Después de comenzar y abandonar a los pocos minutos decenas de “películas” supuestamente divertidas, todas las precauciones del mundo han sido pocas antes de decidirme a ver esta película.

No es que sea nada excepcional, ni mucho menos, pero hay diálogos y personajes que merecen la pena y hasta el argumento, comedia 100%, intenta no ser absurdo y dar solución a varios de los evidentes problemas que se plantean para no entrar en la absurdez.

Las similitudes que se pueden observar con la, ya mítica, “Animal House” (titulada, absurdamente en España “Desmadre a la americana”) son muchas: hay un “Bluto”, una fraternidad “Omega” y por supuesto South Harmon es “Delta”, en vez de Otis Redding tenemos a Los Ramones , el decano, el… Pero que nadie se engañe, no es Animal House, pero tampoco es una estúpida película de adolescentes americana. Se deja ver, y si eres de esos que creen que Animal House era una buena película desde la primera vez que la viste y no esperas a que al cabo de los años la califiquen “de culto”, pasaras un rato agradable (sin más pretensiones) viendo esta película.

Horrorizará a los que busquen algo más que eso ¿pero, hay alguien que leyendo la sinopsis espere algo más?

PD. También horrorizara a los críticos-recomienda-ladrillos (a los mismos que antes ponían un cero a Animal House y ahora la califican “de culto”)

Cualquier película que viene “avalada” por el nombre de Clint Eastwood nos produce, a muchos, una sensación de seguridad en cuanto a la calidad de lo que vamos a visionar. Sin desmerecer esta premisa y, tal vez, en parte, por culpa de las expectativas que crea ese “aval”, no ha sido la película que esperaba. No por el argumento o las interpretaciones, es el conjunto. Tengo la sensación que el ritmo no es el adecuado, esto puede ser debido a la gran cantidad de películas, que abordando temas similares, se inclinan por los efectos especiales y los sustos como argumento principal acompañados de un ritmo creciente, y que tales películas hayan dejado esa idea, esa forma de hacer, en el subconsciente. Me ha producido la sensación de haber visto la película previa, en cuanto a cómo está hecha, al habitual remake de Hollywood, sólo que en este caso es estadounidense.

No lo sé, el caso es que sin estar mal, no me ha llenado. Es interesante, es recomendable verla, está bien hecha y tiene sus momentos, pero… le falta.

Lo mejor de esta película son los falsos trailers con los que comienza (sé de algunos que han ido al vídeo-club a preguntar por las películas de esos trailers).

Una parodia que hace gracia si te planteas verla sin buscar más allá. Muchas referencias cinéfilas y caricaturas de personajes y escenas recurrentes en las películas de acción y/o bélicas hacen entretenido el desarrollo, aunque a veces se hace un poco pesada por su previsibilidad, aun suponiendo que esa era la intención al incluir ese tipo de escenas.

Sin llegar a la carcajada hay varios momentos de sonrisa e incluso se puede llegar a reír con ella. Resaltan los personajes de Robert Downey Jr. y de un irreconocible Tom Cruise.

Hay que verla sin mayores pretensiones, para pasar el rato con una sonrisa.

¡Me encantó! Es lo que mejor define el recuerdo que tengo de esta película. Esto sucedió la primera vez que la vi, pero a lo largo de los años he vuelto a verla varias veces y en todas ellas no he notado la historia envejecer. Ni siquiera, como sucede con otras obras, se nota ese cambio en la estética y en el ritmo, conserva una calidad innata.

Sea porque siempre me gustaron las películas épicas, y más si el/los protagonistas eran héroes-villanos; sea porque exalta el romanticismo de la India de Kipling y la curiosidad por esos personajes adustos y flemáticos que, se supone, poblaban el ejército y la sociedad del Imperio Británico en la época victoriana; sea por los actores protagonistas… es una película que me encantó y me encanta.

La mejor definición que se me ocurre está expresada en el titulo de esta crítica. Es como si Spielberg se hubiera ido de parranda con Tarantino y Robert Rodríguez y se hubieran puesto a reescribir el guion de ET entre los tres en pleno colocón "grindhouse", ya de paso se encuentran con Peter Jackson que les dice que del bicho se encarga él.

Dicho esto, mejor la veis, que tampoco es para echar cohetes, pero hombre, es como volver a ver una peli de los 80, pero sin colas kilométricas en los cines y actualizada en plan “Mola tronco” (esta expresión caducó en 1989).

Para pasar un rato “palomitero” a gusto.