Haz click aquí para copiar la URL
España España · Santa Margarida i els Monjos
Críticas de Víctor Baylach
<< 1 4 5 6 10 12 >>
Críticas 58
Críticas ordenadas por utilidad
6
29 de septiembre de 2020
22 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
El pasado mes de noviembre de 2019, cuando todos éramos felices sin que un virus dictara como hacer nuestras vidas, se lanzaba al mercado la nueva plataforma streaming Dinsey +, y con ella llegó el ansiado estreno de su gran apuesta: “The Mandalorian”. La primera serie de acción real del universo Star Wars, capitaneada por Jon Fabreau, que prometía desmarcarse de la última y fracasada trilogía que veía su conclusivo final por entonces. Ambientada entre el Episodio VI y VII, el imperio ha sucumbido a las fuerzas rebeldes y se ha erguido un nuevo orden, la nueva república. En esta época de transición seguimos los pasos de Mando, un cazarrecompensas de la tribu Mandalorian. Un solitario pistolero que recibirá un valioso encargo por parte de una pequeña fuerza imperial en clandestinidad.

Dejando de lado las fuerzas del bien y el mal, el lado luminoso y el lado oscuro, los Jedi y los Sith, regresamos a la galaxia muy muy lejana más callejera y sucia des de la mirada de los cazarrecompensas, a quienes conseguimos conocer de cerca su religión y costumbres. Nuevamente, recorremos diferentes rincones y nuevos paisajes nunca antes vistos, conocemos nuevos personajes y demás particularidades de la galaxia. Y aquí reside lo interesante de esta primera temporada, conocer nuevos detalles del mundo estrenado en 1977, por que si algo se caracteriza la serie es en comprender y respetar el universo Star Wars, creando una bellísima estética propia que a la vez recuerda a su trilogía original.

Más allá de esto, “The Mandalorian” decepciona en todo lo demás. Con la posibilidad de crear una historia tan entretenida como enérgica, se autolimita a la presentación de su protagonista y su adorable compañero de aventuras (y verdadero dueño del show), Baby Yoda. Una vez cumplido, se dedica a enseñar sin aspiración, sin ningún objetivo que vagar sin rumbo por la galaxia a aventura por capitulo, que no llevan a ningún lugar, presentandote personajes tan olvidables en su mayoría, como algunos algo carismáticos, y enfrentarse a nuevos enemigo que pretende separar a los inseparables compañeros, para así al final dar rostro al mas malo de los malos, y dejar paso a una segunda temporada. Con más de la mitad de su contenido en relleno, sin evolucionar apenas en la trama, ni conocer casi nada de nuestros protagonistas, esta 1ª temporada me deja un sabor frívolo; un sabor que ni las múltiples referencias al genero del Western, ni la escena de puntería de Taika Waititi, consiguen suavizar.

No todo lo que reluce por fuera, reluce también por dentro, y “The Mandalorian” por dentro esta vacía. En todo lo que gana a nivel estético y digital lo pierde en el ritmo argumental. Una primera temporada de introducción podría decirse, si bien de lo que se puede rescatar tan solo da para 2 o 3 capítulos como máximo, y de la que apenas desarrolla su trama principal. Pasable entretenimiento sin más, con el que a muchos puede satisfacer, pero en el caso de otros aborrecer, y que como fan de Star Wars me deja indiferente hacía su próxima temporada, que no será difícil mejorar. Al fin y al cabo, mucho ruido y pocas nueces, y un gigantesco negocio en merchandising a costa del adorable Baby Yoda.
Víctor Baylach
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
22 de diciembre de 2019
28 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando en 2015 se estrenó “Star Wars: The Force Awakens”, dirigida por J.J.Abrams, se dio inicio a una nueva trilogía de la saga galáctica más famosa, esta vez de la mano de Disney, que si bien funcionó en su mayoría, a gran parte del público no le contentó el espíritu nostálgico de la trama, recordando demasiado al argumento de “Star Wars: A New Hope”. Dos años después dio lugar su secuela “Star Wars: The Last Jedi” de Rian Johnsson, una película audaz, valiente e innovadora, con la mejor dirección que haya tenido una película de Star Wars y un guión donde refleja la decadencia del héroe y explora nuevas facetas de la fuerza con una trama más madura y lenta. Pero si la nostalgia no funcionó, menos lo hizo el renovarse, y el público enfadado crecía volviéndose más exigente, difícil y destructivo. Ahora, la trilogía finaliza con su última apuesta. J.J.Abrams, vuelve al mando y nos trae “Star Wars: The Rise of Skywalker”, prometiendo, no solo finalizar las tramas de las dos películas predecesoras, sinó poner final a toda la saga galáctica realizada hasta la fecha.

Este episodio se retoma un año después de donde lo dejó el episodio VIII. La resistencia está bajo mínimos, pero en su lucha, ha contactado con aliados de toda la galaxia para así hacer frente de una vez por todas a la malvada Primera Orden. A su vez, Rey continúa su entrenamiento como Jedi para hacer frente al antiguo conflicto entre los Jedi y los Sith. Un viaje que le llevará a descubrir su verdadero linaje, en el que deberá hacer frente al combate definitivo contra su enemigo Kylo Ren, y enfrentarse al regreso de una antigua fuerza maligna, el Emperador Palpatine.

Afrontando un público exigente, Abrams opta por el “fanservice” con un guión sin riesgos que ofrece puro entretenimiento de masas, e intentando contentar a los espectadores dando aquello que quiere ver, peca de incoherencia narrativa. Nos entrega un episodio cargado de aventura, con dos primeros actos de ritmo rápido y entretenidos, dirigiéndose a un tercer acto que pretende ser apoteósico sin llegar a conseguirlo, donde el clímax de la trama se rebaja al Deus ex machina, derrochando lo salvable de sus dos anteriores películas.

Diasy Ridley y Adam Driver destacan en sus interpretaciones teniendo los personajes más complejos y evolutivos de la trilogía. Pero no sería lo mismo sin la banda sonora del magnífico John William, quien compone por última vez, resultando a momentos renovada y a otros nostálgica para sacarnos unas sonrisas a los más fanáticos.

Un episodio final que se resume en ser un capítulo resolutivo, cerrando arcos argumentales y dando respuestas a todas las dudas que teníamos. El resultado: logra ser la película más enérgica y entretenida de esta última trilogía, pero no consigue ser un final digno para ella, pecando de incongruencias narrativas y que a pesar de sus esfuerzos se autolimita y no resulta demasiado creativa. A modo personal, ofrece un final aceptable para “Star Wars”, aunque no el merecido ni el que me gustaría ver. Aún así, esta última trilogía trata con respeto la saga galáctica y ofrece un trato justo y afectivo a sus personajes.
Víctor Baylach
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
6 de diciembre de 2019
19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Knives Out” emerge de las manos de Rian Johnson, conocido por obras como “Star Wars: The Last Jedi”, “Looper” y la dirección de 3 episodios de la serie “Breaking Bad”, entre otras. Esta vez nos presenta una historia al puro estilo de Agatha Christie, como si de una partida del Cluedo se tratara, en el cual, Harlan Thrombey, un reputado novelista de misterio e intriga, es hallado muerto en su mansión justo después de la celebración por su 85º aniversario. El inquisitivo y cortés Benoit Blanc es contratado de manera misteriosa para investigar el asunto. Junto a la disfuncional familia Thrombey, se verá rodeado de sospechosos en una red de mentiras y pistas falsas para intentar descubrir la verdad.

Johnson, aparta la ciencia ficción y ofrece una trama de detective e investigación de lo más tradicional, al que añadiendo su estilo propio logra crear una narración posmoderna y contemporánea. Según avanza el metraje juega y revuelve el argumento como quiere, rompiendo con los esquemas habituales de los misterios de salón, entrando en una montaña rusa enrevesada y minuciosa.

Los protagonistas resultan encantadores y los diferentes personajes poseen personalidad. Junto a un reparto y un argumento atractivo y atrayente, conquista al espectador logrando captar su interés y curiosidad, sintiéndote como un detective más, para que, cuando creas haberlo entendido todo, te sorprenda con nuevos giros inteligentes e inesperados.

Consecuentemente, resulta una obra simpática y agradable que homenajea las historias detectivescas más clásicas, dándole un toque moderno. Ofrece entretenimiento a lo grande con personajes carismáticos y llamativos, incluyendo una fórmula singular e interesante y un relato astuto y complejo a la vez que divertido e intrigante.
Víctor Baylach
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
13 de octubre de 2019
17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
“El Camino: A Breaking Bad movie” se remonta justo después del genial, asfixiante e inmejorable final de “Breaking Bad”, en un mundo post Heisenberg, dónde un torturado, atormentado y fugitivo Jesse Pinkman intenta dejar atrás toda la crueldad de su secuestro y huir de la justicia y sus perseguidores.

Vince Gilligan vuelve a retomar el mando, dirige y da guión como si no hubiera pasado el tiempo. Mantiene la misma dinámica y sigue mezclando la comedia, el drama y el suspense de forma magistral, dándonos ciertas secuencias y encuadres brutales, y persistiendo la marca de la serie original que tanto nos ha seducido.

La interpretación de Aaron Paul como Jesse Pinkman sigue siendo merecedora de sus 3 premios Emmy y sus 5 nominaciones. A pesar del ambiente más oscuro y dramático, permanece la esencia del personaje y su caracterización sigue siendo igual de satisfactoria.

La historia funciona más en aspecto de epilogo que secuela, con un desarrollo inteligente y eficaz, que se cuenta abriendo nuevos elementos ocurridos en el pasado y flashbacks, que algunos resultan anecdóticos y otros sorprendentes. Llena de referencias y guiños a su obra original, que en ningún momento se las da de nostálgica ni melodramática.

El resultado es una película sin riesgos ni grandes aspiraciones, creada para todo fan de la serie. Pretende redondear un desenlace que ya creíamos concluso con una historia relatada de manera interesante y sin resultar innecesaria.
Víctor Baylach
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
9 de abril de 2021
22 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de la gran sorpresa y el renacer del cine oriental en Hollywood que supuso “Parasite”, la maravillosa productora y distribuidora A24 aprovecha el tirón y juega sus cartas con un filme de cascara coreana pero de semilla norteamericana. Dirigida por Lee Isaac Chung, “Minari” es la historia de David, un niño coreano-americano de 7 años al que junto a su familia se muda a un terreno rural de Arkansas, donde allí su padre sueña con abrir una granja de frutas y verduras coreanas con el propósito de cumplir el sueño americano.

Usando su infancia como pretexto, Chung crea un drama autobiográfico de cocción lenta donde trata una historia de superación personal y familiar con la que se adentra en el campo de los sueños, pesadillas y deseos que nos marcamos en esta vida, y como estas ambiciones y miedos pueden rasgar el vínculo de una frágil familia en circunstancias delicadas. Funciona como un ejercicio tranquilo e inocente, al que le acompaña una sutil comedia que le sienta como anillo al dedo, y que no llega a entorpecer con choques culturales ni otros aspectos relacionados. Si bien cada elemento y personaje funciona en mayor o menor medida, es indudable que el personaje de Soonja y su relación con David se lleva el espectáculo al bolsillo; una abuela de mentira, que no sabe cocinar galletas, que dice palabrotas y que viste en calzoncillos, a la que Youn Yuh-jung interpreta magníficamente, dándonos esta anciana tan poco convencional y que, junto al pequeño Noel Cho, se roba cada plano al que aparece.

Aún con toda la belleza que posee, me resultaba un tanto tedioso su visionado, no por su lentitud ni por su falta de sucesos, pues es una película centrada en un claro e interesante desarrollo de personajes y relaciones, sino porque me surgía un cierto desafecto hacia lo que se me estaba relatando. Una sensación que las horas y la digestión de la película han logrado suavizar un poco, pero si algo os advierto es que no cometáis el error que yo y miradla en su versión original, donde la mayoría de sus diálogos son en coreano y ello la hace más admisible.

“Minari” es una película bonita, tierna y sencilla, la que no debe confundirse con simple, pues posee mucha inteligencia y está bien milimetrada, con unas interpretaciones logradas y veraces, y que si bien me persuade en forma no lo hace tanto en su narración. Una práctica cinematográfica con mensaje y moraleja al son del concepto de la mismísima palabra “minari”: una planta que al morir renace y crecer más fuerte.
Víctor Baylach
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 4 5 6 10 12 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow