La película responde a la simple premisa universal de sexo drogas y rock & roll. Premisa tratada en multitud de películas, que no obstante, en la cinta de Boyle cobra un caríz especial, debido al excelente trabajo del director y un grandísimo reparto, en donde sobresalen un joven Ewan McGregor y Robert Carlyle (antes de que ambos saltasen al estrellato por la trilogía de "Star Wars" y "Full Monty" respectivamente).
Perfecta también la banda sonora con grupos de gran relevancia en los noventa como Primal scream, Elástiva , Iggy pop o Blur (cuyo lider Damon Albarn también hace un cameo como actor).

Comedia que satiriza el mundo de la moda, dotándola de un despotismo de "alta alcurnia" , que por momentos llega a la hilaridad.
Lo más destacable del film es la correcta actuación, como bien acostumbra a hacer, de Meryl Streep, un actriz que pese al paso del tiempo sigue manteniendo un gran nivel interpretativo, por contra Anne Hathaway, su particular pupila en la cinta, debe demostrar que sus interpretaciones pueden ir más alla, que el simple encasillamiento que está sufriendo en su papel de cenicienta del siglo XXI.

Grandioso homenaje al cine de un Tornatore en estado de gracia, que vió premiado su esfuerzo con el Oscar a la mejor película extranjera, narrando la historia de un pequeño cine de pueblo visto a través de lo ojos de un niño.
Tiempos en que la censura era estricta y la superproducciones tan de moda hoy en día no existían, pero que eran suplidas con una melancolía (acentuada con la excelente banda sonora de Morricone) y un glamour desbordante que llenaba la pequeña y desvalijada sala de proyecciones que encandilaban al pequeño Totó.
Tras ver la película me surge la pregunta: ¿A que amante del cine no le hubiese gustado un infancia como la de Totó?.

Excepcional debut de Tarantino, que irrumpe en la escena cinematográfica con una película sobre el atraco de un banco (que curiosamente no parece en ningún momento en el film) asentada en unos dialogos demoledores, que ya forman parte de la historia del cine (quien no se acuerda de la discusión sobre la celebre canción de Madonna o el reparto de los nombres en clave de los atracadores) y en un reparto excelente en el que la cara conocida la ponía Harvey Keitel, pero muy bien replicado con nombres hoy tan conocidos como Tim Roth, Steve Buscemi o Michael Madsen y con el particular cameo del propio director.

"Madagascar 2" recoge el legado de su predecesora, al menos en cuanto al humor se refiere. Alex y sus amigos siguen encandilando no solo al público infantil, sino también al adulto con bromas para todas las edades. Sin embargo, pese a cumplir su objetivo, parece que a la película le falta algo más de chispa, con un argumento, que aun visto con los ojos de un niño, parece que se le podía haber sacado más provecho. Será que en dreamworks nos tiene bien acostumbrados...