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Críticas de candlebox
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Críticas 36
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
8 de mayo de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
En su momento evité ver las películas de Timothy Dalton, porque para ese entonces habría preferido ver a Pïerce Brosnan asumiendo el papel del más famoso agente secreto de todos los tiempos. Sin embargo, como ya se sabe, el contrato del irlandés con la serie de TV "Remington Steele" imposibilitaron su llegada al "doble-cero" y por tanto fue Dalton quién asumió el personaje. Ya sabemos que Brosnan tuvo su desquite a partir de 1995, y debo decir que fue para mí una total decepción como 007, aunque muchos lo sindiquen como el mejor después de Connery.
Las películas de Dalton han sido las últimas que he visto de toda la saga, incluso después de las de Brosnan y Craig y ha sido todo un hallazgo el encontrar que al igual que me sucediera con Lazemby, sus dos películas no son para nada despreciables, aunque ambas estén lejos de llegar a ser de las mejores de la saga y al mismo tiempo se encuentren muy por debajo de "Al Servicio Secreto de su Majestad," la única del antes mencionado actor de origen australiano.
Pero retrocedamos en el tiempo hasta el año 1989, en que es estrenada la cinta que nos convoca, "Licencia para matar," la decimosexta película de la saga. Nos encontramos con una interesante y entretenida historia,
(el guión corrió por cuenta de Richard Maibaum y Micheal G. Wilson) mucho mas coherente y desarrollada que "The Living Daylights" (la primera de Dalton) con un muy buen reparto y actuaciones bastante creíbles. Una de las curiosidades del film es el regreso al personaje de Felix Leiter por parte del actor David Hedison (recordado por su papel de Cap. Crane en "Viaje al fondo del mar.")
Aquí el agente de la CIA y su esposa son atacados por la mafia de la droga, cuyo "capo" es capturado espectacularmente al inicio del filme, en la escena de acción de apertura. Por supuesto sus "sucios" dólares le ayudan a huir y no se hace esperar la venganza contra el pobre Leiter. Curiosamente, aquí se incluye la escena en que el agente es mutilado por tiburones, que aparece en la novela "Vive y deja morir" pero que no se incluyó en la película homónima del año 1973 en que Hedison interpretara por primera vez a Leiter. Esto llevará a Bond a tomar venganza en una misión extra-oficial mas allá del deber y el resultado es lo que termina dando un filme mas que aceptable y recomendable.
Tal vez influenciados o deseosos de competir con el cine de acción de aquella década o con series como "Miami Vice," nuestro agente es lanzado en una carrera frenética teniendo como fin hacer uso de su licencia con el "Barón de la droga" Franz Sánchez, magníficamente interpretado por Robert Davi. Aquí no se trata de un villano megalómano con deseos de lograr el dominio mundial, sino un villano muchísimo mas real y presente,
y no por ello menos brutal y sanguinario. Hasta la mascota del villano de turno muta, de un albo gato angora pasamos a una exótica iguana adornada con un collar de diamantes.
Quizás fueron estos cambios los que alejaron a algunos seguidores de los cines, pues el típico glamour y superficialismo muy ""bondiano" (y del que nunca me voy a quejar) fueron reemplazados por un realismo mucho más crudo, claro, sin descuidar las escenas de acción llenas de espectacularidad. Tampoco destiñen las chicas Bond, en especial destaco a Talisa Soto, interpretando a Lupe, (una "amiguita" de Sánchez,) que aporta un aire muy latino, y debo mejor decir: LATINOAMERICANO, que no habíamos visto antes en películas de 007 (al menos oficiales, pues sí, Bárbara Carrera apareció en "Nunca digas nunca jamás-1983") La contraparte de "Lupe" lo representa el personaje de Pam Bouvier (interpretado por Carey Lowell) una especie de "Indiana Jones" femenina que siempre está a tiempo para darle una mano a Bond y cuya belleza no se queda atrás. Incluso observamos por primera vez una "guerrita" de celos entre ambas mujeres por James Bond.
La película, como siempre, incluye a los típicos personajes de soporte, "M," "Q," y por supuesto Moneypenny.
Pedro Armendáriz Jr. aparece como el presidente del ficticio país de "Isthmus" (muy en un aire a Noriega y Panamá, muy de moda en esos momentos) y un jovencísimo Benicio del Toro interpreta a Darío, un peligroso asesino a sueldo de Sánchez.
Acción pura durante dos horas y quince minutos (que quizás resulten un poco excesivos) pero una película que no decepciona, con una fotografía que no desaprovecha las locaciones (la mayoría de las escenas se rodaron en México) y un Dalton muy sólido, que no necesitó cuatro películas para meterse en el personaje como le ocurrió a Brosnan, lamentablemente esta sería la última del actor, también sería la despedida para Robert Brown (M) y Caroline Bliss (Moneypenny) Hablando a título muy personal, hoy al verla, a pesar de poseer un muy arraigado aire ochentero, considero que esta película esta muy por encima de varios de los filmes que le sucedieron.
candlebox
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3
2 de mayo de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Tómate todas las libertades y arruina mis planes por enésima vez..." pudo haber sido un mejor título para este intento de película. Sí, definitivamente, Connery pudo haberse quedado en el asilo para "agentes doble-cero fuera de servicio" y haber dejado a George Lazemby hacer otra película o adelantado la llegada de Roger Moore.
Es que no es solo Connery, el argumento de esta cinta no pasa de haber sido una bazofia de principio a fin.
Las imbecilidades del eterno villano, Blofeld (Charles Gray,) para que Bond una vez más acabe con sus diabólicos planes resulta casi infantil, o quizás se trate de un caso de "ceguera total" y además con algunos diálogos que solo pudieron ser escritos por la pluma de algún heredero de Shakespeare.
-"Tiffany, querida, tu trasero está mas grande de lo normal"
Cuando la muchacha (Jill St. John) oculta en su bikini un simplón cassette que contiene los códigos que podrían ocasionar una hecatombe mundial (qué no, si no) y que mas encima la chica cambia ya por tercera vez porque ya lo había hecho una vez Bond (sustituyendo el original por uno de marchas militares) pero ella creyendo que el agente no había logrado hacer el cambio lo sustituyó de nuevo por el original. (Que solo de recordarlo ya me cago de la risa...) Pero Blofeld que es un genio del mal ha reparado del cambio y agrega:
-"Lástima, era un lindo trasero, si tan solo tuvieras cerebro..."-¡TIEMBLA, SHAKESPEARE¡¡¡¡
Y de seguro que puso de nuevo el de marchas... que ya para ese momento me llevaban inconsciente al hospital mas cercano...
Como si la payasada no fuera suficiente, en esta cinta aparecen dos "terribles" criminales que deben haber sido algo así como "Los "Abbott y Costello del bajo mundo." Dos tarados con menos cerebro que un macaco de circo pobre.
¡Por dios! ¿qué pasó con criminales a la altura de Rosa Klebb o Kronsteen? ¡Esos si que eran un par de criminales de verdad!
En fin, una interminable sarta de idioteces que se suceden sin cesar (y decían que las de Moore eran poco serias y más cercanas a la comedia,) que los hermanos Marx eran mas serios que esto.
Si tienes en tus manos al hombre que ha arruinado una y otra vez tus malévolos planes, mátalo de una buena vez, ¿que esperas? Mmm, no, antes debo acabar con el mundo y luego me encargaré de usted Mr. Bond.
Solo el gato parece darse cuenta del peligro que se cierne sobre ellos dejando con vida a Bond ¿pero que culpa tiene el pobre minino de haber sido adoptado por un idiota!!!!?
Baja. bajísima película, de las peores de la saga. Solo salva el tema central de la película: "Diamonds are Forever" (el segundo interpretado por Shirley Bassey) de lo único que está a la altura de una película Bond.
De lo demás, nada, una cinta que está muy por debajo de su antecesora "Al servicio secreto de su Majestad."
Menos mal que ya venía en camino Roger Moore al rescate de la franquicia, aunque a Moore habría que esperarle hasta "La espía que me amó, 1977" en que llegaría a su punto mas alto, de todas formas cualquier otra cinta ha sido mejor que este "soberano bodrio."
candlebox
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6
24 de abril de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Me he propuesto, aunque nadie las lea, hacer su respectiva crítica a cada una de las películas que componen la saga Bond, de la que me considero un fanático. Aquí me traslado al año 1987, una época de cambios, porque Roger Moore hace abandono de la serie y en realidad que otra película más del actor inglés hubiese sido un despropósito, aunque haya sido partícipe de varias de las mejores de la franquicia. Es así que hace su aparición el también inglés Timothy Dalton, según afirman algunos, el actor físicamente mas parecido a la descripción que de James Bond hace Ian Fleming en sus novelas. De hecho la película está inspirada (aunque solo sea en lo del francotirador) en una narración corta escrita por Fleming llamada: "El gran susto." Aquí 007 debe vérselas con un francotirador de la KGB llamado "Gatillo" que resulta ser una muchacha. Y es así que nuestro nuevo Bond entra en contacto con la insípida Kara Milovy (Maryam d'Abo) una chica idealista, enamorada de uno de los villanos de turno, Koskov (Jeroen Krabbé.)
También nos encontraremos con un muy ochentero asesino llamado "Necros" (Andreas Wisniewski) un villano muy en el estilo Ivan Drago. Otra vez el papel de "M" estará a cargo de Robert Brown, "Q" será interpretado por el incombustible Desmond Llewelyn y debut de una nueva Miss Moneypenny a cargo de Caroline Bliss.
Una película que resulta atractiva y aun hoy no se ve pasada de época al compararla con las mas recientes.
La dirección estuvo a cargo del experimentado John Glen y agrego que Dalton sale adelante, agradeciéndole además el aire rejuvenecedor que le da al personaje. Pero... (que aquí viene el inevitable "pero...") la película adolece de algunos fallos argumentales que la hacen ser por momentos infantil y que agregaré en el spoiler, y que evitan que la cinta consiga una mayor categoría para estar entre las mejores de la saga, aunque las escenas de riesgo, acción, explosiones y sensuales féminas están al por mayor y entre las mejores de la saga. Precisamente eso es lo que destaca en las dos películas en que apareció Timothy Dalton, acción al máximo y escenas que pretendían dejar al espectador con la boca abierta.
Otros datitos:
Vuelve a aparecer Walter Gotell hacia el final de la cinta, como siempre encarnando al General Gogol.
También participa John Rhys-Davies, asiduo secundario en superproducciones ochenteras tanto de cine como televisión ("Indiana Jones y la última cruzada," "Las minas del rey Salomón," "Ivanhoe," "Shogun," "Sadat," etc.)
Bond estrena un fantástico Aston Martin V-8 (es que ya estaba bueno de "Lotus" sumergibles.)
"The Living Daylights" se estrenó en España con el nombre de "007-Alta Tensión" y en latinoamérica como "Su nombre es Peligro."
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
candlebox
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10
17 de abril de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de poco mas de dos horas, concluimos que hemos dado un vertiginoso paseo por los más disímiles, rudos y exóticos escenarios que conforman el mundo de James Bond, con guiños a otras películas de la serie y también de películas que están fuera de la misma. Sam Mendes nos lleva por una montaña rusa que parece no va a detenerse nunca, pero evitándonos el aburrimiento de caer en una misma escena de acción interminable. Nos da un paseo por nombres y lugares que nos traen al recuerdo las originales novelas de Fleming, así como otras cintas de la exitosa franquicia y además con un Daniel Craig que llega a su punto más alto en la interpretación del personaje, superando por lejos a la mejor de sus películas como 007, "Casino Royale." Es que luego de Skyfall, que me pareció aburrídisima, (incluido el villano de turno,) aquí la historia se reinventa y nos plantea (y aterra al mismo tiempo) "el nuevo orden del mundo de hoy," el control y espionaje informático.
Así, de estallido en estallido, nos encontramos con Christoph Waltz (el "petit" villano de la cinta,) tan odioso como maligno y al mismo tiempo su tétrico humor negro (más bien negro azabache) nos hace esbozar alguna que otra sonrisilla (que de inmediato tratamos de ocultar para no pasar por sádicos.)
Léa Seydoux está sencillamente divina, tanto que a ratos me recordó a Eva Marie Saint en "North by Northwest," con el agregado del viajecito en tren, pelea incluida. ¿O sería "De Rusia con amor"?
El nuevo "Q" informático (que ya conocíamos) se luce más en esta película y su juventud agrega aire nuevo a los vetustos "Qs" anteriores. También la llegada como "M" de Ralph Fiennes se agradece y no desluce en momento alguno (es que en verdad no te echo de menos Judy Dench, sí a Bernard Lee, pero no a ti...)
Lo dicho, "Spectre" no tiene puntos bajos y la acción pasa delante de nuestros ojos como un río caudaloso.
Una cinta dificil de superar no cabe duda, incluso para el rudo Craig, o será que los productores estarán pensando en un nuevo actor que se ponga los zapatos de nuestro invencible agente 007.
Por demás creo que el actor inglés, con sus bajones, está listo para sentarse al lado de los dos Bonds mas grandes de la serie, los señores Sean Connery y Roger Moore,,, ¿y Brosnan? Bueno... ¿pero es que alguna hubo un tal Pierce Brosnan que interpretara a Bond...?
Finalmente, a los que no les gustó esta cinta sencillamente fue porque no la entendieron. Es que no se puede ser fan de 007 y de los payasos que conforman el universo Marvel al mismo tiempo.
Ah, me olvidaba, una cinta de 007 sin un villano que posea un gato angora blanco no es una película de 007 y aquí supimos de tres... bueno, "Q" dijo tener dos gatos, pero desconocemos la raza de estos...
candlebox
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10
17 de febrero de 2013
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hoy por hoy vivimos en un mundo lleno de violencia, incomprensión, mala educación, falta de solidaridad y de valores. Por lo mismo, esta serie se tranforma en la mejor representación de una época tanto diferente como entrañable, donde los valores aprendidos desde el propio hogar hacían la vida diametralmente opuesta a la de nuestro presente y en donde la televisión buscaba llevar a los hogares americanos (y por ende también a nosotros: los subdesarrollados,) algo más que truculencia, exceso de sangre y de depósitos de cadáveres, así como de tanta violencia barata e innecesaria que vemos en la tv actual que representa de algún modo esa nueva moda pocas veces confesada, la necromanía, que parece ser hoy el producto más anhelado por los consumidores de televisión contemporáneos.
Rodeados de tanto mierdón televisivo, "La pequeña casa en la pradera" parece ser un oasis dentro de las pocas opciones que nos ofrece hoy la tv (entre tantos concursos de talentos y realitys, vampirillos falsos, y planchas para la autopsia de cadáveres que tanto abundan) al que se puede llegar por un momento, escapando de nuestro cada vez más caótico mundo, para reflotar la amistad, la honestidad, la compresión, el amor por el prójimo (exagerado o no) así como tantos otros valores hoy lamentablemente en extinción.
Es casi un delirio poder dejar por una hora la jungla de asfalto en la que existimos y poder acompañar a Charles hasta el aserradero o a Laura a pescar al río, o visitar por un momento el almacen de los Olesson para comprar algunos dulces o visitar la iglesia los días domingos, un mundo que alguna vez existió y que algunos tuvimos la gran suerte de poder vivir (guardando las diferencias de épocas,) y que hoy nos parece casi cercano a la ciencia ficción.
candlebox
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