Película que en cierto sentido podría considerarse como eso que en algún momento se llamó cine de autor. Pero de ninguna manera se trata de un filme pretencioso, todo lo contrario. Humilde y valiente, cercana y contenida, "El cielito" nos atrapa con una historia tejida en los límites de la ficción y el documental, con la sinceridad de un niño mirándote a los ojos.

Creo que después de este sonoro fracaso, Santiago Segura debería aceptar sus limitaciones -especialmente como guionista- y delegar algunas tareas en auténticos profesionales.

No todo el mundo está capacitado para ser productor, guionista, director, protagonista y letrista de canciones a la vez, por más que en algunas tareas haya "negros" muy bien pagados trabajando a la sombra.

Segura es un tipo ocurrente y, a su manera, carismático. Cuenta con presupuestos más que holgados y con unos seguidores bastante fieles. ¿No sería más apropiado, por ejemplo, que los guiones los construyese alguien más capacitado y que él participara en la escritura añadiendo chistes o sugiriendo algunas secuencias? ¿No se da cuenta que su egocentrismo afecta en gran medida al resultado final?

Yo no le pido que cambie de estilo, él es como es y Torrente es como es. Está claro que eso le ha deparado un gran éxito comercial... pero hasta ese humor gamberro y de trazo grueso podría estar dentro de unas historias mejor llevadas. Que su público no sea demasiado exigente, no significa que trague con todo. Si en Torrente 4, Segura consigue dejar de lado su egocentrismo, el primero en beneficiarse será él mismo. Si no, me temo que tendremos más de lo mismo: el exhibicionismo hueco de la gamberrada, una corte de amiguetes apareciendo fugazmente y algunas gracias cuarteleras aisladas.

Torrente podría dar más de sí, pero el ombliguismo de Segura es su principal enemigo.