Se trata de un producto extraño. A ver, de Seth MacFarlane, esperas una comedia de relativo mal gusto, Pues no, resulta que es una especie dignísima de actualización de "Star Trek" con ligeras notas de humor. Las historias de cada episodio son bastante potables, incluso potentes. Aparecen actores conocidos como invitados. El Seth como protagonista es soportable. Quizá el único inconveniente que le encuentro es la indecisión entre tirar por la comedia o por la ciencia ficción de calidad.
Sería interesante recordar que MacFarlane era coproductor de la nueva Cosmos, por lo que cabe suponer que es un aficionado al tema. Y desde luego podemos suponer un gran fan de Star Trek.

A pesar de que me gustan extraordinariamente las películas finales de David Lean, no me gustan en absoluto las primeras.
Me parece absoluta y totalmente inapropiado el uso del color que hace que nos obsesionemos con el papel pintado de esa claustrofóbica casa familiar. ¿Qué quiere decir ese tutti frutti coloril en ese argumento? Ya le volvió a pasar a Lean con "Un espíritu burlón". En una colaboración también desafortunada con Noël Coward.
Esas ganas de Lean de probar en color donde sea, aunque no le pegue y de colocar a actores de edades inapropiadas en personajes inapropiados, sólo porque le viene en gana, no para mejorar el filme es algo que pasa factura.
La pieza de Noël Coward es demasiado tópica y típica y teatral. Una siente que los personajes, sobretodo a los femeninos, les falta el más mínimo aire para respirar tan encorsetados en frases y situaciones manoseadas ad nauseam.
Sin duda hay algunos momentos de dirección y cámara en los que notamos la presencia de Lean, pero es tan poco que no compensa.

En estos tiempos oscuros que nos invade la plaga del Covid-19 y habiendo visto casi toda la programación de casi todas las plataformas (HBO, Netflix, Mov.+, Filmin, Amazon, Apple... sí, todo es finito), busco una serie que me entretenga para rato. En circunstancias normales quizá no me pondría a ver "The Blacklist" =6 temp./152 ep., porque estoy un poco cansada de que todas las series se reduzcan solamente a cuatro o cinco temas archiconocidos y previsibles y cansinos. Además, en principio, James Spader tampoco me llamaba la atención.
Pero... es todo eso que he dicho, pero también es otra cosa. En otros momentos, ni la hubiera visto, ni la hubiera terminado, o si lo hubiera hecho le hubiera dado un 6, pero como digo, estos son momentos extraños y poder ver cada día cuatro o cinco episodios de una producción que evade por completo del momento actual, es algo que se agradece infinitamente.
Tiene cosas buenas y malas. La mejor es la presencia e interpretación del protagonista James Spader. Lo hace muy bien y con muchos matices en un personaje malo/bueno. Su dicción y pronunciación del inglés es fabulosa (sirve también como curso de idiomas-yo creo que la veo para oírle hablar). El argumento se encuentra dentro de lo habitual, pero tampoco de lo más trillado. Hay cierta complejidad y una buena administración de los episodios que son autoconclusivos, con tramas personales internas de conclusión variable. Esquema que soporta mejor las series de muchas temporadas.
Es cierto que se le pueden reprochar bastantes cosas, pero también agradecerle muchas más. Si bajamos un poquito las exigencias (y es momento de hacerlo) nos parecerá muy entretenida.