La fiesta de las campanillas verdes

Otra de las particularidades del cine de Jiří Menzel es que muchos de sus trabajos se ambientan en el campo, lo rural y las interacciones entre los lugareños de pequeños pueblos se presentan como un retrato de la cotidianeidad de un momento en particular, cubierto de su típico humor, otra clara muestra de su cine.

Esto es lo que sucede en Slavnosti snezenek, otro filme que toma como base un texto del escritor Bohumil Hrabal, en este largometraje el detonante es la caza de un jabalí de monte, los hombres de un poblado lo cazan tras una interminable persecución, con tal suerte de que le dan muerte en territorio de un poblado vecino que reclaman al animal, la decisión tomada es realizar una comida en conjunto para satisfacer las necesidades de ambos grupos.

En este caso en particular el realizador que también es guionista, se desprende de historias personales con héroes o protagonistas muy marcados, lo hace esto en favor de una colectividad de los personajes, Menzel opta por un manejo donde busca mostrar parte de una convivencia, donde el accionar grupal tiene una relevancia muy grande, a partir de todas las hilarantes particularidades de la historia y los chistes mostrados.

El pecado principal del filme es que este no tiene mayor fuerza en su argumento, la historia es muy sencilla, es una comedia de situaciones que se va construyendo con chistes sueltos que envuelven a los personajes, sobre el cierre busca dejar un mensaje positivo, sin tampoco percibirse como aleccionador o moralista.

281/14(18/11/10) Interesante comedia checa del gran director checo Jirí Menzel, que vuelve a adaptar una novela de su compatriota Bohumil Hrabal, como ya hizo en ‘Trenes rigurosamente vigilados’, ‘Alondras en el alambre’ o ‘Yo serví al rey de Inglaterra’, no es su mejor trabajo, pero es una grata inyección vitalista. En este caso realiza una obra en la que retrata de forma coral un pequeño pueblo agrícola checo, es una comedia costumbrista en la que seguimos a varios personajes singulares de esta comunidad, el hilo conductor es la disputa por un jabalí salido del bosque del pueblo vecino, pero en su huída ha ido a parar al colegio de la villa y allí lo han cazado, entonces se pelean los de un lado y los del otro por la pieza, al final deciden hacer una fiesta en la que se lo coman entre todos, entre medias se ha producido una hilarante persecución del animal. La historia resulta muy simpática y amena, con escenas muy divertidas y logradas, sobresale su tono despreocupado y optimista, aunque se echa en falta un poco de introspección de los lugareños que nos haga empatizar con ellos y que lo que vemos se nos haga más cercano. Recomendable a los que gusten de una interesante comedia costumbristas. Fuerza y honor!!!

Tras haber sido maravillado no hace mucho con "Mi dulce pueblecito" tambien de Jiri Menzel, dos años posterior a ésta, pensaba que aquí iba a encontrarme con otra joya costumbrista, si no tan disfrutable, al menos con los mínimos garantizados para pasar un buen rato con sano humor checo-castizo y pizcas de surrealismo, pero, oh decepción, lo que he hallado es una pieza deslabazada, que alterna momentos simpáticos e incluso hilarantes, con otros mucho más lerdos, ridículos y de bastante más pena que gloria. Los personajes, aunque provocan sonrisas en alguna de sus atolondradas acciones, en general resbalan por la cuerda floja de nuestro juicio, para ir a caer, finalmente, en la triste poza del tontismo, de la que, por desgracia, poco se salva. La idea de mostrar a individuos peculiares en un marco adjetivado por condicionantes rurales, con intención de presentar todo ello, desde una óptica cariñosa y especialmente atenta al disparate, no parecía ni mucho menos errónea y sin embargo no ha cuajado, quizás por el intento exacerbado de buscar el esperpento, que cuando no se dispone de la genialidad obligada para ello, generará un alto riesgo de fenecer en la tontería.

Se intuye que Menzel evolucionó como director en obras posteriores, como la que mencioné anteriormente, que sí es estupenda e incluso en su última hasta la fecha: "Yo serví al rey de Inglaterra" la cual merece tambien, sin duda, un visionado. A la espera me quedo de encontrar algún día otra obra suya dirigida en 1994 y titulada: "Vida e insólitas aventuras del soldado Iván Chomkin" en la que tengo puestas grandes esperanzas de volver a pasar, no como en ésta, otro par de horas entrañables.