La premisa de la que parte la serie es bastante buena y no esconde ni te da vanas esperanzas a cerca de lo que te vas a encontrar, un thriller de misterio desencadenado por la desaparición de una niña el día de su primera comunión, hecho que se vuelve todavía más interesante todavía si añadimos el aliciente de que el culpable es uno de los miembros de su propia familia. Sin embargo, no basta con tener una idea buena para lograr una serie buena. Esa idea tiene que ser moldeada de forma que la historia transcurra de una manera lo suficientemente compleja como para que la intensidad de la trama se mantenga o incluso aumente conforme avanza, y lo suficientemente simple como para que se haga amena de seguir y no te pierdas en el argumento. Sin embargo, en Bajo Sospecha, la trama no avanza de forma relajada ni amena. El guión parece forzado y está demasiado enfocado a sacar los trapos sucios de todos los miembros de la familia, de forma que ninguno de ellos pueda ser descartado como sospechoso en ningún momento y hacer que el espectador no deje de machacarse la cabeza para intentar apreciar algún detalle que pueda llevarle a adivinar quien es el culpable. Esto puede funcionar en una serie que no posea muchos personajes. Sin embargo, si algo tiene Bajo Sospecha, al igual que muchas series españolas, son demasiados personajes, por lo que, al final, lo que resulta es un guión que bombardea de información por lo que la historia se acaba enredando demasiado, provocando la pérdida de interés por parte del espectador y que el guión acabe lleno de incoherencias (detalles en "spoiler")

También está el hecho de que, salvando a Alicia Borrachero, las interpretaciones del resto del reparto son muy normalitas tirando a malas. La peor, Blanca Romero, la cual parece una muñeca de porcelana a la que mueve un titiritero, Maria Cotiello parece que vive en una angustia permanente y Pedro Alonso da la impresión de estar como un pez fuera del agua ahora que no le toca hacer de malo. Incluso Lluis Homar se ve deslucido.

Le doy un aprovado porque la historia sigue siendo interesante a pesar de estar contada de una forma demasiado forzada y enrevesada para mi gusto. A ver como se desenreda semejante lío de historias.

La multitud de sagas literarias que se están adaptando a la gran pantalla últimamente provoca que, a la hora de lanzarse a ver el inicio de una nueva traslación del libro a la pantalla, estemos llenos de prejuicios ya que esta clase de sagas suelen tener muchos puntos en común y aunque ha habido grandes y logradas adaptaciones de sagas literarias que han dado como resultado inolvidables sagas fílmicas como lo han sido Harry Potter o los Juegos del Hambre, también pueden dar lugar a insufribles productos meramente comerciales que hace falta que te guste mucho el género para disfrutar la película. Tras haber visto el inicio de esta nueva adaptación literaria, he de decir que el Corredor del Laberinto ha satisfecho y mucho las expectativas iniciales.

Quizá sea una película que hayas de ir a ver sin haberte leido previamente el libro, ya que sin conocer el misterio que se oculta tras la trama, puedas disfrutarla mejor, y sobre todo no la comparas con el libro, algo que aunque siempre resulta inevitable, es algo que no tiene sentido. El libro es una cosa y las películas son otras. Con ello, la trama despierta desde el primer momento el suficiente interés como para mantenerte pegado al a butaca y no levantarte hasta que veas su resolución. Quizá puedes llegar a intuir demasiado pronto parte del misterio, pero la otra parte del final es realmente impredecible y sorprendente.

Los escenarios están muy bien construidos y consiguen que te transportes al mundo que crea la películas. El elenco está también muy bien escogido, siendo los tres personajes mas importantes, interpretados por tres estrellas sin duda conocidas por el principal público objeto de esta película. Dylan O'Brien y Kaya Scoledario han encontrado un trampolín perfecto para iniciar una prometedora carrera en el cine, demostrando que pueden llegar a tener buenas tablas como actores. Por su parte, Thomas Sangster, quien interpreta al tercero de los personajes mas importantes, logra un cierto resurgimiento de su carrera cinematográfica tras habernos enternecido en el pasado con sus papeles en Love Actually y La Niñera Mágica.

Conclusión. El corredor empieza la carrera con muy buen pie. Quizá no pueda igualar su calidad a la de Los Juegos del Hambre o Harry Potter, pero sin duda se les acerca. Fans y no fans de la ciencia ficción y los futuros distópicos, dejad vuestros prejuicios a un lado y lanzaros a disfrutar de esta nueva y mas que correcta saga cinematográfica

Muchos prejuicios existen contra la ficción española. Bien sea el cine, bien sea la televisión, el producto español nunca ha gozado de buena fama y cualquier serie o película que salga al mercado es objeto de multitud de prejuicios negativos a cerca de su calidad y que nunca lograremos igualar la calidad de la ficción americana. En muchos casos, dichos prejuicios son correctos, pero hay otros muchos en los que no.

Isabel es una muestra de que en España pueden hacerse series de gran calidad y mucho mejores que otras tantas que se hacen en el extranjero. Esta ficción que narra la vida de Isabel I de Castilla, Isabel la Católica para muchos, consta de una impecable labor de todo el equipo involucrado en su elaboración. Un director que sabe como coordinar a quienes están bajo su mando, una espléndida elección de exteriores que dotan a Isabel de una gran ambientación, un impecable reparto de actores entre los cuales Michelle Jenner despunta demostrando con una impecable y sobrecogedora interpretación que es una de las mejores actrices de su generación y que no tiene nada que envidiar a ninguna actriz extranjera.

Una vez leí que en España no siempre hacemos mala ficción pero que nunca estaremos a la altura de series como Breaking Bad o Juego de Tronos. Tras ver Isabel yo digo que no es así, que en España tenemos recursos suficientes para hacer series tan buenas como esas o incluso mejores.

Suelo ser bastante aficionado de esta clase de ficción. El drama histórico siempre ha sido uno de mis géneros favoritos ya que me encanta saber que paso en épocas pasadas y mucho mas verlo como si lo estuviese viviendo en directo, pero he de decir que esta serie, que a muchos gusta, para mi ha supuesto una enorme decepción.

Tiene muchas cosas buenas, como una muy buena ambientación y escenas de acción bien rodadas. Pero la trama resulta demasiado lenta y los pesonajes demasiado planos, sin demasiados sobresaltos ni elementos que hagan que la trama despierte demasiado interés.

En definitiva, ha sido una gran decepción, esperaba mas.

Las espectativas formadas en torno a esta serie eran muy altas. Bien porque se promocionó como un nuevo drama de época y que supondría la siguiente apuesta de producciones Bambú tras "Gran Hotel", o bien porque las promos de la serie ya mostraban un producto de gran calidad fotográfica y de una gran ambientación en la alta sociedad española de los años cincuenta. Sea lo que fuere, las espectativas eran sin duda altas, pero al ver como se desarrollan las diferentes historias he de decir que me quedo con una sensación agridulce.

No se puede decir que Velvet sea una mala serie ya que ha sido elaborada con mucho trabajo y está muy cuidada. El vestuario es magnífico, la ambientación genial, maquillaje, peluquería... en resumen es una serie que destaca en el apartado técnico y que desde ese punto de vista puede considerarse que esté a la altura de la que fue su predecesora "el tiempo entre costuras".

Sin embargo, al final, lo que de verdad te importa cuando ves una serie es que la trama sea suficientemente consistente y que te "enganche", en definitiva, una historia que resulte interesante de ser contada. Es precisamente en este factor tan importante en lo que puede fallar Velvet. La historia principal no supone ninguna innovación, un chico de alta cuna enamorado de una joven costurera criada en ambientes mucho mas marginales y que el conflicto de clases y la familia de el impedirán que puedan vivir su amor con libertad. De hecho, esta trama principal ha evolucionado tan rápido que ha dejado colgadas las historias del reparto de secundarios, las cuales resultan mucho mas interesantes y están mucho mejor contadas. Además la química entre los actores que los encarnan es prácticamente inexistente.

El reparto de actores, lleno de estrellas de renombre en España, es otro punto positivo que salva la serie. Consagradas y veteranas estrellas como José Sacristán, Aitana Sánchez-Gijón, Natalia Millán o Cristina Plazas junto a otros actores ya veteranos y habituales de Antena 3 como Marta Hazas, Maxi Iglesias, Manuela Vellés y Miriam Giovanelli además de las grandes revelaciones como han resultado ser Cecilia Freire y Manuela Velasco logran dar la credibilidad necesaria a sus historias y a sus personajes.

Globalmente es una de cal y otra de arena. La historia principal no tiene nada nuevo que ofrecer y tapa las de los personajes secundarios que resultan mucho más interesantes. Por ahora se salva, veamos que ofrece en el futuro.