelados, animadoras frías como el hielo y mucho tonto a diestra y siniestra.
- La vida no tiene el más mínimo sentido. Así es. Solo cabe recurrir a la filosofía hindú para entenderla de verdad, la la inevitabilidad del destino humano o dícese de un determinismo inapelable ante el que hay optar por el desapego y la asuncion alegre de tal condición fatal (la bala que te matará hace ya tiempo que salió disparada hacia ti).
- Cuando nada entiendes y todo te supera, solo te quedan los compañeros, los que tienes al lado, ese es el único sentido o ancla. El resto es ruido y dolor.
Por lo tanto, se pretende partir de hechos concretos para acabar diciéndolo todo, para nombrar el último avatar, sea, la lucha final entre el caos abstruso y devastador y la eterna búsqueda de finalidad del hombre sin referentes. La guerra sería el gran maestro, la escuela de una nación que necesita batallas exteriores que alimenten su vacío y despilfarro interno, esa infinita huida hacia la nada, ese hueco que cubren con fuegos artificiales, show y mucho deporte (aquí la superbowl).
Lo malo es la forma, los muchos minutos que sobran, las continuas tonterías y conversaciones ridículas, las machadas de medio pelo, las reacciones groseras, las situaciones lamentables, la paupérrima creación de personajes y la tosca representación de los hechos. Por todo ello, el resultado es un engendro curioso entre capítulo de serie floja, ensayo o reportaje sensacionalista y poco inspirado y película que acabará en el pozo del olvido y la sinrazón.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
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2 de mayo de 2017
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
"- Estamos listos. ¡Vámonos!
- Claro que sí. Sácanos de aquí.
- Sí, antes de que nos maten.
- Llévanos a un lugar seguro. Llévanos de regreso a la guerra. Llévanos a casa".

Como dice la publicidad del film: "Adaptación de la novela de Ben Fountain, con la particularidad de ser el primer film de la historia rodado a 120 fotogramas por segundo".

Excelente film de Ang Lee, que por lo que sea, desconozco bien la razón, no ha tenido mucho éxito crítico-comercial. No me lo explico.
Para mi gusto se trata de una muy buena película, que mezcla estupendamente diversos géneros, cuales son: el puramente bélico con escenas espectaculares llenas de brío, el drama, con las penurias, dudas, miedos, vergüenzas de los combatientes y de quienes les rodean, y social, con temas como la aceptación de los soldados por parte de la sociedad una vez regresan del frente, la aclimatación de estos a la vida civil y/o el intento de aprovecharse de los soldados por parte de personas corruptas que sólo les tratan como vulgar mercancía para sacar de ellos un gran rédito económico.
Todo ello rodado con buen ritmo, resultando en todo momento muy entretenido y vistoso, y dejando un magnífico sabor de boca (hablo por mí, naturalmente). Las interpretaciones, creíbles, mención aparte Garret Hedlund, muy brillante... y Makenzie Leigh, una preciosa actriz de aspecto perversamente angelical.
Violencia, ternura, humor (la rueda de prensa y muchos diálogos entre los miembros de la Unidad Bravo), y drama (la relación del protagonista con su hermana), todo ello muy bien conjuntado, rodado y narrado.
Todo ello hace que mi valoración sea de muy estimable, no entendiendo la parca aceptación por parte del público y crítica, repito. Quizás sea por el presunto cachondeo, la ironía y sarcasmo que rezuman muchas de las escenas. Pero es una opción de Lee, muy respetable, por cierto, ya que la crítica feroz ahí está, bien clarita.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es
Constancio
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19 de febrero de 2017
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy de los que piensan que cualquier película fallida de Ang Lee es infinitamente más interesante que muchas de las cintas que otros directores estrenan cada año. Su sensibilidad como creador, y los riesgos técnicos que asume en muchas de sus películas le dan, para mí, suficiente crédito para equivocarse. También soy de los que prefieren el Lee intimista, ese que es un genio para fijarse en los pequeños detalles de las pequeñas historias para convertirlas en conmociones universales; hablo de películas como El banquete de Boda, Sentido y Sensibilidad, La Tormenta de Hielo, Brokeback Mountain o Deseo, Peligro.

En Billy Lynn's Long Halftime Walk, Lee ha querido hilar la sutileza y carácter emotivo de todas esas películas citadas con la exploración de nuevos límites técnicos para hacer cine, que ya le llevaron a apasionantes lugares en películas como Tigre y Dragón, Hulk o La vida de Pi (cada una con su particular reto técnico). Pero con Billy Lynn el tiro le ha salido por la culata, principalmente porque muy pocas personas podrán ver esta película con la infraestructura necesaria para apreciar su técnica: apenas existen cines en el mundo adecuados para ello.

Así que los demás espectadores debemos apreciar lo que vemos, y ser 'el primer film de la historia en ser rodado a 120 fotogramas por segundo con 4k de resolución' lo único que produce entre la pieza y los espectadores es un extraño distanciamiento, una sensación de que hay un muro invisible y chillón entre la historia y nosotros, de que lo que ocurre dentro del encuadre, por algún motivo, no es real. Todo parece coreografiado, exagerado, y no apoya una historia que debería en el intimismo tener su gran baza: al fin y al cabo a lo que asistimos es al drama y acoso psicológico de unos jóvenes desplazados del campo de combate al campo de juego, de la guerra a la parafernalia panfletaria de un país demasiado infantil como para comprender el trauma.

Pero el problema también reside en un guión que no define su tono y su mensaje. Pudiendo haber sido El Regreso de nuestra generación, Billy Lynn se queda más en una anécdota hipervitaminada, que no afila su capacidad crítica y satírica, ni tampoco ahonda en el trauma.

De sus actores, se aprecia la entrega del debutante Joe Alwyn, y sólo Kirsten Stewart llega a emocionar al personal, tal vez porque sus emociones y reacciones son las más reconocibles de este contexto: la guerra sólo produce dolor, y da igual cómo eso se maquille, filme o vista.
jaly
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