En verdad empecé a ver esta cinta con un poco de incredulidad, normalmente cuando tiene muy buenas críticas te topas con un producto de lo más aburrido, especialmente si en muchas de ellas aparecen las frases: “Visión del director” y “Lejos del comercialismo”.
Pero he de decir que estas dos características no pudieron haber brillado más en ninguna otra cinta, en verdad el director nos sumerge en su propia visión sobre la muerte y sobre todo una visión que escapa más allá de su propia capacidad de explicación y que sólo puede expresar con gestos y teatro.
La película es densa, oscura, difícil, pero en ningún momento es aburrida. Entre todas esas características destacaría la densidad de la misma, densidad que provoca en momentos desesperación de ver lo que está sucediendo y que irremediablemente va llevar a tal o cual consecuencia.
Poco a poco iremos comprendiendo del porqué del título de la misma, de forma sugerente y nada sutil iremos encontrando críticas a la condición humana, a la religión y los valores. Increíblemente está ambientada de manera magistral en la época medieval, pero igual pudiese haberse filmado en la época actual y sus virtudes seguirían siendo las mismas.
Lo que más destacaría sobre todas las bellezas de la cinta es su espíritu gótico, que hace tender a la desesperación y depresión de un final anunciado, pero que goza al saberse condenado, que hace apreciar la vida y la muerte por igual. Eso lo podemos apreciar con una intensidad abrumadora en los motivos del caballero, cuando se da cuenta que ha desperdiciado tantos años de su vida por un ideal que no era el suyo, y es lo suficientemente listo para darse cuenta y lo suficientemente humano para tender a la supervivencia y de encontrar respuestas a sus propias preguntas cuando sabe que el final se acerca.
La cinta sugiere muchas explicaciones del “El Séptimo Sello”, pero te deja la tarea de escoger la que más te agrade.

Pues hacia mucho que no veía una película que me entretuviera mucho, "¡muuuuuuucho!", y es que me la he pasado bien, la cinta esta tan mal hecha que te aburres luego de 15 minutos encontrándole desperfectos, y pasa al plano de lo interesante en tratar de adivinar en que estaban pensando los guionistas al hacer tal o cual cosa. Me ha encantado esa libertad absoluta de absurdos, contradicciones y despropósitos actorales que sólo encuentras en el cine clase B; y ese tipo de cosas de ciencia ficción que sólo se atreven a contar los más valientes con poco presupuesto o los grandes estudios que tienen el dinero para parir cualquier cosa.

Es de admirar el valor del director para mostrarlos quizá justo lo que estaba pensando el guionista en ese momento aunque la realización sea tan mala que el paisaje se mueva a un ritmo diferente que lo que caminan los actores, que entre una escena y otra no guarden proporción de tamaños, que las gráficas por computadora sean tan evidentes, que usen escenas recicladas, y un gran número de etcéteras que termina siendo tan mala que es buena.

Le he puesto cinco estrellas pues me ha dejado una sensación placentera el haber visto una cinta tan complicada de calificar, en la que un poco más de valentía al hacerla le hubiesen asegurado un lugar en la historia de películas tan malas que son buenas y un poco menos de "producto de gallina" la hubieran hecho caer en el abismo de la mediocridad absoluta.

Sé que la historia se hubiese podido resolver de mil maneras, pero que trataron de encajar todo en su muy particular punto de vista y he de admitir que con una creatividad desbordante, aunque el resultado sea como tratar de embutir chorizo con cinta adhesiva.

Cuando era niño, me encantaba ir a los salones de arcadia y me encantaba que los mayores rodearan la maquinita en la que estaba jugando, me encantaba cuando mi mamá me iba a sacar de esos lugares y sobre todo me encantaba esa sensación que te producía el poder mover 6 botones de un jalón, eso era impresionante.

Esos eran nuestros tugurios de mala muerte de la infancia, un equivalente a un bar nudista o a otra cosa en la actualidad (como adulto), eran lugares sagrados, eran nuestros templos de diversión y nada representaba mejor la época que “Street Fighter”, recuerdo que cuando leí en una revista que tendría película me emocioné tanto que no podía esperar a verla,… pero el tiempo pasaba y pasaba… y pasaba, y no la estrenaban en el cine de mi ciudad. Y nunca entendí porque motivo no había llegado, hasta que llegó la maravilla del videoclub y sus poderosas cintas “Beta“.

Y fue ahí cuando entendí lo que había pasado, no me quedaban más dudas, lo que tenía ente mi, era un trozo de basura pura y de no ser porque tenía que devolver la cinta la hubiera quemado ahí mismo, me habían insultado, y no sólo a mí, habían insultado a mi generación .
El tiempo ha pasado y la TV por cable pasa mucha basura entretenida, pues un día me tope con esta cinta y tratando de darle otra oportunidad intenté verla ya con ojos de adulto y … me produjo la misma sensación que en la época de niño, en esta ocasión no podía tirar la TV por la ventana, vivo en un 5to piso y hubiera podido matar a alguien que no se tiene la culpa de lo mala que es.

No hay nada que rescatar de la cinta, no hay guión, no hay efectos, no hay actuaciones. Todo es un gran montón de situaciones puestas ahí con el único objetivo de tratar de mostrar a la mayor cantidad de personajes, no importando que no encajen. Es como si quisiéramos hacer un licuado con leche, manzana y… un calcetín.

Lo peor que le puede pasar a un ánime es que se le compare con otros, que si el otro es mejor, que si le falta esto que el otro tiene, que si le sobra aquello, y un montón de razones más para verlo desde el punto de vista de otro molde en el que nunca va a encajar. Basta con recordar que en su momento hasta los moldes han sido comparados con otros moldes y es el cuento de nunca acabar.

Me limitaré a hablar del ánime en sí.
Para empezar la historia es de lo más original, se han inventado el mundo completo, sus países, sus fronteras, sus leyes físicas, su gobierno... ¡Todo!. Y eso repercute en gran medida en que no se limitan a nuestra realidad, sino que se limitan a la suya. El ritmo de narración en algunos puntos es realmente frenético, te transporta a su realidad y no teja escapar, pero ahí es donde nace el primer problema, al momento del climax, hace falta un momento cumbre, y es que en la mayoría de ocasiones se va llenando de cliches repetitivos que terminas odiando esos pequeños detalles, como el hecho de no terminar las frases, el constante "flashback", y la muchas veces aburrida amistad.

En un punto de los primeros 40 episodios me pensé mucho si seguirlo viendo o no, y es que así como hay batallas que rozan en lo sublime y otras lo superan (por ejemplo una batalla de nivel hokague), hay otras que son demasiado aburridas (la de las dos muy queridas amigas).

El relleno es punto y aparte, y si no pertenece a una línea argumental no es necesario hacer una crítica de él.

El punto que más peca de estereotipo, es quizá la relación de protagonista-protagonista, que tratan de darle tanta importancia que termina burriendo y valiendote sus motivos, incluso si los compartias en algún momento, terminas heciéndote ajeno a ellos.

Terminaré diciendo que es altamente recomendable y que el día que llegue a su fin, será una de esas joyas que valdrá la pena recopilar y atesorar.

Para empezar he de decir que me gustan mucho las películas de Brendan Fraser y Jet Li, la mayoría me las he ido a ver al cine, así, sin más, sólo por el hecho de ser ellos, sé que no son muy buenas y algunas de plano mejor ni comentar, es casi como ir a ver las de Jack Black o las de Adam Samder, y como todo actor hay ocasiones en las que meten la pata y hacen bodrios totales como “Duddley de la montaña”, “Romeo debe morir”, “Nacho libre” y “Marido y Larry”. Y si ni esos reverendos bodrios no han logrado acabar con la carrera de los que las actuaron en primer plano, pues es casi seguro que nada lo hará, ni la más ofensiva crítica ni la película más mala que pueda filmarse.

Ahora y bajo el razonamiento anterior, ¿Qué sucede si juntamos a dos actores con carreras casi inmortales y los ponemos en un bodrio que supera y con creces en negatividad a la unión de los cuatro mencionados ahí arriba?, pues nada, obtienes una película entretenida para el espectador promedio, que va a las salas de cine un Miércoles por la tarde a un dos por uno, o en el verano, cuando los padres no sabiendo que hacer con sus hijos y luego de trabajar largas jornadas extras, los llevan a entretenerse al menor precio posible.

En más de una ocasión estuve tentado a salirme de la sala de cine, en realidad lo intenté pero no me quisieron abrir la puerta principal, decían que podía molestar a los demás espectadores, y ¡Carajo! Tenían razón, hacia buen rato que nadie hacia ruido y estaban atentos a lo que pudiese suceder en la pantalla, pero también había mucha gente que estaba totalmente aburrida, de esos como yo, que ya sabían que iba a pasar en el resto de le película, y es que si habías visto el tráiler y las dos cintas anteriores, ¡No tenía caso continuarla viendo!, pero ahí estaba, tratando de descifrar la mirada atónita de los espectadores.

En fin que me tuve que tragar toda la película y debo de decir que no es tan mala como pensé en un principio, … es peor. Empezando por lo mal dirigida que está, se supone que ya hemos superado esas épocas en las que se pone a un doble a hacer el trabajo de la estrella y se filman de espaldas o muy lejos del actor para no mostrar su cara, pues en este película no puede ser más evidente con las dos chicas principales, en una escena hay una de ellas peleando al más salvaje estilo acrobático con un traje ninja, para que cuando se le vea el rostro los movimientos luzcan torpes, lo mismo con la otra chica, de lejos la vemos haciendo una pelea increíble para que cuando la cámara la tome de cerca esta se vea torpe y hasta casi se tropiece con su propio traje; lo peor de todo es que esto se repite una y otra vez a lo largo de la cinta, así como aburridos clichés y pésimos diálogos.
(Continua en "spoiler")