A los que les gusta la literatura de Lovecraft, les va a encantar, incluso cuando la película no es ninguna adaptación de ningún cuento. Más bien es una suerte de película de terror y comedia paródica llena de guiños cómplices con la obra de Lovecraft, para entendidos, entre entendidos, pero que no deja afuera a nadie, a la hora de disfrutar de un relato bien construido, aunque plagado de concesiones a la fantasía. Es, lo que se dice, una película atípica, incluso algo grotesca, pero muy inteligente, bien realizada, con la duración justa, buenas actuaciones, buenos diálogos, gore pero sin dejar de ser inteligente, por momentos excedida en golpes bajos, pero que no pierde coherencia en su totalidad. Si te gusta el cine de género, no defrauda.

El único terror cósmico es que exista una película tan pero tan mala como esta, hecha sin gracia, sin sentido del ritmo, sin ganas, sin haber leído una sola página de H.P. Lovecraft. Está clarísimo que Jaume Balagueró necesitaba comer e hizo la película sin muchas ganas ni esfuerzo, pero igual podría, por lo menos, haber leído el cuento en el que se supone que se basa la película (Los sueños en la casa de la Bruja), de Lovecraft ni rastro, pero olvídense de Lovecraft, la película tampoco funciona en ninguna dimensión, bajo ningún pretexto, es como un capítulo para televisión de una serie muy mala, pero que dura unos innecesarios e insufribles 100 minutos, no tiene ningún pero ningún momento medianamente interesante o terrorífico o bien hecho, es una de las peores películas que vi en la vida y me ofende que tenga un promedio más o menos bueno, no se dejen engañar ni se autoconvenzan de que la película es buena porque el director es bueno, nadie niega eso, pero hasta los mejores directores se pueden equivocar, esta película es un fraude total y absoluto, deberían indemnizar a los espectadores.

Me encanta el cine de PTA, varias de sus películas están entre mis películas favoritas, en líneas generales, siempre me gusta, es un director muy original y coherente consigo mismo y "Licorice Pizza" no es la excepción. La particularidad es que, en este caso, demuestra su lado más tierno y amable. Podría haber sido una película cínica, pero es una película luminosa, ejecutada con belleza indiscutible y un reparto notable. Eso sí, debería haber sido una película de 90 min. Excesivamente larga, sin ningún motivo ni razón que lo justifique. La trama es sencilla, todo se podría haber contado en menos tiempo. Se me hizo interminable, incluso con todo lo que me gusta PTA en general y esta película en particular, que no deja de gustarme.

El argumento no es ni tan bueno, ni tan elaborado, ni tiene nada realmente interesante. De hecho, el punto más flojo de la película es el argumento. El plot con el que la venden es bueno: "un hombre enfermo de celos convierte una relación en un infierno". Parece prometedor. El problema es que no sucede mucho más en la trama, que parece empantanarse en una idea con potencial desperdiciado. Pero también está el director, Claude Chabrol, la magia de su mirada, de su encuadre, de sus peculiares oscilaciones en el ritmo. Y las actuaciones, que son bellísimas y notables. En definitiva, la película termina funcionando, seduciendo, aunque, su encanto es difícil de explicar. Viniendo de Claude Chabrol, no se puede esperar otra cosa.

Me gusta el título, porque resulta profundamente irónico en retrospectiva. Ideal para quienes gustan del humor negro. Bien articulada, fácil de mirar, ágil, algo cínica, pero inteligente. Se parece al teatro de Yasmina Reza, la clase alta mostrando sus fisuras. Tiene algunos momentos y situaciones que dan en la diana completamente y otros a los que parece faltarle elaboración. Bruno Ganz eleva la película. El blanco y negro resulta algo pretencioso.