Un tipo al enfermar su padre, coge la camioneta de este, que se dedica a ir por los pequeños pueblos de la France en plan ultramarinos ambulante, los que seáis de pueblo como yo, ya sabréis de que va el tema, con esta premisa arranca esta película, ni fu, ni fa, no me transmite nada, la ventaja que tiene es que a los 30 minutos, siendo muy generoso, ya ves que te importan un bledo las andanzas de este mal encarado e irritante sujeto. A pesar de ir predispuesto a verla me decepcionó. Un señor castañazo de padre y señor mío. La Provenza, bien gracias, pero donde esté el Valle de Tobalina.

Tras ver el excelente remake de esta película, llamado "Wild Target 2010" y tras lo disfrutado con su visión, busque y encontré esta que nos ocupa, y aunque me sienta un poco extraño escribiendo esta reseña inmediatamente después de haberlo hecho con la de 2010, allá vamos.

Arranca mostrándonos a Victor Meynard (Jean Rochefort), un tipo trajeado que mientras vemos como esta recitando frases en ingles a modo de estudiante del idioma, mata primero a un tipo tirándole desde un piso en cuyo portal acaba de entrar, e inmediatamente después mientras ejecuta a un pajarero en su taller, ante la pregunta del poco después fiambre sobre quien es, se presenta a cámara como "Mi nombre es Victor Meynard, tengo 55 años y mi trabajo es killer profesional", le ejecuta y al darse la vuelta ve a Antoine (Guillaume Depardieu), un asustado mensajero con una navaja en la mano que iba a hacer una entrega y ha sido testigo del asesinato, en lugar de deshacerse del testigo, le propone trabajar para él como ayudante de killer a prueba, y le lleva, antes de ejercer de maestro, a casa de su madre (Patachou), una señora fan del trabajo de su hijo que se muestra preocupada por las inclinaciones sexuales de su hijo al estar este sin pareja.

A continuación, tenemos a Renée (Marie Trintignant), una joven que vemos como tima a un gangster vendiéndole por 900.000 francos un cuadro falso, mediante la maniobra del cambiazo, estos se dan cuenta de la estafa, y en apenas 10 minutos ya tenemos el lío; Victor y su nuevo ayudante primero tratando de matar a Renée por encargo de los estafados, y luego tras incumplir el encargo a causa de la atracción que comienza a sentir por la joven, metidos en todo tipo de embrollos y situaciones peligrosas con los gangster de marras.

Sigue en spoiler por falta de espacio:

David Lynch y Werner Herzog abriendo los títulos de crédito (David Lynch presents, a Werner Herzog film); a priori esta unión de 2 de los cineastas más peculiares e interesantes (por lo que a mí concierne, el segundo me atrae mucho más que el primero) del panorama actual pintaba muy bien, mas si al parecer se trataba de un thriller psicológico interpretado por un puñado de buenos actores y entre estos contaba con el guiño de ser la madre del desquiciado protagonista, Grace Zabriskie (ya saben, la madre de Laura Palmer, además de la divertida madre de la malograda prometida de George Constanza en "Seinfeld").

Pues bien, la cosa no funciona, estamos ante una historia cuya sinopsis resulta de lejos mucho más atractiva que lo reflejado en pantalla, los universos de Lynch y Herzog se solapan pero no se complementan, tenemos uno de esos personajes recurrentes en la filmografía de Herzog (un iluminado excéntrico de la vida real, que interpreta Michael Shannon, diseccionado por Herzog), y ese surrealismo onírico marca Lynch (como el enano que aparece brevemente se encarga de recordarnos) salpicando los flashback resultantes de los interrogatorios del policía encargado del caso (Willem Dafoe y su ayudante Michael Peña desempeñando un trabajo sin chicha mi limonada) a novia (Chloë Sevigny) y profesor de teatro (Udo Kier), por los que se pretende conozcamos lo que ha llevado a ese desquiciado sujeto mentalmente enfermo a matar a su madre con una espada de la guerra civil tomada prestada a su tío (Brad Dourif), pero salvando esas escenas al más reconocible Herzog ambientadas en Perú, China, y Tijuana que siempre son bienvenidas y disfrutadas (aunque aquí son apenas esbozos) por los que tenemos al alemán como un maestro en el tratamiento y desmonte de sus personajes, la cosa no tiene ningún interés, se sufre mas que se disfruta, y a no ser que por la parte de Lynch alguien le encuentre algún atractivo, a mi juicio con un "pasable" va mas que apañada.

La mejor de toda la colección de Películas para no dormir, sin ningún lugar a dudas y una de las propuestas más interesante del triste y paupérrimo cine español de terror, esta especie de, Cuéntame como paso zombie.
La recreación de aquellos años, está hecha de manera magistral, los chavales hacen un magnífico trabajo y Maru Valdivielso e Ivana Baquero, están de fabula.
Absolutamente recomendable.

Otra película de parodias, que si bien es cierto que esta algo por encima de la media, en cuanto a la paupérrima calidad media de este tipo de producciones, a no ser que seas amante del rap, o conocedor de primera mano de ese tipo de vida, se te hará mas bien pesada y no apreciaras la comicidad, que presumo debe tener para el sector anteriormente citado. Lo único que he sacado en claro de esta película, es como envejecen a algunos los excesos de la mala vida, me refiero al impacto que causa ver al recientemente fallecido Bernie Mac, con una pinta de pipiolo que echa para atrás, y verle tan solo 10 años después, como avejentado padre en Adivina quién viene a cenar. Pasable.