Velvet Buzzsaw

Cuando vi en un trailer el personaje interpretado por mi admirado Jake Gyllenhaal me froté las manos...
Después vi la película y lo que parecía algo cercano al mejor Hitchcock se fue acercando cada vez más al peor Craven...
Empieza muy bien, con la presentación de personajes e inicio de lo que parece una muy interesante trama.
Realmente estaba disfrutándola mucho hasta que poco a poco dejé de hacerlo. Me fui desencantando a medida que la sutileza y el misterio fue desapareciendo para dar paso a una muestra sin reparos de terror fantástico efectista que estropea lo que pudo haber sido una gran película.
Jake Gyllenhaal hace otra vez un gran trabajo de composición del personaje y nos deja una gran interpretación siguiendo su línea, pero creo que se ve afectado por los desaciertos del guión.
En definitiva, una película interesante que va de más a menos, aunque con buenos detalles hasta el final. Mal resuelta ya desde el segundo tercio del metraje, donde poco a poco empieza a usar recursos de cine de terror adolescente que la alejan de lo que pudo llegar a ser.
Una obra superficial como el mundo que nos muestra... aunque con buenas intenciones.

La película se queda a medias de todo. Los personajes están vacíos, es imposible empatizar con ninguno de ellos. No es una película de miedo, no es un thriller psicológico, quizás sea drama...dramaticamente mala. La peor película que he visto en la que interviene Jake Gyllenhaal, que suele ser bastante escrupuloso con los guiones.
Creo sin duda que lo que ha fallado en la ecuación es el director. Una pena, porque apuntaba maneras.

No es original en nada, ni lo pretende, es un slasher de humor negro que critica el mundo del arte, películas sobre lo hipócritas y despiadados que pueden ser en las artes plásticas ya se han hecho muchas, y slahser ni hablar, pero esta igual no desmerece, es graciosa, lo mejor que tiene es su humor negro, el resto es lo que se espera que sea.
Entretenida, hilarante, su visión cínica y certera de un mundo que se basa en apariencias, no en hechos, donde el prestigio y valor de una pieza es sumamente relativo, es su mejor valor.
El resto como slasher es muy predecible, muere casi todos los personajes en el momento que esperas que lo hagan, lo original si se quiere decir así, es la forma en la que mueren.

Nuevo film del director de Nightcrawler (2014), esta vez con un título para Netflix con un reparto estelar.

En el despiadado mundo del comercio del arte de las artes plásticas, Josephina (Zawe Ashton) encuentra por accidente un auténtico tesoro: tras fallecer, un viejo artista clandestino deja tras de sí una maravillosa colección de cuadros con el deseo expreso de que estos fuesen destruidos tras su muerte. Decidida a sacar buena renta de ellos, Josephina comienza a exponerlos ante los ojos de algunos de los pesos pesados de la industria que la rodean, incluyendo a su jefa Rhodora (Rene Russo), al crítico de arte (y amante ocasional) Morf (Jake Gyllenhaal), y a algunos de los coleccionistas de arte más voraces del mercado, como Bryson (Billy Magnussen) y Gretchen (Toni Collette). Aunque la obra del artista logra la admiración del público, también despierta algo imperceptible y siniestro que amenaza con castigar a aquellos que se han beneficiado de su trabajo.

Con una premisa muy interesante, la cinta nos adentra de primeras en el mundo de las galerías de arte, presentando unos personajes interpretados de forma correcta que no son otra cosa que una crítica hacia este mundo, elemento que me parece lo más acertado de todo el film, más allá de esto, vemos una primera parte que me resultó larga y aburrida en que en la que el guión se pierde en subtramas que ralentizan la película. Una vez desencadenado el misterio, la cinta pretende tocar muchos géneros (terror, drama, thriller e incluso comedia) sin llegar a pisar el acelerador en ninguno de ellos, por lo que la película me hizo perder el interés en ella casi por completo pese a no parecerme mala.

En resumen esta mezcla de géneros que por momentos hasta parece un slasher, es una cinta correcta pero nada interesante que pasará sin pena ni gloria.

-Nota personal: 5/10

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Lo que más me "duele" de Velvet Buzzsaw es que visualmente pudo haber sido más atrevida. No es contenida, si quiera, es vacua y desaprovechada, pero con un vestuario destacable.

El desarrollo del personaje de Jake Gyllenhaal va se va desdibujando descaradamente. Gilroy ha dirigido algo tan entretenido como una mesa de cuatro patas a la que le falta una.