Recuerdo ver esta serie de niño y molarme bastante; era una serie de acción y aventuras, ¡y encima la protagonizaba una mujer guerrera que se llamaba Sheena!, con lo cual se parecía bastante a Xena, la princesa guerrera, además de a Tarzán que también se emitía por esa época y me gustaba bastante. En fin, que tenía todo lo que me interesaba en una serie en aquellos años; peleas, misticismo, parajes campestres y exóticos, mitología... por lo tanto el recuerdo que guardo de ella es grato.

Ahora la estoy revisionando, y la verdad, me esperaba un subproducto equiparable a los vigilantes de la playa, con guiones pueriles y tirando a aburridos, pero lo cierto es que aunque no le darían un Emmy, las historias de esta Tarzana no estaban nada mal, tiene argumentos interesantes y amenos, y los personajes se van desarrollando a lo largo de los episodios. También decir que la mitología de la serie, que sin ser una cosa brutal está bastante bien y aporta personalidad al universo de Sheena.

Quizá lo más flojo esté en la fotografía y su direción modesta, los ambientes no lucen mucho y en general los planos me parecen bastante básicos y carentes de intención artística. El montaje en las peleas me resulta hábil y nunca te das cuenta de que la que reparte los mejores guantazos no es Gena Lee Nolin sino una doble, pero aún así es demasiado rápido y poco creativo para mi gusto.

En general es una serie que está bastante bien y pudo durar más, pero creo que salió en un momento en el que este tipo de fórmula se estaba agotando.

La recomiendo si te interesa una serie de este estilo y no quieres tragarte muchos episodios.

Lola Flores interpreta a una joven que viven en una islote donde se pasa el día nadando, cantando en las rocas y bailando sobre la arena. Este tipo de ambientes me gustan mucho porque son altamente evocadores y sensuales, sobre todo cuando son marco de historias dramáticas como esta. Lástima que la realización sea tan discreta y el guión esté tan escasamente desarrollado.

Para mi gusto Lola está estupenda y convincente, y más guapa que nunca en su papel de chica ingenua, lejos de sus habituales roles de gitanilla simpática y o mujer temperamental.

Las canciones son preciosas, ayudan a crear atmófera y como siempre, son el reflejo emocional del personaje, sobre todo la que canta en el cabaré es especialmente bella.

Todo despide ese sabor a mar que siempre es una mezcla de misterio, añoranza, incertidumbre, melancolía, aventura, libertad o encierro, paz y tragedia.

Los paralelismos con el cuento de Hans Christian Andersen son notables si se presta atención, aunque no sé si el guionista se basara en el cuento para construir su historia; de todas formas era fácil.

Imprescindible para los fans de Lola.

A destacar:
Lola Flores, las canciones y el ambiente.

Lo peor: su escaso desarrollo.

La ex vigilante Erika protagoniza esta aventurilla de escaso presupuesto (dirían que es un telefilme) en la que al principio no parece tener más relevancia que su compañera. El guión carece de imaginación, aunque si a ti te sobra, igual acabas haciendo cábalas sobre cuál es la verdadera situación de la protagonista, ya que hay actitudes en los personajes que resultan sospechosas, y te inducen a pensar en un final que hubiera sido más interesante.

A punto de acabar 2020, en plena pandemia y con una vacuna a la vuelta de la esquina, ¿cómo es que soy la única crítica del 2020 hasta ahora?

En los veinte años que llevamos de siglo no han dejado de salir pelis y series sobre pandemias, estamos obsesionados, pero esta serie en cuestión de hace sólo siete años plantea una conspiración tan aparentemente factible que podría estar pasando ahora. O no. O sí?

A mí que no me digan que como las personas, las películas no tienen su momento; hay cintas que no están mal y a pesar de eso el público las odia durante décadas hasta que alguien empieza a reivindicarlas con argumentos, y otras como ésta que son una mierda, pero hasta en filmaffinity tienen casi un 6 de media, nota que no me parecería tan grave si otras cintas mejores no tuvieran la misma calificación ¡o menos! Pero lo de esta web ya sabemos cómo va, lo que no me explico es cómo van las cabezas de algunos que aplauden la basura y la hacen pasar por algo bueno. Vale que tal vez Argentina no sea dada a hacer pelis de terror y por eso este engendro les despierte cierta satisfacción, pero joder, el resto nos tendríamos que dar cuenta del mojón que hemos visto.

Tenemos una historia mal estructurada, y peor desarrollada, cada escena es una gilipollez absurda y un plagio de películas y cortos mucho mejores, con unos diálogos de PENA, unas actuaciones de AFICIONADO y una música tan obvia y ridícula que parece sacada de un episodio de Scooby Doo en los 60.

Como trabajo de clase no me parece mal, como película profesional es un mierdón sin peros.