No hay nada que me parezca original en esta serie. Cambias la orientación sexual de los protagonistas y es lo mismo que cualquier telefilm adolescente del Disney+. Ignoro el hecho por el cual una historia tan cuqui se ha convertido en todo un fenómeno. He visto los dos primeros episodios, y no he pasado de la mitad del tercero. Demasiado azúcar, demasiado Mr Wonderful todo. Qué abuso de los textos de whatsaapp en pantalla. Que para leer tanto ya me cojo un libro.

La película de 1981 "Victor o Victoria" de Blake Edwards es mil veces más moderna, divertida, sagaz y contundente. Esa película sí que fue un paso adelante para el colectivo LGTBI. Pero las nuevas generaciones no saben ni que existe.

Por cierto, con tanta florecita volando por la pantalla parece que vaya a salir Pocahontas a cantar en cualquier momento.

Y mucho ojo con criticar la serie, que te comen.