Obra menor de John Sturges (que más tarde dirigiría grandes películas como son Los siete magníficos y La gran evasión) que logra entretener al espectador. El guión es simple, con unos personajes bien construidos y unas escenas de acción bien rodadas (a destacar el cerco de los indios en el tramo final). Interpretativamente hablando destaca William Holden (que gran actor es), aunque todos están bastante acertados. Lo que más me disgusta es algunos comportamientos sin sentido del personaje de Eleanor Parker (ver zona spoiler) y un 'Deus Ex Machina' que realiza en protagonista en el la escena final. Teniendo en cuenta que es un film que sólo busca entretener sin contar una gran historia ni profundizar en ella, el resultado final es bastante atractivo.

Lo de la Marvel ya es dantesco. Un chascarrillo sin gracia tras otros en una película con muchos colorines y poquísima acción. Todo dá auténtica pena, parece una parodia de las primeras de Thor.

La parte más ridícula (difícil elegir una) puede que sea la aparición de Russell Crowl como Zeus. El otrora respetado actor aparece aquí ridiculizado al máximo. No está pasando por una buena época, mi siquiera físicamente.

Odio total a Marvel y a todo lo que representa. La cultura de lo superfluo y la comida rápida. Quieren matar a los Dioses y a la Tradición.

Otro péplum italiano de serie B más. En realidad parecen todos el mismo, tienen los mismos personajes, argumento y escenas.

En este caso el rey Goliat (no confundir con el Goliat bíblico) tiene que hacer un arduo viaje para destronar a un rey tirano. Brad Harris, muchacho de buena talla, será el encargado de interpretar a este superhombre.

La película transcurre de sinsentido en sinsentido, con bastantes iguanas a las que hacen pasar por monstruos y alguna pelea con leones (que raro ¿no?).

Le podía poner un poco más de nota si no fuera por la estafa de los gigantes. No son más que cuatro cavernícolas tetones con cara de atontados. Que no os engañen.

En fin, para echarse unas risas.

Simpatiquísimo spaguetti western ambientado en la Revolución Mexicana. Dos grupos revolucionarios; uno de bandidos y otro de estudiantes pacifistas luchan contra el gobierno mexicano.

En este lío se ven envuelntos un traficante de arma sueco y un harapiento bandido mexicano, interpretados por los carismáticos Franco Nero y Tomas Milian.

La película tiene un ritmo rápido y las escenas humorísticas son muchas. Los tiroteos están acompañados de la pegadiza pieza de música del gran Morricone. Muy recomendable.

¡VAMOS A MATAR! ¡VAMOS A MATAR, COMPAÑEROS!

Recuerdo que, junto con Chuka (de Rod Taylor) fue el primer western que vi de niño en la Paramount. Me impresionó la mezcla de samuráis con vaqueros. De hecho creo que esta película fue pionera en eso, aunque después vinieron más.

También me gustó en su momento, y ahora, la actitud de Bronson con la rubia. Hay que reconocer que la película tiene unos diálogos bastante punzantes. Y dos buenos actores. El único que te deja algo frío es Alain Delon. El guión es previsible, pero la película entretiene.