Sí, es ver el primer capítulo y creerte que estás ante una nueva versión de Los 100, aunque no tengo claro si esto tiene que ser algo malo, ¿toda producción ha de tener ahora un presupuesto de 80 millones de dólares? Luego nos suben el precio del Disney+ y nos preguntamos por qué. No obstante, apuntado esto, considero que la historia va mejorando capítulo a capítulo, conforme los personajes se van asentado y esa premisa muy similar a Passengers (2016) desaparece. Me quedo con intriga al final de cada episodio y creo que sus guionistas sí que quieren contarme algo. Naturalmente, se queda a años luz de una producción como The Expanse, pero considero que es un buen producto clásico de SyFy.

Cuando ví el primer tráiler de la serie he de decir que esperaba encontrarme una historia con toques de ciencia ficción. No fue así y me topé con un thriller inspirado por Diez negritos con un entorno sugerente como es una instalación científica en la Antártida en pleno invierno austral. La historia de la primera temporada genera intriga, y tiene buenos momentos de tensión. Sin embargo cae mucho en la apuesta por el flashback, o flashfoward según se vea, para tejer su hilo narrativo y termina autodestripándose a sí mismo. Creo que, sinceramente, de haberse apostado en la mayor parte de la serie por una trama más líneal todo habría funcionado mejor y la intriga habría sido mayúscula. A estos primeros seis episodios le doy un 6/10.

Esta primera temporada tiene un final bastante cerrado, y quienes solo busquen miniseries para ver una semana y basta puede quedarse ahí. Yo iba con esa idea. Pero decidí ir adelante y he de decir que gané. La segunda temporada parece hecha como si los guionistas hubieran leído mis pensamientos y llevado a cabo todas mis sugerencias. El entorno es menos atractivo, en mi opinión, al cambiar la fría Antartida por un barco en medio del oceáno. Pero todo lo demás es más redondo. Esta vez no hay un exceso de saltos temporales y los personajes son bastante más sugerentes y variados. Por tanto, la intriga es mayor, la tensión es mayor. A esta segunda temporada le doy un 8/10.

De media un 7/10. Espero que os sirva esta breve reseña. Es un producto con mucha participación nacional.

Tras terminar Big Bang Theory llevo años sintiendo un importante vacío de sit-com. Por ello el anuncio de esta reimaginación de CCAVM fue recibido por júbilo por mí. Pero ni todo el hambre de series del mundo podría hacerme ciego ante el producto aburrido y falto de imaginación que nos entrega Disney+ Star. En sus 10 capítulos no he logrado encontrar ningún momento de frescura, ni tampoco he llegado a empatizar con sus personajes del cuál solo me he aprendido el nombre de la protagonista, incapaz de mostrar una pizca de naturalidad en su papel. Con un encargo de 20 episodios para la segunda temporada tengo la confianza depositada en que sus guionistas den más rienda suelta a sus locuras y logren crear historias merecedoras de ser tildadas como legen-darias.

No esperaba mucho de esta película, no os voy a engañar. Me parecía el típico relleno que Netflix encarga para ofrecer novedades un viernes cualquiera, pero la verdad es que ha estado muy bien. Quizás sea porque la película la hace un director alemán, y eso le da un toque diferente y europeo frente a todo el cine de atracos de Hollywood tan trillado hoy en día, o simplemente sea porque logra encontrar su encanto natural para destacar entre tantas producciones. Dicho todo esto, estamos ante una película con toques de comedia, romance y por supuesto atracos, unos donde la apertura de cámaras acorazadas copa el protagonismo, incorporando secuencias muy logradas de cómo se activa los diferentes mecánismos de estas cajas fuertes. No estamos ante una Casa de Papel ni mucho menos, no se complican los planes y con unas cuantas pinceladas se va desarrollando los diferentes golpes. Quizás lo que menos me haya atrapado es la parte de romance, un pelín mal llevada y hasta cierto punto aburrida, terminando por ser un lastre para el resto de la película. Por el lado contrario incluye varios momentos de trepidante acción bien ejecutados (la mano de Zack Snyder como productor se nota), y luego todo lo que supone viajar por Europa le da un plus: no es lo mismo protagonizar una fuga en la República Checa que en Wisconsin la verdad. En definitiva, creo que os gustará, quizás se os haga un poco larga pero tiene mucho encanto la película.

Con Chris Pratt y Chris McKay de protagonista y director respectivamente quedaba claro que esta película iba a ofrecer un entretenimiento familiar palomitero, y eso lo consigue, siendo una de las cintas de acción más entretenidas de los últimos meses. Además, visualmente es una propuesta bastante vistosa, y no es para menos teniendo al director de fotografía habitual de Zack Snyder a bordo. Sin embargo no todo vale para crear emoción y diversión en el espectador, siendo un despropósito uno tras otro su guion que por mucha ciencia ficción que haya de por medio no terminas de tragar. O sí, porque ciertamente, yo toleré todas estas licencias hasta el final, cuando dije basta. Así que nos queda una película de invasiones alienígenas donde los enemigos están bastante bien, con una evidente inspiración en la saga Alien/s, y la trama ñoña del protagonista se siente tierna, pero donde su premisa central se cae demasiado a menudo con un final que lo termina por detrozar