Red 2

Nueva entrega de estas comedias de acción donde una serie de agentes secretos retirados (Bruce Willis, John Malkovich, Helen Mirren...) deben volver a la acción amenazados de nuevo por un complot en su contra que desea cargárselos.

Recuerdo que la primera entrega tampoco es que fuera el sumun del séptimo arte. Se conformaba con ser un distraído divertimento. Esta segunda parte decae en cierto modo porque su trama es algo más difusa, mema y aturdida... incapaz de generar demasiado interés. Sin embargo el buen compás de Dean Parisot y las presencias actorales de John Malkovich (con un personaje que tuvo su mejor momento en la anterior entrega) y sobre todo de Helen Mirren (lo mejor de la cinta) ganan al espectador con su carisma. Gracias a ese tolerable ritmo y al plantel, "Red 2" consigue ser al menos soportable dentro de esa trama que es tan previsible y trillada como excesiva e incoherente en muchas ocasiones.

Lo mejor: Helen Mirren y su agente Victoria.
Lo peor: La trama: no solo carece de interés, sino que sus giros divagan en la estupidez.

No podemos comparar esta película con la primera parte básicamente porque la primera gozaba del efecto sorpresa, era muy entretenido ver a una pandilla de agentes retirados luchar como cuando estaban en activo. La propuesta y la puesta en escena eran originales y atrevidas, algo no muy común en las películas de acción que se limitan a mostrar explosiones y disparos.

Pero diluido el efecto sorpresa, "Red 2" ha sabido reinventarse y sacar aún más jugo a los agentes, que vuelven a salvar el mundo en la sombra como solo ellos saben hacerlo. Hay golpes de humor (sobre todo de parte de un aparentemente despistado Malkovich), diálogos desenfadados y fuera de lugar, y sobre todo mucha acción a pesar de que por su edad podrían estar en otros menesteres. El hecho de que la historia provenga de un cómic también concede ciertas licencias en cuanto a su estética, beneficiándose de ello en las locuras que el guión programa para los protagonistas.

Puro entretenimiento con artificios en el que Willis, Mirren e incluso la recién llegada Zeta-Jones disfrutan como enanos porque les permite hacer lo que siempre han querido y ahora han conseguido: hacer el ganso y que les paguen por ello.

Si la primera parte me pareció mala y aburrida, esta me pareció más mala y más aburrida, es más de lo mismo pero elevado a la enésima potencia, personajes actuando de maneras exageradamente arrogantes y sobrados que dejan en pañales a Ethan Hunt y James Bond.

En esta secuela, todos vuelven hacerle la pelota al Bruce Willis y este como no podía ser de otra manera, actúa de sobrado, los diálogos son igual de sobrados y nada es ni un pelo de creíble.

¿Y porque narices todos ponen gestos de pendejos en sus rostros? Sobre todo el pendejo de John Malkovich.

Y lo peor de todo es que es exageradamente larga, casi dos horas uff una eternidad.

La película de Dean Parisot es para pasar el tiempo, sin más, llevadera, momentos de buena acción, con cierta chispa de gracia, una mezcla remontando a épocas pasadas, los protagonistas están sueltos pero muy correctos, sobre todo Helen Mirren. Más que ACEPTABLE

Sigue siendo una gozada acompañar a estos ilustres jubilados en sus locas aventuras tan bien secundados por Zeta-Jones y Mary-Louise Parker. Todo es frívolo, caricaturesco y si uno no es muy exigente, divertido. Bruce hace lo que sabe hacer y los demás demuestran que sus apellidos ilustres son capaces de sacar más que petroleo de un divertimento intranscendente como esta versión light del cómic de Warren Ellis y Cully Hammer para DC. Parisot pone el ritmo y las escenas de acción estan bien rodadas, algunas de ellas espectáculares a las que se acomoda como anillo al dedo la energica BSO de Alan Silvestri.

Hopkins se va retirando como pulgarcito, dejando migajas en pequeños papeles que roban protagonismo al más pintado.

Si la taquilla les acompaña puede que veamos una tercera entrega. Pues vale. No pasa nada.