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El rostro de un ángel

Intriga. Drama Una periodista y un director de documentales investigan un crimen cometido en Perugia (Italia). La protagonista es Amanda Knox, la estudiante norteamericana que fue acusada de asesinar a una compañera de piso con la complicidad de su novio italiano y un amigo de Costa de Marfil. (FILMAFFINITY)

Estreno en USA: junio 2015.
Estreno en España: octubre 2015.
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Críticas 14
Críticas ordenadas por utilidad
29 de octubre de 2015
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dante por el infierno, purgatorio y paraíso, Thomas solitario, público e introspectivo no le va a la zaga, no logra imitarle, darle caza o aspirar con solidez su esencia, su espíritu deambula pero no solidifica su presencia.
“A dónde irán los besos que guardamos, que no damos, dónde va ese abrazo si no llegas nunca a darlo...”, cantó en su día Víctor Manuel; por tanto, la cuestión que queda en el aire es ¿dónde va a parar esa película que, poco a poco, toma forma en la cabeza de su director pero cuyo perfil y manejo del relato, composición definitiva de la historia no interesa y queda colgada en el vacío por abandono de proyecto?
Porque aquí, tristemente, es lo mismo que le sucede a la audiencia con su tormentoso protagonista, empieza gustoso su aventura, le sigue en la lenta confección de la estructura de su cinta, en la elección del enfoque y en esa peculiar obsesión y adoración por Dante pero, acabas desvinculado, extraviado, perdiendo, sobre la hora de su rodaje, parte de su hilo y fuelle pues su cielo y abismo, que se alternan en la absorción de su trabajo, acaban derivando en desgana de un único pesonaje estrella cuyos secundarios desfilan por su vida muy ligeros y rápidos, sin incidir con sustancia y alimento beneficioso, lo cual impide colaboren gratamente en complementar a quien, por si solo y las exclusivas ideas de su mente que entrecruzan lo íntimo, subjetivo, laboral y adyacentes no son suficientes para mantener la atención del espectador y llenar con rotundidad la pantalla.
“Si vas a contar la verdad tendrá que ser con una ficción”, apunte claro que no empaña las cavilaciones, de tempo largo y denso, en iniciar el escrito del guión solicitado, manuscrito en proceso que únicamente tiene definido que nada es obvio, está resuelto o es conclusivo, película con objetivo de rodar otra película que enlaza con informaciones del momento, a modo de documental fidedigno de los hechos ocurridos y por todos, en mayor o menos grado, conocidos y cuyo patrón a la cabeza, ante su duda y caos para configurar una narración lineal, opta por exponer varias verdades, falseadas i creíbles, en función de quien las reciba pues nada es lo que parece, todo está manipulado y etiquetado según conveniencias.
Pero no resulta, no funciona, dentro del atractivo de presentar una cinta espaciosa, sin florituras ni abstraídos adornos que pretende otra de género abierto, trascendental, nada comercial que sugiere preguntas a través de un thriller que no se molesta en resolver, pues las respuestas atoran, confunden y lían, su densidad no aguanta el embiste, no al menos durante toda su duración, su andadura de idas y vueltas, de investigación, testimonios e indagación en ese propio tormento, que revive lo propio a través de la recepción de lo ajeno, logra un buen pulso de dos tercios pero, es ahí donde surge el desplome y va cediendo en su personalidad y seducción de cómo adquiere diseño y estructura ese filme que después los videntes tendremos el placer de consumir y valorar en juicio individual y único.
Desgracia de una ruina, cuyo nacimiento y vivencia de su ocaso, tenía un punto curioso y llamativo de descenso al interior de una cabeza pensante que vive su personal crisis, al tiempo que monta y crea la imaginaria, ese conflicto que se lleva a cabo en la invención y fabricación de una narración filmográfica, a partir de una divergente realidad que escandaliza mucho más que su plasmación en celuloide.
Apetecible Daniel Brühl, no tanto el rostro de un ángel que no se gana con contundencia tu observación y análisis, Michael Winterbottom empieza con entusiasmo y veracidad su reflexión y elaboración de la construcción de un filme partiendo desde su base de pensamiento, sin estabilidad o camino concreto, pero lentamente se abandona a su suerte, su sujeto y lo que tiene que decir dejan de apetecer; conclusiva negatividad que nunca alcanzó a la mangífica “La divina comedia” que tanto le sirven de inspiración y guía.

lulupalomitasrojas.blogspot.com.es
lourdes lulu lou
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4 de noviembre de 2015
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película interesante, aunque con el lastre de una desmesurada ambición. “El rostro de un ángel” tiene múltiples lecturas: por un lado, hay una reflexión sobre cómo los medios de comunicación corrompen nuestras vidas, hasta el punto de imponernos cómo enfrentarnos a las cosas y predeterminar nuestros pensamientos; por otro, Winterbottom habla de la complejidad de la creación artística y el compromiso del autor respecto del mensaje que transmite y la sociedad a la que dirige su obra; por otro, vivimos el viaje iniciático del protagonista, en una catarsis que le llevará a liberarse de lo artificial para apreciar el valor de las cosas más sencillas, pero más auténticas, de la vida… El posible thriller sobre el asesinato de una joven estudiante es, curiosamente, una mera excusa. Es demasiado lo que Winterbottom quiere decir, y aunque por momentos nos dejemos llevar por lo enigmático de las imágenes y por el retrato mágico de una ciudad encantada y encantadora como Siena, es casi imposible no perderse entre tanta divagación y un argumento tan inconexo y deshilvanado. Hay escenas interesantes, y en conjunto me ha gustado más que “The trip” (con la que tiene algunos puntos en común), pero el film nunca llega a emocionar.

Lo mejor de la película, el espíritu crítico y la capacidad de Winterbottom de cuestionarlo todo. Lo peor, la frialdad que provoca en el espectador, la sensación de que el director se queda siempre a medio camino de todo...
rober
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6 de marzo de 2017
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película que comienza con un buen ritmo, una trama muy interesante y a pesar de su buen reparto, poco a poco abandona el buen camino, va dando giros sin llegar a ningún lado y se va convirtiendo en una TV movie sin más, que pierde todo su interés inicial.

https://juantfilms.com/2017/03/06/el-rostro-de-un-angel/
juantfilms
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26 de mayo de 2022
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desconcertante película en la forma y algo cobarde en el fondo, de las que no dejan que la realidad les estropee una buena noticia. “El rostro de un ángel” nos lleva al mediático juicio que conmocionó Italia en la primera década del siglo: el rocambolesco asesinato de una joven inglesa de Erasmus en Peruggia supuestamente a manos de su compañera de cuarto americana (Amanda Knox) y su novio junto a un señor africano del que nunca llegué a entender qué pintaba en la historia. En España la cosa pasó bastante desapercibida, aunque varios periódicos sí dedicaron algo de atención a los mejores momentos de una forma, recuerdo, bastante aséptica y profesional (el ser un suceso extranjero les permitió abordarlo con neutralidad y sin el barniz ideológico que caraceteriza al periodismos nacional contemporáneo).

El proceso pasó por dos partes. En la primera, un homicidio aparentemente rutinario (Italia no es precisamente Villaconcordia) se viralizó al atraer inexplicablemente la atención de una prensa ávida de morbo, obligando a Policía y Fiscalía, por ambición de notoriedad o pura supervivencia, a buscar un culpable como fuese. Con muchas reservas legales, los sospechosos fueron condenados en medio del júbilo nacional, que siguió el proceso como si fuese un evento deportivo con hinchadas a favor y en contra (principalmente lo primero). Cuando la cosa se enfrió, ya con más perspectiva, mucha presión desde EEUU y ánimos más calmados, la apelación revisó con más detenimiento las pruebas, absolviendo a los condenados, con igual júbilo por parte de una opinión pública que fue cambiando de bando progresivamente. El que quiera conocer más detalle de la solución del caso, es fácil de ver en Wikipedia.

Así las cosas, la verdad es que el caso Knox tiene tantas aristas y tantos posibles enfoques que da tranquilamente para una o varias películas. El más socorrido hubiese sido la reconstrucción del asesinato y los juicios, el típico docudrama de detectives y abogados. Tampoco tendrían mala pinta planteamientos sobre lo injusto del sistema judicial, las penurias de estar preso lejos de tu hogar o lo rápido que desaparece el amor cuando entra la policía en escena. Sea cual sea, la presencia a los mandos de un profesional como Winterbotton, más descriptivo que pasional, parecería de entrada una elección lógica para llevar a la pantalla una historia con numerosos puntos de vista que requiere notables dotes narrativas para contar todo lo que quiere contar y no dejarse nada por el camino que el espectador necesita para valorar el asunto con conocimiento de causa. Y, en principio, todo parece indicar que Winterbotton va a llevar la película por el camino esperado: presentarnos el caso a través de los ojos de una periodista y un director de cine que se acercan al proceso para documentarlo.

Pero aunque el minimalismo escénico general y una oscura fotografía que saca el lado más tétrico de la Italia profunda dotan inicialmente a la producción de la habitual contención y sobriedad que caracteriza al realizador, la película no tarda en descontrolarse. Mucho. Por completo. A Winterbotton se le da por introducir una derivada tan extravagante como difícil de explicar: el supuesto director (Daniel Brühl) no va a ser un punto de vista, sino que es un atormentado y un drogadicto que lleva la narración a un extraño viaje por unos supuestos miedos e inquietudes que se entrelazan con los hechos principales distorsionándolos y diluyendo la historia principal en un sinsentido personalista de difícil digestión. La confusión se apodera de la historia, presumiblemente, para dotar de protagonismo a la indescifrable Cara Delavigne y aprovechar su enigmático rostro llevando lo que debiera ser una reconstrucción a un mundo de convenientes elucubraciones para hacer la historia más atractivo, aunque se pierda rigor por el camino.

Delavigne, personalmente, siempre me ha parecido una modelo con bastante desparpajo en pantalla cuando se mete a actriz, pero nunca me ha terminado de convencer; siempre a su aire, aprovechando sus privilegiadas facciones para llevar sus personajes hacia sí misma, más que ir ella hacia sus personajes mientras el público se deja engatusar por sus miradas y no presta atención a su interpretación. En “El rostro de un ángel”, Delavigne impregna su papel de Amanda Knox de una exótica languidez, haciéndola parecer una zumbada capaz de cualquier cosa, una femme fatal envidiosa que atrapa a los hombres para que hagan su voluntad, lo cual estaría muy bien en cualquier otra película que NO estuvises basada en hechos reales. El guion parece escrito por los fiscales que forzaron las pruebas y las confesiones para obtener el veredicto inicial de culpabilidad y está convenientemente sesgado para hacer parecer culpable a Knox y blanquear el discutible comportamiento de investigadores y medios de comunicación… obviando todos los errores que salieron en la apelación (por no hablar de que para entonces la auténtica verdad ya había salido a la luz muchos años atrás).

Impropia de Winterbotton. Desinforma con el único fin de querer ser más morbosamente interesante y encima está mal contada. Pufo.
OsitoF
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3 de junio de 2022
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como leo bastantes críticas negativas por aquí me animo a defenderla porque, aunque la he pillado al tuntún en el canal Verdi Clàssics (un batiburrillo de todo) a mí me ha parecido relevante y fascinante también.Tiene un poso de interés al estar basada, libremente, en el caso verídico del asesinato de una estudiante en el 2007 en Italia -Netflix tiene un documental al respecto bastante apreciable también- aunque aderezado con la fabulación de un guionista que quiere hacer una película con ello (Daniel Brühl aquí correcto, sin más, y al que encuentro no demasiado adecuado para el rol). Sí me gusta como plataforma e idea básica para desarrollar su proyecto, el que pretenda partir de "La Divina Comedia" de Dante y sus distintos estadios: cielo, infierno, purgatorio... para reflejar el caso aunque aquí queda todo ello como un poco deslavazado... Pero ahí está la propuesta de considerar el amor, más que el odio, como base primordial por encima de las consignas que le han marcado los productores para que se ciña a los hechos, sin más, dejando de lado cualquier otra consideración o veleidad literaria... Él añadirá, por su cuenta, en ese vuelo por libre mezclando vida y oficio más trips inadecuados de por medio: "Nada hay más triste que recordar con añoranza la alegría del pasado" pero en realidad lo que prima aquí es el homenaje a la figura de la persona desaparecida, Meredith en este caso como imagen de ese ángel...
Rebeca
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