Esto no se hace, Justine.

Imagino que nos quieres dar a entender que lo de menos es si fue un accidente, un homicidio o un suicidio.

Imagino que quieres que nos centremos en las magníficas interpretaciones, en el fabuloso montaje, en la gran fotografía, en un elaborado guión digno de un psicoanalista y en tu gran labor de dirección.

Vale, todo perfecto, pero ¿acaso habría menoscabado todo eso si le hubieras puesto la guinda al pastel y, en un nuevo flashback (¿se dice así?) del día de autos, hubieses desvelado lo que realmente ocurrió?

¿Cómo le voy a hacer ahora spoiler a mi familia cuando vean ellos la película (la versión doblada, claro), si no tenemos desenlace de la tal anatomía? ¿eh, Justine? No tienes compasión.

Sr. Friedkin, como todos tenemos que irnos algún día al lugar en donde usted está ahora, creo que no le importará que le diga que le alabo el gusto de habernos abandonado pocas semanas antes del estreno de este bochornoso intento de aproximarse a su sublime obra maestra. Se ha ahorrado usted el mal trago de ver lo que han hecho con su legado.

Ahora que ya descansa en el Cielo del séptimo arte, llame a su amigo, el Sr. Blatty, que estará por ahí cerca, y entre ambos, y con el poder que imagino otorga estar en las antípodas del Maligno, impidan que se vuelva a profanar una vez más la memoria de EL EXORCISTA original. 50 años después deberían haber sido suficientes para que los guionistas y directores modernos consiguiesen acercarse al virtuosismo que desplegaron ustedes dos con sus magníficas novela y película

Por favor, iluminen desde las alturas al cineasta que perpetre el próximo proyecto (que lo habrá), para que no dilapide más la herencia que ustedes nos dejaron en 1973.

La película es realmente floja en casi todos sus aspectos, pero mención especial merecen el malogrado guión y la lamentable actuación del Sr. Odom Jr. Yo creo que el poseído era él.

Reconozco el esfuerzo técnico que supone hacer una película como ésta. El originalísimo guión, los perfectos encuadres, la belleza de su fotografía, el impresionante montaje, la soberbia dirección y el apabullante saber hacer de los intérpretes, me han dejado con la boca abierta.

El problema radica en que a veces me preguntaba si también se me abría la boca por el aburrimiento, pero creo que eso no es achacable a la película, sino al momento social en que vivimos, que no nos deja disfrutar de una obra de arte como esta sin la constante sensación de que nos está haciendo perder el tiempo en vez de poder estar viendo tik-toks.

El guión es una de las partes esenciales de una película y cuando montas unaa historia tienes que tener claro desde el principio cuál será el desenlace y por qué suceden las cosas que nos has estado contando. Si no, se nota la improvisación, se quedan sin explicar numerosas cuestiones que el espectador se va planteando a lo largo de la trama y como no se ha pensado en cómo rematar la faena, se terminan usando los mismos tópicos vistos en cientos de otras pelis.

Es otra película más con aceptables hechuras iniciales que se va desinflando cuando falta media hora para el final, con el agravante de que el desenlace, por llamarlo de alguna forma, llega a rozar el ridículo.

Es una pena que decaiga tanto el nivel a medida que transcurren los minutos,

Pues eso, que el mayor mérito que tiene esta ¿¿película?? es poder verificar que el tiempo es una magnitud relativa. Media hora se te puede hacer más larga que un día entero haciendo algo entretenido.

A los que han puesto más nota a esta película que a obras maestras como 2001, Blade Runner, El planeta de los Simios, Soy Leyenda o tantas otras, les castigaría a volver a verla 3 veces (con las pinzas de La naranja mecánica puestas, claro).

Será que no tengo la suficiente capacidad emocional para que estas chorradas me deslumbren.

Le doy un 4 porque valoro que el director haya tenido la delicadeza de no hacer un largometraje. Gracias, majo.