Círculo

Una película con bajo presupuesto, planteada como un programa de preguntas de televisión y dispuesta en un único escenario que no trasciende mucho a películas predecesoras como Cube o Coherence pero que sin lugar a duda, hace que el tiempo pase volando y cual juego de mesa como Cluedo, intentamos hacer lotería para ver quién es el próximo en morir, a veces acertando, errando o sorprendiéndonos. Todo esto dentro de un juego casi escalonado y político de las prioridades de supervivencia en situación de crisis, sobre quién debe sobrevivir y bajo qué orden.

Artista del Maizal

Sigue un planteamiento muy similar a "After the Dark (The Philosophers)", pero con más personajes y más tópicos estadounidenses.

Más en el spoiler.

Los extraterrestres someten a los humanos a un "juego" en el que salen a flote absolutamente todos los prejuicios, vicios, juicios morales, egoísmos y poca de humanidad de los humanos (salve la redundancia). Este se compone de un círculo de personas donde solo podrá salir 1 con vida.

Película que funciona como ejercicio de debate sobre el anarquismo de la sociedad moderna (quizá en un aula de clase sirva de herramienta para el entendimiento de la ética y la moral, incluso sobre la política en las sociedades plurales). Como película tiene sus vacíos, en especial por la poca calidad del reparto (totalmente desconocidos), sin embargo, no se puede negar que el punto positivo de la cinta es que su argumento-trama ocupa nuestra atención hasta el último minuto de rodaje. Algo ponderable.

Lo mejor: la diversidad de participantes (en la ficha técnica se ha adjuntado el reparto al completo por pura justicia divina, pues la relevancia entre ellos es muy dispar) del grupo seleccionado (aleatoria o premeditadamente es una incógnita que persiste incluso tras la conclusión de la cinta) hará que el espectador se sienta identificado obligatoriamente con alguno de ellos, si bien lo más habitual es que se haga lo propio con la mujer embarazada y la fémina de menor edad (por aquello de empatizar con los más débiles y, sobre todo, por el modo en el que se tratan ambos personajes); el poder atribuido a las extremidades superiores (manos) para decidir (votar) e iluminar (sentenciar) al antojo de cada cual, en la mayoría de ocasiones (como en la vida real) tras estereotipar e interferir prejuicios sin fundamento (la crítica social es más que evidente, sucediéndose argumentos homófobos, racistas y demás animadversiones injustificadas), será envidiado por más de uno; la intensidad crece a medida que los segundos transcurren junto con el interés, si bien la parsimonia que asume el conjunto en general (por no desvelar ningún detalle relevante) es tan surrealista como los alegatos propuestos por los autoproclamados líderes de dos bandos claramente diferenciados en aras de seguir un orden lógico en una especie de proceso de eliminación que recuerda al programa televisivo “Ahora caigo” (sin posibilidad se supervivencia una vez señalado salvo empate, eso sí).

Lo peor: el extremo minimalismo (la acción transcurre íntegramente en una sola habitación salvo los dos últimos minutos) no agradará a muchos espectadores y, además, los pocos medios técnicos empleados no lucen ni mucho menos espléndidos (la escena conclusiva es la mejor muestra de ello, presentándose entonces unos efectos especiales muy ínfimos); la tendencia, por parte de los responsables, de valerse de la persuasión y la manipulación para hacer avanzar una trama sin demasiado sentido que, de ridícula que se antoja a la postre, incluso interiorizando la moralidad y la piedad (quien apoye que en semejante situación alguien se ofrecería voluntario para morir sin entender ni siquiera la finalidad de semejante sacrificio es valedor del don de una falsa ilusión eterna) a las que se recurren en varios impases, ningún propósito claro se haya; la teoría del rayo abductor (por no clasificar de la de los alienígenas chinos) es tan grotesca que, al no citarse para amenizar la velada cual disparatada ocurrencia, dilapida cualquier atisbo de confianza racional concebible.

Daniel Espinosa
www.cementeriodenoticias.es.tl

Recuerdo de pequeño que jugábamos a un juego en clase. Se ponían varias sillas una canción y cuando se terminaba la canción todos tenían que ir corriendo a encontrar sitio. Yo incluso creo que hice trampas haciéndole cosquillas a un compañero para que se cayera de la silla y poder ganar el juego. Quizás todos los juegos de eliminación suscitan en las personas una sensación de supervivencia y de dominación del ser contra el ser. Para que me entendáis podeis poner mil películas con una temática similar de juego con supervivencia que por algún aspecto os quedareis enganchados como pasa también en los realityshow cada vez peor y con menos imaginación.
Al lío, la película nos recuerda en cierto modo a Saw con la gran diferencia que esta si tiene ( más gore sarcástica y divertida) el Cubo (mejor escenografiado y emocionante) por último esta. Claro que hay diferencias teniendo las tres historias algo en común que un grupo de personas quieren sobrevivir. En el caso de Saw prácticamente la supervivencia depende del individuo, al igual que en cube cosa que en el circulo dependes de las votaciones por lo tanto ya vamos entrando en diferencias sustanciales. En cuanto a número de supervivientes es mayor en esta película, lógicamente si los personajes son inmóviles necesitas mucha gente para poder dejar una sensación de que suceden cosas cada 2 minutos por cierto no mueren dos personas a veces mueren hasta cuatro, la historia no es tan mecánica como una guillotina aunque lo quiere aparentar. Volviendo a las películas mencionadas anteriores. Más bien se podría comparar con el cube ya que tiene algunas similitudes principalmente las dos son de ciencia ficción las dos coinciden en que no se ve a su asesino algo que en Saw si. En esta película solo ves lo que te tortura. Por otra parte en Cube la habilidad está en saber matemáticas para descifrar los códigos de cada cubo en esta película la habilidad es mentir para convencer a tus compañeros de su muerte.
A mi la peli me ha gustado pero no me ha sorprendido. Es una película minimalista de ciencia ficción que no se le puede pedir mucho. El director sabe perfectamente las limitaciones y los espectadores también por lo tanto nadie sale engañado en esta película. Más que el juego de twister me recuerda al juego de simon de hecho creo que hubiera quedado mejor con música de tragaperras el asunto. Ya que el circulo que asesina es muy sobrio y aburrido. Sin duda el director no le interesa el gore, ni la sangre, eso está claro pero a veces parece más los asesinatos de los Sims videojuegos que de una película seria.
Mi veredicto es que es recomendable sabiendo las premisas de cine minimalista con todas sus consecuencias y con actuaciones de segundo nivel que son más bien actores secundarios.
Si con todo esto te decides a verla ya sabes prepara palomitas mientras vas contando.