Desde hace muchos años era reticente a ver una peli de Almodóvar. Quizá ver Todo sobre mi madre con 12 años me traumatizó.
Decidí arriesgarme con esta y vaya... este tío no es tan malo como pensaba.
Creo que no hay mucho que decir sobre esta preciosa película, este puzle tan bien encajado, esta historia llena de casualidades, frustraciones y mucho amor. Y sobre todo, nunca me habían dado ganas de amar tanto como Benigno a una preciosa Leonor Watling en coma.
Esto es cine.

Creo que este es uno de los mejores films de los Coen, y a la vez es uno de los menos valorados. En mi opinión, casi todo lo que han echo los hermanos Coen me parece genial, pero esta película me enganchó con cada fotograma, cada plano, cada secuencia y cada acto, su forma de narrar, con ese tono de pasividad. Lo mejor tambien de Billy Bod Thornton, consigue expresar la inexpresividad, algo mas dificil de lo que parece. A todo fan incondicional de los Coen, y a todo amante del buen cine por su puesto, el visionado de esta película es casi obligatorio.

Señales narra la historia de una familia, aún en shock por la pérdida de la madre/mujer, que van descubriendo poco a poco una inminente invasión extraterrestre. Mediante unos medios mínimos y una gran inteligencia cinematográfica, Shyamalan nos va narrando ésta curiosa historia de ciencia ficción que rompe con los moldes establecidos por las grandes compañías de Hollywood.

En ésta trama sobre extraterrestres que invaden el planeta subyace una historia sobre la pérdida de fe y sobre la predestinación. El antiguo pastor, interpretado por Mel Gibson, se embarca así, no sólo en una historia de descubrimiento de algo tan grande como una inminente invasión, sino también en el redescubrimiento de la fe perdida.

La trama sobre la invasión se va descubriendo poco a poco y con extremada inteligencia. Aquí no hay grandes efectos especiales (como en la ''Guerra de los Mundos''), sino detalles que van acrecentando el suspense de una manera abismal, creando situaciones que consiguen erizar la piel. Mediante siluetas, sombras, sonidos y pequeños atisbos de los hostiles extraterrestres (un pie o una mano que vemos durante pocos segundos). Y ahí radica el poder de la película y la maestría del director, en sugerirnos en vez de mostrarnos. Lo que no se ve tiene mucho más poder que lo que sí se ve.

Otro gran acierto son los telediarios. Los informativos van descubriéndonos poco a poco lo que el espectador ya temía desde un principio. La invasión es evidente.

Y ahí se acaba lo bueno. La historia de pérdida de fe deja bastante que desear, convirtiéndose en previsible. Por otro lado los personajes no son nada del otro mundo. Mediante el discurso filosófico (donde las coincidencias no existen) el autor se permite licencias que restan veracidad al relato (el libro que detalla en profundidad a los invasores) y que consigue crear situaciones, que personalmente, son casi de risa.

En definitiva, una película que tiene cosas de diamante en bruto, y otras que huelen demasiado. No soy demasiado aficionado al cine de Shyamalan, personalmente creo que escribir nunca fue lo suyo.

Altas horas de la madrugada. La casa de Vin es grande, está llena de chicas en pelotas y borrachos, además de algunos kilómetros de polvo blanco. Vin Diesel, desparramando, se encuentra con su coleguita David Twohy.

-¡David! ¡Menuda cara llevas!

-Coño Viny. Te veo doble.

-(Abrazándole) Tío, quiero que sepas que te quiero un montón. Gracias a ti soy lo que soy.

-Nada hombre, sin ti Riddick no sería lo que es.

-¿Sabes lo que creo? Creo que deberíamos hacer una segunda parte.

-Pero cómo. A Riddick no se le ocurriría volver a ese planeta ni loco.

-No,no. Que le den a los bichos, que me quitan el protagonismo.

-Ok,ok. Nada de bichos. La verdad esque a mí también me aburren. (Piensa unos segundos) Olle imagínate que un ejército de pirados se intenta cargar el universo. Y tu nos salvas a todos claro.

-Joder David, cuando quieres eres un genio. Me podría enfrentar al ejército entero yo solo, darles cera y tal.

-Pero un humano normalito no puede hacer eso tío. Vale que ves en la oscuridad y que tienes unas mazas considerables, pero no eres Dios.

-¿Cómo que no? Claro que soy Dios. Mira podría ser de una especie así rollo guerrera.

-Mmmm. Una raza de guerreros, eso me recuerda a Goku.

-Ya, ya. Como Goku pero con cuchillos, con mala hostia y sin el pelo ese amarillo de mierda. A mi me va mi calva.

-Sí, sí. Esto marcha. También podríamos sacar a los personajes que sobrevivieron contigo en Pitch Black.

-Vale, vale. Pero al Santón que lo maten, y Jack que esté buena. Eso sí, cambiala el nombre a ver si se van a pensar que me enamoro de maromos.

-Olle mira. Podríamos meterte en un planeta guapo. Como en Pitch Black había eclipses que despertaban a tropecientos bicharracos, en este pues podría subir la temperatura a 700º al Sol. Así porque si.

-Que buena tío. Y yo como soy Dios pues sobreviviría durante unos segundos a la luz. Ni siquiera me quemaría.

-Sí, sí. Me mola. Bueno tío es una idea cojonuda. Mañana quedamos y empezamos a escribirla.

-Que mañana ni que hostias. Ahora mismo te pones a escribirlo mientras yo nos consigo a unas chatis. En la habitación de arriba hay un portátil.

-¡Cojonudo!

David Twohy empezó a escribir. Al poco tiempo descubrió una cosa: si bebes no conduzcas, o te saldrán sin sentidos cómo el que representa Las crónicas de Riddick.