Boogeyman II - El nombre del miedo

Esta segunda parte es una película tan innecesaria como lo fue la primera, pero con menos imaginación y menos ganas de currarse la historia si cabe. Estaba claro que querían apuntarse a la moda de las películas de asesinatos dentro de un psiquiátrico y no se han matado mucho a la hora de argumentarla.

Tres minutos de introducción y, a partir de ahí, lo que dice la sinopsis: un tarado disfrazado (qué original, lo nunca visto en películas de miedo) va matando a la peña superándose cada vez en lo que a niveles de casquería se refiere. Se supone que la identidad del tarado enmascarado es un misterio, pero allá por el minuto 20 ya se empieza a intuir por donde va la cosa. No se puede valorar el papel de los actores porque el guión no les deja hacer otra cosa que correr, gritar y poner caras raras.

La dirección tampoco es gran cosa: a pesar de que la peli no es más que un conjunto de tópicos y que debe de haber 800 manuales sobre como rodar estas películas, apenas hay intriga, sustos o suspense. Hay mucha sangre y poco más. Flojita, flojita... tirando a indiferente.

En primer lugar decir que no tiene nada que ver con la primera parte, lo cual yo lo agradezco, pués era muy pero que muy mala. Supera con creces a su predecesora, con buenas escenas de gore, personajes tipo "Pesadilla en Elm street 3", y la presencia de Bell como psiquiatra. El final puede recordar la saga "Saw" y las escenas de sexo y tensión estan logradas. Merece la pena verla y me parece de las mejores propuestas de video club.

Secuela de la paupérrima Boogeyman, que poco tiene que ver con su predecesora. Las diferencias con la primera entrega son notorias. Para empezar, el nivel de sangre y gore es mucho más elevado. Segundo, aquí se da un enfoque más "slasher" (slasher: subgénero del cine de terror en el que un asesino en serie, masacra a sus víctimas, en general adolescentes o jóvenes) y no tan sobrenatural como ocurría en Boogeyman 1. Tercero, aquí la historia parece más... historia, por decirlo así. Esta película ofrece algo que contar, lo cual es quizá la diferencia más marcada con la primera entrega en la que prácticamente no había nada que decir en los casi noventa minutos que dura el filme. Pero no nos engañemos: ¿Boogeyman 2 es una historia original? ¡Ni pensarlo! ¿Se convertirá en un clásico de culto del cine de terror moderno? ¡Ni hablar! ¿Entretiene, engancha al espectador? Sí y no. Tal vez, a los fans incondicionales del género logre mantenerlos en vilo durante algunos minutos (sobre todo al final)... pero a los demás les resultará redundante, aburrida, vacía y poco original.

Partiendo de la base de que no buscamos en este film una cinta que guardar en un hueco de nuestro corazón cinéfilo, y teniendo claro que es un producto claramente de usar y tirar, debemos afirmar que cumple su función. Es absurdo pretender que en una cinta de este tipo encontremos tramas elaboradas, personajes psicológicamente bien desarrollados, giros interesantes del guión, planos memorables y actuaciones de Oscar. Es cierto que hay mejores cintas de este género y que Boogeyman no pasará a la historia del cine, pero es apta para pasar 90minutos y con eso es suficiente. Cumple su objetivo.

No me lo esperaba en absoluto. Pocas veces ocurren estas cosas. Después de la más bien malilla primera entrega, el hecho de hacer una secuela y que encima fuera destinada directamente al mercado DVD hizo que, cuando decidí verla, esperara uno de los mayores bodrios que te puedas encontrar. La sorpresa fue bastante agradable.

Comenzaré con los aspectos negativos. A pesar de llamarse Boogeyman, poco tiene que ver con el cuento popular del fantasma del armario. Nada recuerda a él, escasa es en lo que a lo paranormal se refiere, y el hecho de que se aleje tanto del personaje puede llevar a confusión, haciendo que el espectador se haga una idea equivocada sobre la película. Otra cosa no del todo positiva, aunque acaba resultando interesante, es la ambientación en el manicomio, que se hace poco original y algo típica.

La historia es muy amena, cuenta con muertes considerablemente buenas, buenas dosis de intriga, algunas escenas de tensión y varios sustos imprevisibles y efectivos. A medida que avanza, poco a poco va enganchando y entretiene en la mayoría de su metraje. Los efectos son aceptables, en ocasiones podrían mejorar mucho, pero los hay peores. Las actuaciones, al tratarse de actores y actrices noveles, bastante regulares, a excepción del ya experto en el género Tobin Bell. El final, aunque no sorprende y es previsible, no está del todo mal.

En conclusión, mucho mejor que la primera parte, aunque en líneas generales se queda como algo aceptable. Yo aconsejaría a los que no la vean por influencia de la anterior que se olvidaran de ella, pues se aleja muchísimo...!