La ciudad de los niños perdidos

Pues eso.
El guión es muy flojo, las dos horas que dura la película son excesivas y se acaba haciendo aburrida. Las situaciones (que no aventuras) que se van encontrando los protagonistas no tienen mucho interés, todo es excesivamente barroco y sobre-actuado.

Los actores van en esa línea, que es lo que les han mandado hacer. Casi que la única que se libra es la niña, me parece la única natural, gran trabajo el suyo con 9 ó 10 años. El resto de niños son demasiado pequeños (alguno no debe llegar ni a los 5 años) y tienen excesivo protagonismo, en muchas secuencias se nota que están como en "vídeos de primera" o cualquier otra recopilación doméstica...

La fotografía y realización son fantásticas, pero satura enseguida. En este sentido, comparto los comentarios de que "Dark city" es similar pero más interesante.
Es de agradecer la gran creatividad del tándem Jeunet/Caro, pero preferimos "Amelie" o "Delicatessen". Las películas populares son por alguna razón, y si ésta no lo es, por algo será.

Espectaculares efectos especiales en 2d. En la era de las películas 3d yo veo esta peli como la pionera de las ·3d... todavía no superada por los talentosos directores "mediocres" americanos y de la que han copiado muchos efectos. Los movimientos de la cámara en primer plano y medio plano abundan y las típicas secuencias 3d también.
El problema es que la peli es de 1995 con lo que una remasteurización total no le vendría nada mal, eliminando así los problemas de filmación de la época... y enfatizando todavía más la 3D.
La película deja ver el ingenio-arte euopeo fruto de una cultura-historia arraigada y antigua frente a la americana joven y sin raices propias. Desde luego que el talento europeo brilla pero ... ¡imaginense que hubiera hecho el director si huiese contado con los 300 millones de dolares de "Avatar"para hacer esta película???

Es un cuento fantástico, de originales filigranas, de muchos gags y de grandes artificios.
Está llena de sensibilidades, con grotescas actitudes vampíricas, cazadores de sueños e infantiles héroes, forman una exquisita mezcla para los ojos, la mente y el corazón.
Un poco compleja en su guión pero con un gran deleite. DELICATESSEN.

Película con buenas ideas pero que no terminan de plantearse y desarrollarse de forma óptima.
La película se desarrolla en un mundo en decadencia que se agrieta, se marchita y cae a pedazos; un mundo que dolería y desgarraría si no fuese por el incansable sentido del humor desplegado, por el dinanismo del film o por sus personajes "tan humanos" frente a lo deshumanizado y tenebroso del paisaje. Y esa es la belleza de la película, la dualidad, lo humano con lo deshumano, la imaginación con la realidad, el terror con el cuento de hadas, etc.
En lo relativo a la película, la historia transmite una idea clara como la necesidad de los adultos de preservar una parte de los niños que llevan dentro para no envejecer interiormente demasiado rápido, sin embargo, a su vez, nos muestra unos niños ladrones que se han visto arrastrados a la mala vida por el mundo en el que viven ya que se trata de una película pesimista que, sin embargo, lanza un alegato último a la esperanza, al sueño de un mundo mejor.
Tendré que verme la "opera prima" de este director ("Delicatesenn") para saber apreciar este tipo de cine que si bien no me ha defraudado no ha terminado de enamorarme.

Terminando de ver “La Cité des Enfants Perdus” (1995) dirigida por Marc Caro & Jean-Pierre Jeunet con Ron Perlman, Daniel Emilfork, Judith Vittet, Dominique Pinon, Jean-Claude Dreyfuss, Geneviève Brunet, entre otros. Película de ciencia ficción distópica, sobre un hombre de feria que intenta rescatar a su hermano de una familia siniestra que secuestra niños para fines egoístas. La película abrió El Festival Internacional de Cine de Cannes en 1995, y fue nominada a La Palme d’Or. Toda la producción vale por la estética, toda la dirección de arte, muy al estilo de Jules Verne, con algo que desarrollaría Guillermo del Toro en su filmografía, y especialmente en su Obra Maestra “The Shape Of Water” (2017), inclusive hay algo de la saga MATRIX, así como el vestuario de Jean-Paul Gautier, y los magníficos efectos especiales, como la clonación y el decorado; elevan la propuesta como producción, pero no como historia, y esa es una GRAN factura. El relato no es sólido, no se sabe nada del emplazamiento, cómo llegaron ahí los personajes, y nacen muchas preguntas que no tienen respuesta, como por ejemplo, de donde viene la familia “mutante”, su historia y sus propósitos, así como la pandilla de niños y las mellizas que los esclavizan. Pero sobre todo, el mundo de fantasía no está explicado; al tiempo que hay escenas “extrañas” de doble lectura que parecen señalar el abuso infantil y la pedofilia. Sin embargo, se deja entrever que el capitalismo permite el interés propio, como la libertad de producir desarrollos científicos deplorables, perseguir ideas religiosas fanáticas, y buscar la riqueza por la ilegalidad; y por otro lado, expone la explotación de los niños, de su ternura, y su inocencia; al mismo tiempo que sugieren que no hay lugar en el capitalismo para la originalidad, la empatía, el deber, el análisis auto-reflexivo y otros aspectos definitorios de “lo humano” Todo ello que bien pudo ser sacado de la mente de Charles Dickens. Nos queda que “algunas personas siguen sus sueños, y otros los roban”, algo muy actual.
RECOMENDADA
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