Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Martes Carnaval
1 2 3 4 5 10 12 >>
Críticas 56
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
6 de septiembre de 2023
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Passages" no es una película imprescindible, pero sí una película conveniente.

Ira Sachs nos ofrece un producto muy elaborado, de cuidada factura, en el que cabe destacar la sobresaliente dirección de actores de características muy diferentes, la excelente fotografía y la audacia de las escenas de alcoba, con las que consigue una fisicidad que traspasa la pantalla... todo ello al servicio de la causa de que nos impliquemos en la historia que se nos narra y de lograr la esquiva sinergia que conduce a la catarsis que avala y legitima al cine de autor.

Por debajo del triángulo amoroso (Rogowski, Whishaw, Exarchopoulos) late un axioma universal: Intentar tenerlo todo es arriesgarse a quedarse sin nada.

Tomás (Rogowski) tiene la inmadurez del bendecido por la fortuna, que le ha liberado de pisar el prosaico suelo. Martin (Whishaw) es la encarnación de la templanza, las buenas formas y la elegancia. Agathe (Exarchopoulos) es esa "dona com cal" que, pese a su juventud, sabe estar siempre a la altura de la situación, por sencilla o compleja que se presente.

El refranero, fuente de sabiduría, nos ilustra acerca del desenlace al que aboca el "poliamor", cuando no se practica frívolamente: "Casa con dos puertas mala es de guardar", "El que mucho abarca poco aprieta", "No se puede soplar y sorber simultáneamente". Intentar "nadar y guardar la ropa" o "repicar y procesionar" es empresa vana.

Al final, para triunfar en esta vida, o simplemente para sobrevivir con holgura, hay que aprender a limitarse. El desbordamiento anega y nos coduce al terreno de lo catastrófico.

El amor, entendido como sublimación, exige monopolio. ¡Qué le vamos a hacer! O trivializamos las relaciones o las exclusivizamos. ¿Hay excepciones? Posiblemente... pero el protagonista de esta historia no es una de ellas.
Martes Carnaval
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
3 de noviembre de 2022
19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran película que ilustra, conmueve y nos reconcilia con la vida.

Si a uno le cuentan a grandes rasgos el argumento, piensa: “Buen tema pero a ver quién le pone el cascabel al gato”, porque una película aparentemente centrada en lo sexual que no es ni tan siquiera erótica, requiere grandes dosis de sabiduría, delicadeza y ternura.

No es casual que sea una empresa femenina. La directora, Sophie Hyde, la guionista, Katy Brand y uno de los dos pilares en los que se asienta la interpretación —tanto monta, monta tanto—, Emma Thompson brillan a gran altura en sus respectivos cometidos.

Los personajes están muy bien construidos y hay tiempo para conocerlos bien. Ella es una profesora rigurosa, una madre con frutos agridulces como hijos y una mujer frustrada que nunca ha tenido un orgasmo. Él es un profesional de la seducción que concibe la relación con sus clientes/as en sentido amplio: conversación, delicadeza y destreza en las artes amatorias. Tiene una historia personal que se nos revelará en parte en el transcurso de la proyección, porque cuando la atracción física se convierte en otra cosa surge la necesidad de conocer la biografía de la pareja para humanizarla, individualizarla, personalizarla, conocerla, comprenderla y sentirla de una forma más profunda.

Es una obra en cuatro actos y los cuatro tienen personalidad propia. Se huye de lo repetitivo y se pretende sorprender dentro de las limitaciones de un cuarto de hotel.

La película es una oda a la vida, a que nunca es tarde si el placer es auténtico, a que todos tenemos derecho en nuestra existencia a unas migajas de felicidad y a que, por encima de los roles, de los estereotipos, de las fachadas están las personas. Unas personas cuyo mayor logro en su biografía es conseguir amar y ser amadas.
Martes Carnaval
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
2 de noviembre de 2022
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vigilante es una serie fallida.

No se explica el derroche de Netflix en esta producción para un final tan decepcionante. Las interpretaciones son buenas, no se escatiman medios para las localizaciones y escenografías, hay personajes muy conseguidos, algunos giros de la historia son sorprendentes, pero da la sensación que en un momento dado los guionistas están desfallecidos con todo el material que han acarreado a sus espaldas y rematan la faena con lamentable improvisación y pereza.

El problema es que una serie como esta es finalista. El final es el que la va a justificar o a condenar, y, desde luego, la condena.

Uno acaba de ver el último capítulo, y se queda con la impresión de que ha perdido el tiempo viendo los demás, no digo ya ese. Todo se pone en cuestión retrospectivamente y los golpes de efecto que en su momento asombraron, se diluyen por falta de un soporte narrativo final.

La serie es como la típica novela de Agatha Christie, en la que hay un montón de sospechosos de haber cometido el crimen, todos con sus móviles —no telefónicos— contundentes y Poirot en el capítulo final desenmascara al verdadero culpable, basándose en unas pistas, que se habían suministrado en algún momento a los lectores, en mayor o menor medida. Solo que en Vigilante hay una pequeña diferencia que expondré en la zona spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Martes Carnaval
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
11 de abril de 2022
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escribo esta crítica sin tener las ideas muy claras acerca de la película, confiando en tenerlas más, al acabarla.

La película me ha producido un sentimiento agridulce: Por un lado, es una película original con una metodología de factura rigurosa. Por otro, deconstruye el lenguaje cinematográfico, que tardó muchos años en consolidarse, y nos produce una sensación de pérdida. Al final lo que se puede estar dilucidando es si el cine de género es un patrimonio o una rémora. Para mí, es un patrimonio. Las innovaciones, que siempre caben, y, en mi caso son bien recibidas, deben atenerse a unos códigos previos.

Puede tener interés el punto de vista de alguien que participa desde la irrelevancia en un fenómeno sociológico, pero ese punto de vista siempre será menos apasionante que contemplar ese fenómeno en el esplendor de su manifestación o en el fulgor de su incendio.

¿Se quería hacer una película de gánsteres, dándole un enfoque nuevo?

Si es así, se ha fracasado.

Una de las primeras escenas de la película es una fiesta de cumpleaños, que parece tener como referencia la de la boda inicial de "El Padrino", y puede pensarse que después vendrán las escenas de acción. Una de las genialidades de Coppola a la hora de rodar la que está considerada como una de las mejores películas de la historia del cine fue el incluir escenas largas en las que el tiempo se remansa y que sirven de contraste con otras escenas de violencia desaforada. En "Para Chiara" las escenas de acción brillan por su ausencia, a no ser que se quiera hacer pasar por ellas alguna mínima exhibición pirotécnica.

¿Se quiere hacernos partícipes de la muerte de la ingenuidad de una adolescente?

Esa ya es otra dimensión, menos ambiciosa que la anterior. Las preguntas son, entonces: ¿Se necesitan dos horas de metraje para ello? ¿Hay que contar con todo detalle los aspectos más insulsos de la vida cotidiana de nuestra heroína? ¿Es acertado el recurso sistemático a los seguimientos por la espalda, cámara al hombro, de la protagonista o a los primeros planos invasivos? Lo de la inmersión sensorial puede ser también una coartada para no esmerarse más en la escenografía y en la puesta en escena.

El aburrimiento no suele ser un buen aval para ninguna película, aunque haya razones operativas para la premiosidad narrativa.

¿Qué se pretende que saquemos en limpio de este relato cinematográfico?

¿Que los mafiosos tienen sus razones? No deja de ser una aproximación a la apología del delito.

¿Que un malhechor puede ser cariñoso con su entorno más afectivo? Lo puede ser: Vicios públicos, virtudes privadas.

¿Que la judicatura y los servicios sociales son justos y benéficos y tienen poderosos argumentos para tomar decisiones que no les corresponden? "Hay que dar a César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".

¿Que en ocasiones para salvarse uno tiene que renegar de los suyos? Triste alternativa.

Como se ve, hay contradicciones, que quizás sean inevitables.

Termino esta crítica igual que la empecé, sin las ideas del todo claras acerca de esta película. Por si acaso, y para no ser injusto, le doy un siete.
Martes Carnaval
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
11 de febrero de 2022
29 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre es difícil conseguir que las emociones traspasen la pantalla. Si esa emoción es la soledad, la complejidad es aún mayor, pues la soledad es incolora, inodora e insípida. No así indolora. La soledad no buscada hiere, cuando no mata.

Creo que Javier Marco ha hecho una película estimable, pues levanta acta de esa enfermedad con ribetes de epidemia que es en la actualidad la soledad.

Los protagonistas (Emma Suárez y Roberto Álamo) son seres solitarios con distinta tipología de soledad: A ella se la ha proporcionado la vida, aplastándola inmisericordemente. A él se la ha facilitado su manera de ser: introvertido, inexpresivo, calculador, normativista, sobreorganizado, rutinario y convencional, apegado a un mundo propio que se desangra a borbotones. La condena a la soledad tiene tres sentenciadores: La sociedad, las circunstancias y el propio carácter. En el caso de Berta han sido las circunstancias. En el de Juan, su carácter.

Si tuviera que buscar un aforismo para esta película no dudaría en elegirlo: "No es decir, sino no tener obligatoriamente que decir lo que posibilita la intimidad y la complicidad entre dos personas".

La omnipresente cárcel es la gran metáfora de la soledad. La soledad es una prisión de la que solo te pueden liberar las relaciones sociales, amistosas y, sobre todo, sentimentales.

La asunción de una segunda oportunidad es el triunfo de la esperanza sobre la experiencia. No hay triunfo sin riesgo. Sin riesgo lo más que hay es burocrático ascenso por antigüedad.

Me gustan las propuestas valientes que no hacen concesiones a su comercialidad. Me gustan los trabajos de interpretación en los que se busca y se logra la autenticidad. Me gustan las obras que levantan acta de alguna o varias de las facetas de la vida, y la soledad es una de ellas. Me gusta que la sinergia de dos soledades acabe dando lugar a un replanteamiento positivo de las vidas de sus sufridores, alejado de la todavía más penosa soledad de dos en compañía. Me gusta que el dragón de la soledad sea vencido. Me gusta esta película.
Martes Carnaval
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 12 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow