Hace unos años cayó en mis manos el best seller, “ la fabulosa historia de los pelayos”
Fue, para un jugador ocasional de los casinos amante del poker y de la estadística, uno de esos libros que devoras rápidamente, pues te quedas fascinado por la historia en la que una familia andaluza logra romper la banca de los mejores casinos de Europa.

El reparto de la película es a priori bastante prometedor, luego se convierte en decepcionante.
Miguel Angel Silvestre, solo aporta músculo, Daniel juega su papel más flojo de su carrera cinematográfica, donde no consigue ponerse en la piel del aventurero y filosofo de carrera, Iván Pelayo. Por su parte Lluis Homar solo logra parecerse al patriarca Pelayo en lo físico.
La banda sonora es aceptable pero inapropiada, puesto que la historia Pelayo tubo lugar a principios de los años 90, en una España que asomaba la cabeza a la modernidad, donde tanto la exposición universal como los maravillosos juegos de Barcelona fueron acontecimientos que marcaron mucho a esta saga andaluza, elementos que podrían haber servido para ambientar mejor el film y darle así un carácter histórico.
La falta de explicación del método Pelayo, los trucos para conocer las ruletas, la expansión por Europa y América, el ambiente en las salas de juego, la noche y un largo etcétera son algunos de los elementos que echamos en falta en el film.

En resumen, una decepcionante adaptación de una magnifica historia y una nueva oportunidad perdida de demostrar que en el cine español se pueden hacer cosas de calidad con presupuestos infinitamente más austeros que en las producciones americanas.

Justita, justita por no decir mala. Se sacan de la manga a un hermano de Vegeta, al que nunca ha nombrado y que en teoria no debiera existir, puesto que solo quedaban Radizt, Nappa, Kakaroto y él como últimos sayanes.
De los nuevos malos, prefiero no hablar para no herir sensibilidades, solo decir que son patéticos.
Lo unico que salva a esta nueva OVA son los ataques míticos de Krilin y Yamcha, los buenos seguidores de la serie los reconocerán enseguida.

Interesante obra de animación, que aunque con algún que otro error temporal y argumental, que se centra en los primeros días de Gordon en ciudad de Gotham.

La animación es más que correcta, las persecuciones de vehículos están bastante logradas, quizá eso si los escenarios, fondos y exteriores son algo pobres. La banda sonora, brilla por su ausencia.

Nunca podré olvidar al comisario Gordon de la serie de los años 50, aquel entrañable regordete totalmente dependiente e incapaz de actuar sin Batan. Aquí vemos a un joven teniente Gordon, ágil, perspicaz, seductor y valiente como el que más. Considero un gran acierto y un merecido homenaje, la parte del metraje dedicada a él.

La parte que trata sobre los inicios de Batman, flojea un pelín más y se hace muy previsible. Destacaría también y positivamente el cameo de Catwomen.

Creo que el Sr Timb Burton ha sido el hombre más satisfecho al visionar este film, puesto que sabiendo que existe he de decir con claridad que su remake, no es la peor película de la saga del planeta de los simios.
Estoy bastante conforme con la nota media de la película, aprueba justito pero se queda a años luz de la primera entrega, donde realmente creías estar en un planeta colonizado y dominado por los simios, donde los humanos eran una comparsa, una especie menos evolucionada y que veía con temor a sus superiores, nada de esto se aprecia en esta película.
Siguiendo con la crítica decir que la capacidad interpretativa del Sr James Franciscus es más mala que mezclar antibiótico con alcohol, y de la Señorita Linda Harrison destacaría simplemente su belleza.
Decir que la historia del intento de rescate es bastante interesante y destacar también la gran caracterización de los 4 simios principales ( Zira, su novio, Zaius, y el general ) es digna de estudio de lo buena que es. Las ruinas del metro son también muy interesantes.

A pesar de que el doblaje, deja bastante que desear la pelicula no es mala para nada.
Es entretenida, amena, no se hace pesada y eso si, es bastante previsible. Pero mucho mejor que algunos de los bodrios que uno se come un domingo después de comer