Los depravados

Modesto film interpretado por un soberbio Gregory Peck encarnando a un oscuro personaje, corroído por la rabia contenida y el dolor lacerante. Un vengador incansable capaz de seguir hasta el mismísimo infierno, para ajusticiar con la muerte, a una banda de forajidos que han acabado con su joven esposa después de haberla violado y robar en su hacienda.

Partiendo de la premisa que obras como estas del pasado vista bajo la retrospectiva del cine actual pierden mucho en cuanto a calidad técnica, en especial en las vibrantes escenas de acción, que acompañado -a mi modo de ver es un defecto negativo de la época-, de diálogos insuflados y un tanto pretenciosos, restan en el valor total, la historia es lo suficientemente entretenida para mantener la atención hasta su desenlace final. Y a pesar de que flaquearon las interpretaciones de muchos de los actores secundarios, salva los muebles, gracias a las figuras principales de Gregory Peck y la bella Joan Collins.

Del oeste, con colores fullcolor, pueblecitos de madera del segundo cerdito, jichos muy jichos y un reparto de lujo; lo tiene todo para que la llamen "un clásico". Pero hay un pero de guión importante, de ahí que me decida a escribir esto. Y es que podría ser una magnífica película si no fuera porque los personajes parecen teletransportarse a caballo. Las distancias se recorren en dos planos. Y la trama al final flota en un paisanaje que se vuelve irreal. Una pena. El tiempo pasa por ella. Una pena que merece verse.

Aparte de que en la sinopsis se desvela por qué Douglas tiene tanto interés en que ahorquen a los cuatro detenidos, no sé a qué viene tanto misterio en que el personaje de Gregory Peck oculte sus motivos a toda la población de Rio Arriba, cuando claramente se va intuyendo la razón.
Además, la película es pausada - ríete tú del ritmo de Leone - y, pese al gran reparto con actores conocidos en su mayoría, termina convirtiéndose en tópica y pesada incluso en hora y media de metraje.
Por no hablar de un fallo que explico en spoiler.
Mi nota: 6,3

Me ha parecido muy vulgar: el tema, el desarrollo y el desenlace.

El vengador sin piedad es uno de los mejores western de toda la historia del cine, narra la caza implacable de un hombre que perdió a su mujer en manos de unos forajidos.
El film dispone de un guión soberbio, unos exteriores grandiosos, una buena dirección y unos actores secundarios de auténtico lujo.
Pero también tiene un problema que lastra el film y lo devalúa de manera notoria, es la actuación del protagonista, un sobrevalorado Gregory Peck. Su pobre y ridícula actuación, muy de acorde con toda su carrera, provoca vergüenza ajena.
Resumiendo: Muy buena película, obviando el protagonista.