Es verdad que es original, pero eso no quiere decir que no sea aburrida, absurda y de mala calidad.
¡Ojo! Yo soy el primero que suele dar el salto de fe, anular mis filtros de lógica y sencillamente disfrutar de las películas, pero con esta es imposible.
Es aburrida hasta decir basta. No da tiempo de empatizar ni de mostrar interés por ningún personaje, es absurda, los cortes de cámara (o vídeo) y los efectos de baja calidad de vídeo que utilizan como herramienta de suspense desesperan... y todo para acabar no viendo nada o borroso.
De verdad que no entiendo las críticas positivas de profesionales que tiene esta película. Si cada uno de ellos hubiese tenido que pagar 6 euros por ver este engendro en el cine a lo mejor hubiesen sido más ecuánimes.

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Toda una sorpresa: una buena historia (para nada aburrida, te mantiene la atención), un reparto acertadísimo (con excepción de, quizás, Ricardo Gómez y con mención especial de Karra Elejalde), unas localizaciones formidables (tanto naturales como la propia iglesia, elemento icónico de la película) y una música que, si bien no aporta nada nuevo, sí que acompaña firmemente el ritmo de la película.

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Me ha encantado la nueva película de Tarantino. Lenta, sí, vale, pero poderosa. En cada diálogo se teje con sarna la posterior violencia. La ambientación es cojonuda (y la música también). Y con todo, el mayor "slasher" ha resultado ser la cuchillada y posterior deconstrucción del género del western que ha llevado a cabo Tarantino en las casi tres horas que dura la película. Como siempre, otro género tocado y hundido (para bien). Una pega importante que le veo es que, siendo una película más lenta, las ideas rebuscadas del director y las grietas de su guión se acusan más.
Ahora solo me falta sentarme otros tres años a que aparezca su nueva genialidad.

En La Novia, Paula Ortiz (¡¡¡por fin, más mujeres dirigiendo!!!) rinde a Federico García Lorca el homenaje que se merece. La película es un cóctel sobresaliente en las dos destrezas por las que el poeta granadino fue famoso: la primera, el teatro (Inma Cuesta, sencillamente, GUAU), en segundo lugar, la poesía (las escenas están cargadas de belleza gitana: oscura y exótica, pero a la vez cercana y arraigada).

Amenábar llega tarde: seis años para esto puede suponer una gran decepción para muchos.

Regresión es, al fin y al cabo, una película correcta y punto. Está bien hecha, pero no sobresale por ningún lado, ni siquiera por parte del reparto o de la dirección.

La película también llega tarde en cuanto a la propuesta y a la temática: después de despachar a gusto True Detective (primera temporada) y La Isla Mínima, esta película no tiene nada nuevo que aportar.

En definitiva: la veréis y la olvidaréis. (Y quien la espere con excesivas ganas tiene un alto porcentaje de posibilidades de decepcionarse).

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