Bueno, al menos a alguien se le ocurrió darle protagonismo a los bichejos del retrete y dejarse de tonterias de sectas y enanos con pintas raras.
Los ghoulies que aparecen llegan a una feria y en la casa del terror se lo pasan en grande haciendo diabluras con sus visitantes.
El terror brilla por su ausencia pero al menos con esta segunda parte puedes reirte algo.
Los actores, bien, caen simpáticos, algo que no ocurria con la primera parte destacando el enano shakesperiano y los ghoulies se comportan como se espera de ellos, mostrando que tienen mucho humor...negro.

Pasable película de muertos que caminan pero muy alejada de las películas de George Romero, con una excelente caracterización de algunos zombies y alguna escena gore bastante desagradable relaccionada con ojos, pero con actuaciones, en ocasiones, muy ridículas por parte, especialmente, de una de las actrices que nos enseña lo que no se debe hacer nunca cuando te persigue un zombie.
Nueva York apenas se ve solo al principio y al final en una escena que pone los pelos de punta pero se estropea cuando la cámara se aleja de los zombies, en mi opinión.
En resumen, película para ver una sola vez para pasar el rato, las hay mucho mejores.

Que el fantasma de una persona asesinada se quede en su limbo partícular, porque parece que cada uno tiene su limbo propio, hasta que se haga justicia, o bien en la tierra como se veía en Al final de la escalera, o Ghost donde Patrick Swayze no iba al cielo hasta que sus asesinos pagaran, o no se marchara hasta que terminara un trabajo pendiente como ocurre con Bruce Willis o Richard Dreyfus, vale, pero que solo se vaya cuando por fin recibe un beso de su novio es para matarse.
Tanta tonteria con bonitos paisajes límbicos para que al final el suspense se quede en una tomadura de pelo, el asesino tan feliz porque no lo pillan y la familia de Susie Salmon que se conforma con saber que el asesino se ha largado.
Y el final del asesino impresionante, digno de una película de Troma, que aprenda de Homer Simpson que si sabe caerse por un barranco.
Solo la recomiendo a quien le gusten las cursiladas, si quieres ver fantasmas más dignos recomiendo Al final de la escalera o El último escalón, al menos ellos se preocuparon por mandar a su verdugo a la cárcel, Susie Salmon solo quería un beso, patético.