Me resultó pesadísima. Estuve hasta el final de la película esperando a que de verdad sucediese algo, a que un giro de la historia le diera sentido, a que los personajes dejasen de ser planos, a que las lagartijas se convirtieran en seres monstruosos que se los merendaran a todos...

Se me hizo eterna, tanto bicho, tanta muerte, tanta crueldad... excesiva en todo. Lo mejor de la película es el mono, la verdad es que es lo único que se mantiene creíble durante las interminables tres horas de duración de este tostón.

¿Es posible que nadie se haya dado cuenta de las grandes similitudes entre esta película y Matrix? Esperé con paciencia para ver los titulos de crédito porque estaba segura de que los hermanos Wachowski tenían que estar de algún modo presentes en esta y reslultó que no. Y yo que creía en la originalidad de Matrix...

La tenía por casa y se la presté a una amiga que volvió horrorizada; según ella en esta película no sucede nada... vale, lo reconozco, no tiene efectos especiales ni patadas voladoras. Es una película de sentimientos y de grandes actuaciones, puede que para algunos no sea suficiente, pero yo no me canso de volver a descubrirla cada cierto tiempo.

Creo que no digo nada nuevo cuando afirmo que lo mejor de la película es el niño, tiene pocas frases pero su presencia lo dice todo; se come a Johnny Depp en las escenas que comparten, lo que no es nada fácil. Una estrella, sin duda.