Sin duda alguna jamás comprendí el motivo por el que una persona por el hecho de nacer en un determinado colectivo, grupo, raza, religión o territorito sea un motivo para asesinarlo. Pero más increíble resulta escuchar argumentos para justificar tales acciones. El documental no es muy bueno. Ya que no profundiza en el asunto y se deja bastante de lado la contra organizada de los Black Panters. Si que documenta cronológicamente la historia y el origen del KKK, aunque creo que sus pobres argumentos con los que acreditan y justifican su formación son tan mediocres que es realmente increíble que alguien llegue a plantearse formar parte de tal deleznable organización. Según cuentan en el relato, su justificación parte de la premisa y principal valor de protección a las mujeres de raza blanca frente a los que según ellos argumentan que son violadores en potencia. Mas tarde se descubre, se demuestra y se condena al venerado y honorable Capitán General del KKK como violador de mujeres blancas. El documental de pone de una mala ostia que lo flipas así que mi recomendación es que no lo veáis y dediquéis el tiempo a averiguar el motivo por el cual esta organización sigue en activo actualmente y por qué el chorizo de León es el más sabroso del planeta.

Ante tal avalancha de comerciales series, carentes de la más básica autenticidad, indigerible vorágine de basura, empacho sin placer que alimenta el hastío. Se muestra fuerte este relato.

Adictivo espectáculo, memorables escenas, simpáticos y locos personajes, gran fotografía y no menos grande guión, que conforman esta genial narración en capítulos coleccionables. Para tu mayor goce y disfrute.
¿Le sobra algo? Por supuesto: no. ¿Le falta algo?: indudablemente: no.

Poco más hace falta decir para embarcarse en este alucinógeno viaje, cargado de humor negro, drogas, violencia y por supuesto amor, mucho amor, amor al cine.

Ante tal magnitud de infumables bodrios amasados y horneados en la hipócrita y postiza cocina hollywoodiense. Solo puedo quitarme el sombrero y decir gracias, gracias por esta adictiva sustancia que habéis regalado al mundo.

Éste es sin duda el mejor telefilm de después de comer que se haya grabado en la historia. Vas a hecharte una siesta y de repente te encuentras con que.... joder aquí hay mantecao. Un buen guión, que acompaña una buena historia, seguida de un ritmo impesable que para nada recuerda a las tediosas producciones en serie que intentan abatirte en el limbo onírico.

Si mal no recuerdo visioné esta pelicula hará ya más de 20 años. Y el recuerdo que dejó en mi persona es sin duda inolvidable. Tal fue ese recuerdo que ahora me hayo escribiendo sin saber por qué una nota que me devuelve al interior de mis recuerdos.

No conozco a ninguno de los actores, recuerdo que mal no lo hacen. Una madre despreocupada, un hijo inocente. Ella sin dejar de olvidar pero con ganas de volver a empezar. Una vez su vida rehecha, una situación cambia su destino. La alegoría de la vida sucumbe a su destino.

Cual mi sorpresa al descubrir que el director de ésta película es el mismo que El muñeco diabólico.

Nos encontramos ante el que posiblemente sea el peor episodio de black mirror de la historia. Un buen truñazo hablando en plata. Para caer redondo en una calurosa noche de insomnio, anestesia pura para el más feroz de los trasnochadores. Un ritmo que nada tiene que anhelar a una dulce taquicardia. La idea no es mala a la par que sorprendente en algún momento, aunque muy predecible si exploras en tu base de datos cerebral sección: ciencia ficción vieja escuela.

Ésta historia trata del amor entre un hombre y una mujer y su celestino. Él les hace ver y sentir cosas que ni ellos mismos podrían haber imaginado que experimentarían ni en el más terrorífico de los sueños. Éste celestino los lleva por caminos que hasta entonces habían quedado inexplorados para ellos. Les hace sentir como jamás hubieran sentido, les hace..... en fin vean la película y flipen como yo he flipado, asómbrense como yo me he asombrado y dense cuenta como yo me he dado cuenta de lo girao que está este director, que todo hay que decirlo, lo ha hecho de puta madre. Los planos que ha utilizado y cómo ha desarrollado la película, hacen que ésta no sea la típica peliculilla gore/terror de tres al cuarto, que empiezan igual que acaban y son más que predecibles. Es más bien un romance, una historia romántica gore ( eso claro está ), en la que un hombre nos demuestra de hasta dónde es capaz de llegar por el amor de su amada mujer. Tiene también un par de giros argumentales que la hacen por así llamarla, algo "especial", y unos actores que a mi parecer lo bordan, no sé de dónde los han sacado pero saben darle ese toque de humor a lo macabro, sin que éste llegue a lo ridículo. Eso sí el director ( y guionista también, que lo acabo de comprobar, y ahora con más razón ) está enfermo o le pasa algo (grave?).