La película gira en torno al mundo radiofónico norteamericano de principios de los 40, describiéndolo con nostalgia a través de la particular visión de una familia bien avenida. Pero en conjunto, la película se compone de sketch bastante livianos capaces de provocar una mueca pero no una carcajada. Sorprendentemente Allen no es capaz de sacar aquí toda la magia de su chistera. No consigue comprometernos con sus personajes ni zambullirnos en alguna escena disparatada digna de recordar.

El ritmo de las escenas es trepidante, acción, golpes, explosiones, transformaciones... Tanto si eras un pequeño fanático de la serie de dibujos como si te gustan las películas de acción no dejes de ver esta aventura.

Advertencia número uno: vas a ver una película de robots que invaden la tierra, no le busques la lógica y déjate llevar.

Advertencia número dos: no esperes que la película sea una copia exacta de la serie de dibujos, la tecnología ha evolucionado y la gran pantalla impone sus propias normas.

Advertencia número tres: tienes que verla en el cine.

"El existencialismo es un humanismo" que decía Sartre. En esta obra directa se nos narran las vivencias de unos adolescentes tardíos - adultos recientes que, desde el microcosmos de una tienda de comestibles, tratan de aclarar su futuro. Analizan las absurdas maneras de unos clientes muy variopintos, pero con el temor de convertirse en un futuro en ciudadanos de la misma calaña. Si se me permite y en honor al clima de la obra, a pesar de lo filosófico del asunto esta película tiene muchos "puntos".

La película relata las anodinas, neuróticas y patéticas vidas de unos personajes insípidos y adinerados. La máxima preocupación de estos personajes es demostrar su estatus socio económico y su egocentrismo, a parte de eso, no parecen tener ideales ni valores. Película sin música, plana y carente de mensaje.

La película mantiene el nivel de la saga, aunque a estas alturas es dificil que sorprenda a sus seguidores. La obra da lo que promente su título: una explicación al origen de una mente perturbada, aunque quizás esta vez hay menos sangre que salpique. Hannibal Lecter es un psicópata un tanto peculiar. Es culto, inteligente, meticuloso y en sus macabras azañas despliega un esquisito talento estético. No se conforma con asesinar, sino que deja su impronta en cada uno de sus asesinatos. La película no desentona con sus predecesoras, que ya es suficiente, aunque los momentos de suspense sean menos impactantes.