Especie de parodia de la reconocida novela de Arthur Conan Doyle con la cual Gene Wilder hace su debut como director en la pantalla grande, además de componer el personaje principal.

Wilder le da vida a Sigerson Holmes, el hermano inteligente del famosísimo detective Sherlock y Marty Feldman es su compañero de aventuras, una especie de Watson con ojos saltones. Ambos tratarán de resolver un importantísimo caso de relevancia mundial en el cual se hayan involucrados el embajador de Relaciones Exteriores de la Corona y una bella cantante y actriz de ópera.

Irregular comedia que lamentablemente no ha sobrevivido al paso del tiempo como le ha pasado a muchas películas de su género. La cinta entretiene de a ratos y aunque está plagada de gags que seguramente deben haber sido muy graciosos en la época de su estreno, en la actualidad no sorprenden porque ya los hemos visto demasiadas veces.


Lo mejor: la dupla Gene Wilder y Marty Feldman, razón suficiente para que me siente a ver la película.
Lo peor: El ritmo inestable y los gags caducos.

"Lock & Stock" no solo marca el debut como director en la pantalla grande de Guy Ritchie, sino que además es una joyita dentro de su filmografía.

La cinta combina acción e intriga con una gran dosis de humor negro británico, en una historia por donde desfilan personajes de lo mas insólitos como matones, mafiosos y hasta el rey del porno.

La película mantiene un ritmo vertiginoso durante los 106 minutos de duración y es una muestra del más puro “Estilo Ritchie": bajos fondos londinenses, estética casi de videoclip y una excelente banda sonora, todos elementos que se han convertido prácticamente y con el paso de los años, en marca registrada de la casa del siempre interesante director británico.

Es una pena que al momento de hacer un balance de la carrera de este reconocido director no se hable tanto de esta película y si de las bobadas que filmó con Madonna.

Hex es una interesante serie de televisión británica perteneciente al género fantástico, que narra las aventuras vividas por la joven Cassie y su grupo de compañeros.

La acción se desarrolla en un recóndito colegio inglés llamado Medenham Hall, cuya particularidad es que está construido sobre las ruinas de una vieja hacienda embrujada perteneciente a la dinastía de los McBean. A dicho establecimiento asiste Cassie (Christina Cole), que es una joven introvertida y poco sociable a la que le cuesta integrarse al grupo escolar y cuya única amiga es su compañera de cuarto llamada Thelma (Jemima Rooper).

Una tarde cualquiera, Cassie encuentra por casualidad un antiguo jarrón de cerámica y a partir de allí empieza a tener extrañas visiones y a escuchar voces, al mismo tiempo que adquiere poderes sobrenaturales. Simultáneamente empieza a ser acechada por un individuo de nombre Azazeal (Michael Fassbender), quien es el líder de un oscuro y maligno grupo llamado Nefilim y que intentará seducirla a cualquier costo.

La serie data del 2004 y fue transmitida en 2 temporadas en un total de 18 capítulos. Como ya es costumbre en las producciones británicas, las localizaciones y la ambientación son impecables, así como su fotografía. En cuanto a la BSO es muy interesante e incluye a artistas como Garbage o Joss Stone.

Con respecto al elenco se puede decir que los actores están acertados en mayor o menor medida, aunque el verdadero atractivo de la serie es ver al siempre sobresaliente Michael Fassbender dándole vida a Azazeal, un espíritu maligno que seduce con clase y elegancia, nostálgico y misterioso a más no poder, capaz de cometer las mayores crueldades y convencer con razonamientos al mayor de sus detractores. Realmente el personaje parece hecho a su medida, Fassbender no actúa de Azazeal: es Azazeal. Y es que hay algo en este actor que fascina, atrapa y cautiva, ya no importa si interpreta a Bobby Sands, a Mr. Rochester o al mismísimo Lucifer: haga lo que haga, siempre es creíble, siempre es correcto, siempre se sale de la pantalla.

Finalmente, me queda decir que la serie es recomendada no solo a los fans del actor germano irlandés, sino a quienes gusten de historias que contienen sacrificios humanos, seres fantásticos, ángeles y fantasmas.

Ahhh, me olvidaba: si algún día me voy al infierno, quiero que me lleve Azazeal.

He dicho.

“Dwaj ludzie z szafa” (Dos hombres y un armario en español) es uno de los mas célebres cortometrajes que Polanski filmó en sus épocas de estudiante mientras asistía a la famosa escuela de cine de Lodz.

El corto está filmado en blanco y negro y cuenta la historia de dos hombres (interpretados por Jakub Goldberg y Henryk Kluba) que emergen del mar cargando un gran armario. Con el mueble a cuestas, los personajes se dirigen a la ciudad en busca de un lugar apropiado para guardarlo. La recorrida es bastante accidentada, ya que en el camino los personajes son rechazados por la gente del lugar e incluso son agredidos en varias oportunidades.

En este cortometraje el director polaco utiliza algunos elementos que luego serían una constante en trabajos posteriores como el recurso al absurdo o el uso la violencia. El corto tiene 15 minutos de duración y obtuvo numerosos premios en festivales internacionales como el Cine EXPO-58 de Bruselas y el Festival de Cine de San Francisco.
Al momento de rodarlo Polanski, quien también aparece en el reparto, tenía solo 25 años.