Una película flojilla, que a mi entender no logra ninguno de los propósitos que aborda. Un tema muy manoseado ya por los propios medios de comunicación, que nos lo enseña a diario con más gancho si cabe. Los momentos que se supone deberían imprimir tensión, son casi de risa. Las escenas policiales patéticas. Los actores no se creen su papel. El intento de "feeling" hacia el secuestrador no existe.
No llega a ser una película nefasta a la que se puedan achacar grandes errores, pero se queda en una película rutinaria y banal en la que no logro descubrir ningún acierto.

Discrepo de aquellos que denominan como genialidades los delirios sin sentido de Nolan. La factura técnica es indiscutible, pero la película me resulta bastante hueca a pesar de su sobresaliente apariencia. Me aburre por larga y porque no me cuenta nada nuevo ni interesante en tanto tiempo. Y esos diálogos que pretenden ser científico-filosóficos sobre el espacio-tiempo resultan reiterados y poco brillantes.

Un batiburrillo desordenado de tópicos, engendros y filosofías manidas. Todo ello ha sido tratado antes con mejor fortuna por el mismo director. La factura impecable. Entra bien por los ojos. Supongo que muy del gusto de públicos poco exigentes a la hora de pasar el rato.

Soy de los que creo que en España (como en todas partes) se hace buen cine ... a veces. Y lo sigo pensando después de ver este bodrio pretencioso. No es que me crea inteligente pero es que aborrezco a los que pretenden hacer reir y a los que se ríen con las historias mal contadas, con lo burdo y grosero, en cuanto a poco trabajado, y con los diálogos para merluzos (alguien ha comentado por hay frescura de diálogos ??????? ).
No pasé de la quinta historia. Perdón si las 3 restantes son buen cine. Desde luego las cinco primeras citas, para mi, están muy lejos de merecer la pena.

Solamente está bien conseguido el aspecto visual en general, muy cuidado.
La historia está totalmente desaprovechada. Los personajes se quedan en simples esbozos y sin profundidad alguna. La trama transcurre con prisas. No hay tiempo para contar todo lo que se pretende y la película transcurre saltando alegremente de una toma a otra.
Estoy de acuerdo con quien ha dicho que hubiese quedado mejor como telenovela desarrollada en múltiples capítulos. Porque plasmar en hora y media la esencia del asunto ha sido una tarea que le ha quedado grande al director.