Jon Ronson obtiene el permiso de la familia de Stanley Kubrick y se pasa 5 años examinando el millar de cajas que dejó el director con información de sus investigaciones y proyectos (finalizados o no). Tony Frewin, asistente de Kubrick durante 31 años, y la esposa e hija del director ponen en contexto parte del contenido de las cajas.

Kubrick diseñó personalmente las cajas y su contenido confirma su extraordinaria minuciosidad, que se manifiesta en sus películas. La información más interesante que se nos revela es acerca de los films La naranja mecánica, Lolita, 2001 Odisea en el espacio, La chaqueta metálica y Eyes Wide Shut. Entre los proyectos que no llegaron a buen puerto destaca Wartime Lies, abandonada por Kubrick cuando supo que Spielberg estaba trabajando en "La lista de Schindler".

Documental imprescindible para los fans de Stanley Kubrick, pero aún más lo es "Stanley Kubrick, una vida en imágenes" que repasa más exhaustivamente la filmografía del director.

Documental acerca de Jacques Vergès, abogado francés que se hizo famoso primero como comunista anticolonialista en Argelia y posteriormente por hacerse cargo de la defensa de una pléyade de personajes infames: terroristas, criminales de guerra, dictadores... no en vano se le conoce con los pseudónimos de "abogado del terror" y "abogado del diablo".

El documental es interesante por los hechos históricos explicados por los personajes que los protagonizaron, desde la revolución en Argelia, la ola de secuestros y atentados islamistas en los 70 y 80, el juicio en Francia al nazi Klaus Barbie ("el Carnicero de Lyon"), los crímenes y detención de Vladimir Ilich Ramírez "Carlos", etc.

Viendo el documental uno no puede evitar preguntarse si la trayectoria de este abogado obedece a los loables principios éticos que expone o bien a un desmesurado afán de notoriedad. Desde luego la imagen constante de Mr. Vergès en su elegante despacho y fumando habanos ostentosamente sugiere un cierto ataque de megalomanía. También lo hace la "boutade" que responde a la pregunta de si defendería a Adolf Hitler en un supuesto juicio: "sí, incluso defendería a (George W.) Bush, siempre y cuando se declarase culpable".

Fui a ver esta película atraido por una idea original y a priori harto divertida para una comedia: 3 hermanos que no se soportan deben recorrer juntos el Camino de Santiago para cobrar una herencia.

Me encontré con una mezcla de comedia y drama a base de:
- Humor facilón, poco elaborado y con poca gracia.
- Personajes y sub-historias metidas con calzador, de forma muy forzada.
- Escenas onírico-surrealistas que aparecen sin ton ni son (parecen colocadas a posteriori para disimular el bodrio de película que les había salido).
- Personajes planos y clichés por doquier.

En definitiva la película es poco menos que un desastre, y uno tiene la sensación de que se ha desaprovechado completamente una buena idea original.

Nota negativa, como tantas otras veces, a los traductores del título. La película debería llamarse "Santiago de... la Meca", que es el título orginal. ¿Por qué se creen algunos con más criterio que el propio creador de la obra?

Buena película de Abel Ferrara, temprana en su filmografía pero que ya contiene los ingredientes clásicos del autor: pecado, contrición y redención salpicados con buenas dosis de violencia y erotismo.

Matt Rossi (Tom Berenger), boxeador retirado tras matar a un contrincante en el ring, regenta una agencia de strippers con su amigo Nick (Jack Scalia). A medida que se suceden las agresiones a bailarinas, Matt toma conciencia que sólo cesará el problema si él en persona elimina al agresor. Las numerosas escenas de top-less a lo largo y ancho del filme suavizan la dureza de la trama, que por otra parte hoy en día se ve un poco desfasada.

Excelente ambientación de los bajos fondos neoyorquinos y gran inicio de la película a base de escenas de striptease (deliciosa Melanie Griffith) a ritmo de la canción "New York Doll" de David Johansen y Joe Delia.

Documental que relata el asedio, saqueo y masacre de la ciudad china de Nanjing por las tropas japonesas en 1937. Este hecho histórico a día de hoy todavía socava las relaciones entre China y Japón, quien se niega a reconocer los hechos. El documental no está falto de testimonios espeluznantes, que me recordaron en algún momento a "Shoah" de Claude Lanzmann. Los testigos occidentales están interpretados por actores (Woody Harrelson, Mariel Hemingway...), ya que se basan en cartas y diarios. Para personas con curiosidad e interés a prueba de las atrocidades de una guerra.