En esta ocasión Carpenter logra una película de lo más divertida y original. La narración consigue entretener y divertir, dirigiendo a los personajes por una especie de viaje psicodélico a través de un guión que parte de lo policiaco, la comedia y el surrealismo hacia la aventura psicótica. Un gran acierto, que termina de forma brillante. Acabo de leer alguna crítica que la tacha de cutre, se ve que no están muy puestos en películas de Carpenter, yo sí estoy muy puesto en películas de Carpenter, y cuando alguien observa estas películas de forma sincera, cuando el espectador abre su mente y comienza a creer en la historia, entonces las cosas pueden ser de cualquier manera, hay que tener bien vigilado a Carpenter. Tal vez él pueda darnos alguna pista sobre cómo el mundo de hoy en día puede dirigirse a buen puerto. El otro día me paro un crío en la calle y me dijo “te he reconocido”. Una película que de forma abstracta bebe de las fuentes de la realidad cotidiana, ahí radica su humor. Es una pena que algunas personas no puedan ver a través de ese paisaje que ellos consideran “cutre” un panorama más profundo, un terreno para la reflexión y el entretenimiento.

Avatar, como ya se sabe, es una película visualmente espectacular. Tantos años de investigación y experimentación obtienen ese resultado... lo nunca visto, un planeta nuevo, como si estuvieras allí... Es imposible no entretenerse con el espectáculo visual que ofrecen, pero el entretenimiento termina pronto, cuando los personajes toman relevancia. Una historia de relleno, pero no de un relleno inocuo que sirva sin mas para la trama. Sino un relleno dañino. Los tópicos y valores morales, la mentalidad de la historia, pronto convierten el espectáculo en pesadilla. Un ex marine invalido, cuyas piernas se convierten en ágiles pértigas dentro de su avatar, entra en contacto con los habitantes de ese planeta. Es una especie de espía para las fuerzas que quieren destruir su milenaria civilización. Es difícil de entender como el pueblo del bosque con buen juicio no le corta el cuello a las primeras de cambio. Pero en lugar de esto, se convierte en el guerrero mas valiente, vive una historia de amor, consigue proezas que jamas ningún habitante de ese lugar había conseguido jamas. Como domar dragones a los que ni se les había pasado por la mente intentar domar. No siendo esto suficiente, termina en convirtiéndose en el guía espiritual del pueblo, se convierte en un chamán. Mientras pasa todo esto el aburrimiento y el malestar que te produce el jodido ex marine, y su mente de mongólico van en aumento. Luchas y acción a todo trapo, conciencia ecológica. Es decir una rutina muy espectacular. En definitiva, una película que hace daño a la juventud y a la población mundial, vendiendo la mente prefabricada de un muñeco marine como guía espiritual del mundo. Para terminar de mala hostia.

Engancha desde el principio esta película de conversaciones. John se despide de sus compañeros profesores con los que ha convivido un decenio. Después de tomar un J Walker etiqueta verde, les revela que lleva viviendo desde hace 4000 años. Luego dice, no va a llover, lo huelo desde aquí. Al principio no le creen, pero como John tiene respuesta para todo, empiezan a creerle, y a enfadarse. Más adelante sigue haciendo revelaciones sobre la biblia, Jesucristo, Buda, y la finalidad de la vida.
Entretiene todo el rato, e incita a la reflexión sobre como desmantelar sus afirmaciones, y sobre si realmente dice la verdad.
Una buena película de diálogos entre unos cuantos personajes dentro de un espacio limitado, aunque no llega a la altura de "12 hombres sin piedad" o "La soga".

Hud es una bella película, rodada en un bonito blanco y negro. Sin embargo de vienes ni causas ajenas, no debe interpretarse su título como el de una película dulce de ver, pues se trata de un denso drama familiar, donde las emociones son fuertes, duras y crudas. El visionado de esta obra cinematográfica no puede ser plato para todos los gustos. Hud, el personaje interpretado por Newman, simboliza al hombre libre, y amoral. Su padre, el hombre con principios morales, y con solidas creencias. Entre estos dos hombres enfrentados esta el joven sobrino de Hud, nieto de su padre, que acabará tomando partido por uno de los dos. Se trata de una película más que interesante, de la que se pueden extraer un buen número de lecturas, en cuanto a varios puntos de la trama. El personaje de Newman, Hud, brilla con luz propia en la película y dará qué pensar al espectador. De hecho obliga al espectador, en cierta forma, claro, a posicionarse. Una película que les recomienda afectuosamente Bill Murray.

Interesante documental en el que Morgan se somete a una dieta de 30 días a base de comida de Macdonals... con el progresivo desorden que eso produce en su organismo. También hecha una mirada a los hábitos alimenticios de los Estados Unidos, y vuelve a dejar al descubierto—al estilo de Michael Moore—los desfases y desequilibrios de este país, carente de cualquier tipo de sentido común. Resulta interesante ver desde dentro, el sistema de la alimentación en los centros escolares, controlado por las marcas, los contratos, y el merchandising.

Estan bien este tipo de documentales, porque al menos informan desde un punto de vista independiente. Lo cual es esperanzador. Con este se te quitan las ganas de ir al Macdonals.