El rostro de un ángel

Después de leer la sinopsis, creí que vería un thriller y enseguida me di cuenta de que no, que era una película ¿con toques experimentales? sobre la vida de un director de cine que está en un bache tanto profesional como personal.
Lo malo es que la historia abarca mucho y aprieta poco, no se entiende para qué mezcla tantos elementos, un crimen real, una supuesta película sobre ese crimen, la obra de Dante, personajes que no aportan nada, un protagonista desagradable y omnipresente que vaga en su propio laberinto de drogas, frustraciones, alucinaciones y poco más.
Cuesta entender qué pretende Winterbottom, más que demostrar que ya se hizo un nombre y puede conseguir la financiación para cualquier tipo de guion que desee realizar, por más inconexo y absurdo que este sea, y tendrá a un sector de la crítica alabándolo. .

No me bastan cuatro imágenes bonitas del lado de Siena que nunca vemos, ni cuatro versos de Dante o cuatro escenas con Cara Delevingne para que una película sea buena. No.
Lo que más me ha molestado es que en todo momento escuchaba una música misteriosa, de intriga (muy acorde con la sombría Siena que se muestra) pero que nunca llega a nada. Es una película lenta. El director divaga... Enseñar esto, y lo otro... pero sin mostrar lo que de verdad se quiere mostrar. Se va de la historia, sigo sin saber qué quiere transmitir, qué quiere contar, qué aportan los personajes y sus vidas perdidas y tristes.
Aunque en momentos (pocos en comparación con lo corta que es la película) me ha resultado interesante no considero que merezca la pena.

Un asesinato que ocurrió realmente y su posterior juicio, es la excusa de esta película para introducirnos en un sinfín de subtramas sin rumbo que desconciertan peligrosamente. La historia deambula entre los dilemas personales de su protagonista y la investigación que lleva a cabo para descubrir la verdad de lo sucedido, sin llegar a profundizar decentemente en ninguno de los dos enfoques, creando más dudas de las que revela. Los secundarios aparecen de forma intermitente aportando más bien poco, con unas desmotivadas y superfluas actuaciones. Poco de thriller, muchas divagaciones y ante todo un desorden narrativo que provoca hastío mientras la estás viendo.

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Uno de los autores que otorga renombre a esta edición del Festival de Sitges es Michael Winterbottom, del que podemos ver su último filme que toma como base el caso Amanda Knox de hace unos años.

A partir de un documentalista que llega en pleno juicio del caso y al que se le encarga crear un largometraje sobre el caso, ayudado por una periodista que sigue todo el caso para varios medios internacionales.

El caso de la película interesa poco a Winterbottom, su narración es irregular y se diluye cuanto más avanza el metraje, porfundizando más en la creación de una obra artística y de lo que rodea al individuo creador que no la trama del crimen y los juzgados que le suceden.

Las referencias a artistas y creadores son evidentes, sobretodo en el caso de Dante Alighieri y su Divina Comedia con el que la película busca paralelismos. Aunque es evidente que el filme y su desarrollo van a decepcionar a muchos también va a sorprender a unos cuantos su cambio de rumbo y su atrevimiento; algo no tan sorprendente en Winterbottom y su filmografía.

Un filme irregular pero tremendamente magnético que profundiza en la creación artística más que interesarse en el particular caso, destacando un buen Daniel Brühl y una enigmática Cara Delevingne.

El Crítico Inquilino

Me dejo indiferente, se me hizo aburrida, no me enganchó en ningun momento y pese a que tiene buenos actores no tiene nada destacable. La historia me dejó frio por eso no puedo darle mas nota, fácilmente olvidable pero con el pecado de esperarme mas bastante mas. Un placer.