Crash: Extraños placeres

Lo que todos deseamos que sea nuestra vida . Sexo, muerte, coches y una enfermedad mental severa.

El señor de las cicatrices está para comérselo y el otro tiene una cara de enfermo bastante asquerosa.

A pesar de estos suculentos ingredientes resulta por momentos un poco coñazo. Cosas de las pretensiones artísticas.

Impresionante despliege de espectaulares y escandalosas imágenes. Imprescindible obra maestra sobre la parte más oscura y siniestra del ser humano.

El sexo que se plantea en Crash también es explicable a través de las cartografías deseantes en el escenario capitalista. Los personajes de Crash vagan por el paisaje de las autovías buscando el sexo y la muerte en los no-lugares de la ciudad, como marcas de coches con los coches y por eso no dudan en tatuar sobre sus cuerpos el logotipo que los identifique como máquinas humanas cuyo deseo es ser marcadas por la máquina coche, para errar como ellos y con ellos en el paisaje de una ciudad cuyo tráfico crece constantemente. Los rumbos de estos personajes son indiferentes, su estatus ontológico, maquínico, su orientación, el deseo. En este sentido la película se alinea con la teoría de Deleuze en el Antiedipo, al considerar que el deseo es visto como la contrarréplica a la máquina social, lo primigenio, lo que puede impugnar el funcionamiento de la maquinaria social constituyéndose en línea de fuga. En este sentido las trayectorias erráticas de los personajes de la sociedad del tráfico, movimiento maquinizado, siguen en el fondo el proyecto de la consumación del deseo y la satisfacción del instinto que emana de sus subconscientes y esto se constituye en una línea de fuga, en una “psicopatología benévola”. ¿Hasta qué punto sus conductas pueden ser traducidas como meros movimientos erráticos en la red de carreteras o como líneas de fuga en el territorio del capital cuyo objeto es el inaprensible deseo?

Reconozco que la he tenido que ver por segunda vez para que me gustase. La primera vez que la ví tenía la opinión de que era una película que Cronenberg se podía haber ahorrado, asquerosa, innecesaria pero vista por segunda vez, no sé, ha habido algo que me ha fascinado.

Es una película que se excede en cuanto a las escenas de sexo, muy subiditas de tono pero no nos escandalizara. Y más a gente como nosotros que nos vemos cuatro pelis pornos al día. En cuanto a lo otro no me parece tan polémica.

Lo es más por los detalles (el que habeís mencionado en una crítica anterior con Spader quitándose el cinturón o Holly Hunter, Rosanna Arquette y Spader tocandose entre ellos mientras ven accidentes).

Pero hubo algo que me fascino en ella. Algo que me hizo que no apartara los ojos de la película durante la hora y media. Y no me refiero solo a las continuas escenas de sexo con los desnudos de las actrices y con la impresionante Deborah Kara Unger.

Los actores están todos bien cumpliendo con sus papeles. Me gustaron todos como lo hacen sin desmerecer a ninguno.

De varios visionados para ir captando más detalles. Tiene más importancia las imagenes que los diálogos. Aunque digo esto porque la ví en versión original (lo cual es mucho mejor) peeeeero sin subtitulos. Pero no me importo en ningún momento.

La primera película que ví de David Cronenberg es "La Mosca" (The Fly) con Jeff Goldblum y Geena Davis la remake.
No me llamaba mucho de ver la película "Crash" pero me picó la curiosidad.
"Crash" es una gran película de David Cronenberg que mezcla accidentes de tránsito y escenas románticas.
A mí no me pareció tan mala. Se podría decir que me encantó por las excelentes actuaciones como Holly Hunter, James Spader y Rosanna Arquette (Buscando Desesperadamente a Susan).
Es una película atrapante y romantica como si estuvieras viendo un thriller romántico al estilo "Bajos Instintos" (Basic Instict) pero distinta con unos efectos especiales geniales.
Debo decir que la rareza de David Cronenberg en esta peli me sorprendió.