Como espectador que he sido de la película, y vaya por delante mi confesión de que no conocía ni a Más Birras ni a su vocalista, enhorabuena por haber creado una obra dual. Por un lado hará las delicias de quienes sí que conocían a Mauricio (por el bello homenaje que representa) y por otro, como en mi caso, no solo habéis hecho un film igualmente disfrutable sin saber de él sino que habeis despertado en mí un interés hasta ahora inexistente por su figura. Doble recompensa personal. Si a ello añadimos la belleza del folclore, la maravillosa fotografía y unos personajes que destilan verdad y emoción, el resultado es cine mayúsculo.

Magnífico guión.
Estupenda película.
Al igual que otras grandes obras sobre historias cruzadas (como Short cuts o Magnolia), las vidas de sus personajes, sus soledades, sus miedos y sus ambiciones, dibujan este fabuloso retrato coral con Los Angeles como lienzo.
La poética metáfora de magestuoso Gran Cañón frente a las vicisitudes personales de los humanos en la gran urbe es sencillamente magistral.
Una preciosa banda sonora y un montaje efectivo completan el buen trabajo de dirección y las interpretaciones.
Profunda, emocionante y muy entretenida.

Magnífica serie.
Magnífica decepción.
Nuevamente lo que sucede fuera de la ficción, en el mundo real, da al traste con un buen proyecto.
Jeffrey Tambor y las acusaciones de acoso sexual ponen fin al rodaje.
Parece que tener éxito y saber guardarse el pito dentro de los pantalones es algo que hoy día no es fácil.
Supongo que la fama lleva al dinero, el dinero al poder y el poder al abuso de éste.
Una lástima, la verdad.
De cualquier modo, cuatro temporadas de disfrute libérrimo en las que guión, interpretación, música y montaje son sobresalientes.
Hasta la duración es la adecuada (son capítulos de media hora escasa tan breves como intensos).
A ver qué tal está ese capítulo musical final, ya sin Jeffrey.

Pelicula extraña y entrañable sobre el reencuentro, la renovación de la ilusión y el perdón.
Inusual y amable homenaje al baseball también.
Fábula llena de encanto.
Con su ritmo deliciosamente pausado, va adentrándonos en la atmósfera de misterio que la envuelve, mezcla de melodrama y de cine fantastico que bien parece un capítulo de aquellas series: En los límites de la realidad o Cuentos asombrosos.
La vi de niño y aún hoy día los silencios, los dialogos enigmáticos y la banda sonora (James Horner) me atrapan.
Pero hay que llegar a ella con los mismos ojos que hacen posible ver a los jugadores en el campo.

Magnífica y revisionable historia llena de acción, una trama inigualable (aunque con precedente en una cinta anterior de viajes en el tiempo de nombre Nivel 13) y una llamada de atención sobre el modo de vida adocenado que llevamos. La mejor de toda una saga, animación incluida, que perfectamente podría haberse quedado en esta única entrega. Clásico contemporáneo.