The Program (El ídolo)

Veo en DVD "The Program", la película que dirige Stephen Frears acerca de la trama de dopaje montada por el ganador de 7 Tours, el ciclista Lance Armstrong. Este biopic escrito por John Hodge (Trance, Trainspotting) está basado en el libro "Los siete pecados capitales" del periodista deportivo irlandés David Walsh. Con una poderosa voz en off (que, al principio, me introduce en la acción y, al final, me dice qué ha sido de los distintos protagonistas tras los hechos narrados en el film, con una brillante caracterización de Ben Foster (para preparar su papel consumió EPO para saber lo que sucedía montado en una bicicleta), una interpretación de éste que ralla la perfección (sin olvidar que Armstrong es una persona arrogante y esquiva, estoy segura de que su actuación caricaturesca está muy trabajada), unos ágiles movimientos de la cámara, numerosos planos inclinados, la sorprendente presencia de Guillaume Canet (qué pena no haber podido disfrutar de la versión original para apreciar sus esfuerzos por hablar con acento italiano en su papel de MIchelle Ferrari) y Dustin Hoffman, una verídica ambientación (aunque es cierto que mi interés por el Tour es de aficionada) y unas realistas construcciones psicológicas de los personajes, he disfrutado de un film bastante entretenido, muy bien hecho y comprometido con la necesidad de eliminar las drogas de las actividades deportivas. Interesante, de 5,5.

Stephen Frears, resuelve como si de un documental se tratase, los avatares de Lance Armstrong, ciclista de compleja vida donde, su director, vertió instantes antagónicos de enfermedad, éxito y desprestigio.

Ben Foster caracteriza al corredor, de manera certera, mostrando en su última parte un surtido de emociones que reflejan con acierto la tormenta que debió atravesar.

No tiene un determinante calado cinematográfico, parece más bien la narración de sucesos por todos más o menos conocidos, presentados de una manera tan aséptica, que poco tendrían que ver con el típico biopic, del que parece querer alejarse.

Válida para una tarde donde no tengas mejores planes... Entretiene pero en ningún momento alcanza un interés más allá de aceptable.

El título de mi crítica está sacado de las propias palabras que el ciclista pronunció durante la entrevista que Oprah Winfrey le hizo en su conocido programa de televisión.

Para un fan del ciclismo, lo que hacía el US Postal era espectacular. Y Armstrong era el mayor héroe del pelotón. Superó un cáncer, hacía barbaridades encima de la TREK luchando con gente como Pantani o Ullrich...

Y luego, ¡puf! se descubrió todo el pastel. Esta película narra muy bien lo que eran las cloacas del pelotón, donde la gente se chutaba de todo, una época donde hubo Tours que hasta el doceavo no había nadie limpio. Los actores son creíbles, en especial Jesse Plemons como el menonita Floyd Landis.

Si eres fan del ciclismo debes verla. Ésta y el informe Robinson de David Millar.

Stephen Frears parece que se está especializando en biopics de personajes de importancia relevante en los últimos años del siglo XX. Se fijó en Margaret Thatcher y ahora en Lance Armstrong, ganador del Tour siete veces y luego despojado de esos títulos. La verdad es que esos sucesos pedían a gritos una película de Hollywood, qué demonios; pero con esa historia, con ese director y con ese protagonista (muy bien Ben Foster), se esperaba mucho más.
Porque la película arranca muy bien y mantiene ese nivel hasta la mitad del metraje pero, luego, el desenlace es demasiado precipitado. Es una pena porque eso lastra todo el conjunto. La presentación de los personajes es muy acertada; pronto comprendemos que Lance es una persona obsesionada con la victoria, con el éxito, con la competición… aborrece el fracaso, para él rendirse no es una opción. Y no le importará hacer lo que tenga que hacer para conseguir ese éxito. Esa parte de la película está muy bien, como también lo está la investigación periodística sobre el uso del dóping, lo triste es que cuando debe llegar el momento álgido, el cénit del film… ocurre en un santiamén, en un visto y no visto. El estrechamiento del cerco en torno a él, esos meses de agobio y de preocupación pasan demasiado deprisa. Se ve que la tijera hizo daño.
El retrato de una persona que mintió a todos durante demasiado tiempo, que no le importaba hacer lo que fuese por tal de conseguir calmar su desmedida ambición, una persona con un ego que alimentaba a base de trampas y de mentiras y que jugó con la ilusión y admiración de millones de personas que nos sentimos engañados cuando todo se descubrió. Un hombre que vino a triunfar tras vencer un cáncer de testículo, que se sobrepuso y dio una lección a todos de superación y de voluntad. Demasiado bonito para ser verdad.
Pd: Fue un golpe muy duro para todos, pero seamos serios. Nadie puede correr durante tres semanas ocho horas diarias una media de doscientos kilómetros diarios a todo pulmón sin ayuda. En cierto modo, quizás debamos pensar que todos estos deportistas son víctimas de un sistema que sólo busca el espectáculo, para atraer dinero.

Es una película que hace un recorrido de la vida deportiva y algo de la personal de Lance Armstrong, fundamentada en su ansia por ganar, va recorriendo momentos importantes de su carrera centrándose en su relación al dopaje. Ello la convierte en una película destinada a fans del ciclismo o de Lance.

En cuanto a su vida personal no muestra la biografía de sus primeros años (muy interesante para mi e importante para entender su personalidad) ni se centra demasiado en aspectos personales más allá de mostrar su tipo de personalidad ambiciosa, arrogante y dominante.

En lo deportivo tampoco hacen un gran recorrido, se centran en aquellos puntos de su vida deportivo que supusieron un cambio en la preparación física (dopaje) de Lance. Un aspecto muy positivo de la película es que muestra muchas anécdotas que ocurrieron realmente y están perfectamente documentadas. En este aspecto me ha sorprendido para bien pues son realmente muchas cosas que muestran que de verdad ocurrieron tal cual.

También hay que tener en cuenta que se toman varias licencias en la forma de presentar como llevaban a cabo el dopaje, en su personalidad y sobre todo en la forma de ser de Michael Ferrari, que es sin duda un personaje muy interesante, y en la forma de presentar al periodista David Walsh.

Si te gusta/gustaba el ciclismo y el tema del dopaje es una película interesante para conocer algunos aspectos de como se da. Como he dicho, gran parte de las situaciones son verídicas. Pero tampoco puedes encontrar en esta película mucho más. En mi caso fui fan del ciclismo y muy interesado en el tema del doping, solo por eso se me ha hecho bastante agradable esta recreación de hechos constatados con ciertas licencias aceptables. Un 6.3/10.