Haz click aquí para copiar la URL
España España · ALCALÁ DE HENARES
Críticas de Inaki Lancelot
<< 1 9 10 11 20 32 >>
Críticas 156
Críticas ordenadas por utilidad
7
25 de febrero de 2016
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impresiona el largo alcance que logra esta obra por la decisión formal de enfocar, paradójicamente, sobre lo pequeño. Una película acerca del clima laboral y su incidencia en nuestras vidas. Que evita las figuras señeras para centrarse en un hombre anodino, en cualquier vecino, convertido en una víctima – verdugo, cuya contemplación causa una honda preocupación. Y la certeza de que uno mismo podría ser el protagonista, la víctima, el verdugo.

Thierry es un parado, que supera los cincuenta años de edad y los veinte meses de inactividad. A través de una serie de escenas que duran exactamente lo necesario, compartimos, en primer lugar, su incertidumbre económica ante la próxima finalización de su prestación. En segundo lugar, la sensación de no ser dueño de la propia vida. De no estar donde uno ha decidido. De vivir inmerso en tiempos muertos, y acechado por el tedio.

Brizé pone el énfasis en los desplantes que el personaje sufre ante la sociedad, que no son pocos. Causas de despido colectivo poco claras, cursos de formación desvirtuados, escasez de posibilidades de contratación futura, drástico descenso de las condiciones laborales en caso de lograr el anhelado nuevo puesto (flexibilidad de horario, sueldo menor, …), trato impertinente de los entrevistadores, regateo cercano a la usura. Consiguiendo transmitir la idea de que las relaciones sociales se están viendo afectadas y contaminadas por un enfoque marcadamente mercantilista, en las antípodas del humanismo.

Hecha la presentación, el realizador expone la dicotomía nuclear del film. No se trata aquí de analizar la codicia del pagador menguante, ni las técnicas de reducción de plantilla y maniobras para aunar voluntades. El film nos señala directamente para cuestionar qué es lícito hacer por una necesaria fuente de ingresos. Y qué capacidad de elección tiene cada uno.

El ambiente de desasosiego del desempleado traspasa la pantalla y el temor al despido invade la platea, siguiendo un tratamiento propio del género del terror psicológico. Símbolo bastante acertado de los tiempos que vivimos. Dicho lo cual, esta película dirigida a todos, porque las convicciones de todos pone en cuestión, es de obligada revisión por aquellos cuyo puesto de trabajo no peligra. Y, por encima de ellos, por los responsables de la gestión laboral. Porque la política de rotación de plantillas tiene incidencia directa sobre la deconstrucción de la sociedad.

No quisiera dejarme de lado un par de escenas paralelas en las que se observa al mismo personaje bailar en dos momentos de su vida. En el primero, no tiene trabajo. En el segundo, sí. La transmisión de inseguridad, debilidad, … o ilusión, esperanza, ánimo… que ambas realizan demuestran la sensibilidad del director y la capacidad interpretativa de Vincent Lindon.

«La ley del mercado» es una gran película, que transciende lo laboral y apunta directamente a cada espectador.
Inaki Lancelot
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
24 de octubre de 2010
26 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una historia sobre la población civil en período de posguerra, sobre la perversión que la guerra y la necesidad que deriva de ella, producen sobre ciudadanos comunes. Familias separadas por una línea roja. Muros. Niños convertidos en adultos de la noche a la mañana. Mano de obra del bando perdedor para el enriquecimiento de los poderosos. Derecho de pernada. Luto perpetuo.

Una historia de secretos, crímenes, traiciones e ideales desde el punto de vista de un niño que ocupa excesivo protagonismo dadas sus capacidades para la actuación. Infantes dados en adopción de los que se adueñan los potentados. El triunfo social para quien es capaz de dejar a un lado a su madre. La necesidad de perdonar al padre.

Una filmación con luz tenue, enigmática y escenas que recuerdan vivamente a otras ya rodadas. El mítico (aunque real) hombre escondido en el armario de “Los girasoles ciegos”, el juego bélico de los niños de “Las bicicletas son para el verano”. El recurso a la fantasía desde el punto de vista infantil que ya abordó “El laberinto del fauno” a cuyo guión recuerda “Pa negre” como una copia a su original.

No observo la singularidad que ensalzan los medios. Me suena a repetida, aunque el mensaje no es por ello menos real. Tristemente.
Inaki Lancelot
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
18 de diciembre de 2013
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una cautivadora reflexión sobre la segunda generación de emigrantes ya integrados en el país de recepción, su descubrimiento del origen familiar y la diferencia de oportunidades a cada lado del Mediterráneo.

Una inmersión en la realidad de los más desfavorecidos que debería ser materia obligatoria para todo dirigente.

Emotiva, intensa y muy atractiva. Verla es sentirse argelino.
Inaki Lancelot
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
23 de septiembre de 2010
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
«Submarino» es un contundente drama, que goza de un guión excelente y una interpretación excelsa del actor principal, Jakob Cedergren. La sexta película del reconocido director danés Thomas Vinterberg narra con aplomo y solvencia los orígenes familiares de dos marginados sociales, casualmente hermanos.

La creación del personaje principal es un acierto magistral, un ser real cuya personalidad queda descrita con la nitidez con que se conoce al mejor amigo. Sucede en contadas ocasiones que cuando el telón cae o el lector cierra la última página de un libro, un personaje no abandonará jamás la memoria del espectador. Nos encontramos ante uno de tales casos.

La puesta en escena, la tonalidad y el ritmo de la trama configuran una obra en la que se reconoce la personalidad de un realizador magnífico.
Inaki Lancelot
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
13 de febrero de 2009
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine estadounidense ha incluido frecuentemente indios entre sus personajes, dándoles un tratamiento escasamente elaborado y verosímil. Citados despectivamente como “pieles rojas” o incluso “salvajes”, fueron interpretados habitualmente por blancos caracterizados exiguamente.

John Ford aportó en Cheyenne autumn / El gran combate (1964) una de las primeras miradas sensibles con su realidad, poniendo de manifiesto la llegada de su ocaso definitivo.

Frozen river recoge el testigo de John Ford años después. Estamos a principios del siglo XXI, cuando los indios viven en reservas. Mantienen ya muy pocos rasgos autóctonos y han adoptado una forma de supervivencia subsidiaria de la del hombre blanco, cuya policía los vigila con desconfianza desde el límite territorial.

La directora, Courtney Hunt, da un paso más allá al situar la acción junto a la reserva Mohawk, en la frontera con Canadá. Nuestro tiempo no sólo ha confinado a la población india, sino que ha establecido otras divisorias que sitúan al recién nacido afortunado en el bando de la opulencia y al desafortunado en el de la pobreza.

Si el Río Grande dibuja la línea sur que atraviesan los “espaldas mojadas”, el San Lorenzo señala la raya norte donde confluyen inmigración ilegal, reserva india y pobreza. Porque, y esta es la aportación de Frozen river, no hace falta ser indio o haber nacido en México para ser pobre. En América, una concatenación de hechos desafortunados como la adicción al alcohol del marido, llevará a una mujer a la miseria. Entonces, para ella, desaparecen las diferencias y los prejuicios raciales. Terminará por sentirse igual a la india abocada a delinquir para salir adelante y a los asiáticos de limitadísima cultura que entran ilegalmente en su país.

La directora evita con lucidez idealizar a los miserables como seres bondadosos. Nos muestra que cuanto peores son las condiciones de vida, peor se considera al posible rival, al que sólo nos enfrenta el mismo hambre y la escasez de alimento. Sin embargo, ilumina sagazmente la colaboración inteligente entre dos seres pertenecientes a mundos diferentes, que encuentran la salvación en el acuerdo mutuo.

Lo mejor del film es la interpretación de Melissa Leo, quien realiza una transformación física admirable y transmite fielmente la angustia de una madre obligada a encontrar cada día sustento para sus retoños. Fue reconocida justamente por este papel como la mejor actriz en el pasado Festival de San Sebastián.

Junto a ella, el paisaje helado del norte de Nueva York es un personaje más. La excelente y bellísima fotografía convierte al espectador en partícipe de atravesar un río helado, vivir en una reserva india o en una caravana.

Courtney Hunt nos brinda una historia sincera. Muestra un sensible conocimiento del dolor y del necesario esfuerzo para salir adelante de las peores condiciones. La solución que encuentran los personajes es atender a lo que les une y no a lo que les separa. Bonita enseñanza.
Inaki Lancelot
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 20 32 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    Los Súper Descendientes
    2022
    Rasmus A. Sivertsen
    4,8
    (107)
    arrow