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La parte de los ángeles

Comedia. Drama Robbie es un joven padre primerizo de Glasgow que no logra escapar de su pasado delictivo. Se cruza en el camino de Rhino, Albert y la joven Mo cuando, como ellos, evita por poco la cárcel pero recibe una pena de trabajos sociales. Henri, el educador que les han asignado, se convierte entonces en su nuevo mentor y les inicia en secreto… en el arte del whisky. Entre destilerías y sesiones de degustación, Robbie descubre que tiene un ... [+]
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Críticas 48
Críticas ordenadas por utilidad
11 de enero de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Cuánto cuesta que una película permanezca en el recuerdo tras unas semanas!. Las que hace que la vi y todavía me haga sonreír. Efectivamente, soy de los que prefieren las comedias y de a los que la mayoría del cintas de este género acaban haciendo ni puñetera gracia.

Pero ahí lo tienes, a Ken Loach, haciéndose una película sin grandes pretensiones, tocando (cómo no!) la problemática social de los barrios bajos de Glasgow, sin tampoco ningún nuevo enfoque pero dejando constancia de lo que hay, y dejándonos gotitas de comicidad de alta graduación, como si de un whisky caro se tratase.

Todo encaja bien, no te sobra nada ni nada más echas en falta. No es una obra maestra, pero te deja un magnífico sabor de boca.
Garisa
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11 de junio de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ken Loach (El Viento que Agita la Cebada) vuelve a adentrarse en el cine social, y más concretamente en el que le toca geográficamente: el británico. Quizás este debería ser un género aparte, porque el estilo de cine social que tocan en las islas es diferente, muy arraigado en todos sus directores, guionistas e incluso actores, muchos de ellas tan creíbles y poco conocidos en el resto del mundo que parecen sacados de esos suburbios en los que se desarrollan sus historias, una mezcla de drama y comedia muy tangible a la hora de desarrollarlos en el celuloide. En esta ocasión, Loach retrata las vidas de un grupo de personas obligadas a cumplir trabajos sociales como forma de evitar semanas en prisión. Esta unión entre varios, provocará que en su fuero interno, cada uno pueda medrar en la vida gracias al apoyo de uno de los educadores, rol del veterano John Henshaw (Buscando a Eric). Así, se desarrolla una historia de amistad y confianza en torno a personas problemáticas en la sociedad a las que se les busca su razón de ser dentro de ella. Las interpretaciones de éstos jóvenes actores dan una credibilidad acorde con la historia, sobre todo el desconocido escocés Paul Brannigan (Under the Skin) que en su primera intervención como protagonista recrea con personalidad y aplomo el papel de un paria de la sociedad.
Es realista, es critica, toca el gris y el negro de esta sociedad, pero a la vez es simpática, genera esperanza y logra mantenerte atento a la pantalla sin grandes alardes visuales: sólo le vale con poner a estos personajes denostados, pero entrañables, para ver de qué modo acaban.
Siferval
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6 de diciembre de 2012
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Conmovedora historia sobre la marginalidad y la falta de oportunidades, de como la sociedad condena a quien se equivoca. Los personajes son entrañables y toda esta reflexión está unida con interesantes catas de whisky. Ambientada en Glasgow y Edinburgo...Una historia que deja buen sabor de boca.
Pau_Greco
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19 de diciembre de 2012
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gusta Loach. No me decepciona. Increible como alguien puede tratar temas tan arduos como la marginación social y las limitaciones de una educación deficiente de forma tan hilarante.
De forma que salgas del cine llena de esperanza a pesar de que lo que acabas de presenciar es la puesta en escena de una realidad social cruel.
Es su apuesta por los valores humanos lo que le hace diferente. Su visión de la amistad hace fuerte al debil, ampara al desamparado y da sentido al sin sentido con que se nos presenta a veces la vida.
Todo ello aliñado con un final feliz...
¿Un final de cuento?
Muchos snobs pueden pensar que sí pero, la gente corriente no necesita whisky de 1000€ la botella para ser feliz... ni siquiera necesita whisky de 100!
Que se fastidien los snobs que no soportan vernos felices brindando con sidra y comiendo langostinos cocidos de marca blanca!
dignidad
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9 de septiembre de 2013
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Robbie es un adolescente que se ha metido en varios problemas a lo largo de su vida y ahora va a ser padre (su novia está embarazada).
Por meterse en líos conocerá a su agente de la condicional Harry y a sus compañeros con los que tratará de dar un giro a su vida para conseguir poder tener una vida decente junto a Leonie y su hijo Luke.
Para lograrlo descubrirá una virtud que desconocía de sí mismo: la cata de whisky.
Película que enternece y motiva. Bonita fotografía y diálogos bastante sencillos.
Una buena película que da segundas oportunidades en la vida y la muestra de forma sencilla.
Jelens
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