Lantana refleja la vida de diferentes personajes que se enfrentan como pueden a sus crisis personales. Quizá su gran pero sea que la forma en que se relacionan entre sí dichos personajes es algo inverosímil, pero personajes como el de Laplaglia o Rush hacen que dichos detalles pierdan importancia. Los sentimientos desbordan la pantalla (o sólo mis ojos) y termina en un estallido final a ritmo de bolero de Celia Cruz. Una secuencia impagable, que resume lo antes visto y lo dignifica.

He decidido ver todos los slashers que pueda, y así prevenir a la humanidad de los bodrios que debe evitar. Como este. Decidí verla sin prejuicios. Sin hacer caso a la nota que se la daba.
Bien. El comienzo es un poco risible...pero todo el mundo tiene derecho a una mala escena...han pasado 40 minutos y me han presentado a los personajes, la historia mediante flash-back...y me está entreteniendo si que aparezca la asesina! Guau, igual no es tan...
Pues sí que lo es, sí. Entra en escena la asesina. Una versión femenina, cavernícola y escuchimizada de Iggy Pop que se supone que mata y aterroriza...no sé como los supuestos actores consiguen hacer como que se asustan ante un malo tan risible...la idea de un asesino que roba caras es escalofriante...y se la cargan con esto.
A partir de ahí todo es un compendio de decisiones estúpidas de los protagonistas, destacando la persecución mas patçetica del cine (''asesina'' vs. quad), incluyendo final que pretende ser sorpresivo pero es más previsible que un ataque sorpresa de los Power Rangers...
Huid de esta película...y dejo una relfexión: ¿Por qué las películas malas necesitan muchas veces de dos directores para llevarse a cabo?

Monster movie ambientada en el lejano oeste (una novedad de agradecer) con actores normalmente secundarios con bastante oficio, criaturas bastante logradas...¿Cuál es el problema? Que no logra mantener la tensión y se hace lenta y repetitiva...¿Cúantas escenas iguales de paseos por la pradera y guardias junto al fuego fueron capaces de encadenar? Una lástima, la cosa prometía

La historia da de sí...un gólem sitiado en una fortaleza ocupada eventualmente por nazis quiere resurgir, por lo que intentará aliarse con un judío. Los actores, de relumbrón...no se explica qué pasó entonces. Tanto los actores como el gólem, muy desaprovechados. La película consigue a duras penas mantener el interés en pos de una batalla épica final...que no podría ser más previsible y anodina. Salvar del naufragio a Prochnow y a Glenn, que bordan dos papeles muy diferentes y, como ya he dicho, a los que no se les saca el jugo que debería.

Unos jóvenes quedan encerrados en un cine en el que se está proyectando una película de terror de los setenta, muy al estilo de La matanza de Texas (quizá esta película dentro de la peliculilla sea lo más salvable)...pero el asesino, muy malvado él, entra y sale de la pantalla haciendo estragos...
El problema es que las potenciales víctimas son actores penosos interpretando clichés (el típico niño patada no podría faltar), bromas de ventosidades...Vamos, que su posible tormento no interesa un pepino. Las situaciones paranormales quizá si...Es una lástima, porque la caracterización del asesino podría haber ayudado a crear algo de desasosiego...pero sus apariciones son más dignas de un videoclip que de una película de terror.
Que la película no dure mucho ayuda a creer que la pérdida de tiempo no ha sido total.