La pequeña muerte

Más que interesante comedia australiana sobre relaciones sexuales de parejas de treintañeros.

Las rutinas sexuales de sus vida hace que cada pareja busque estímulos de lo más variado posible.

El punto cómico que rodea toda la película es extraordinario, y rebaja ciertos límites que sus imaginaciones les llevan.

Son 5-6 casos de pareja, entrelazados, consiguiendo una gran armonía en su conjunto.

La escena de la teloperadora de lengua de signos, interpretando a un chico sordo que llama a una línea erótica, alcanza cotas cómicas y de riesgo, insuperables.

Muy bien interpretada, ser actores desconocidos para nosotros, ayuda mucho.

Deliciosa.

Un hombre que ama a su mujer y está dispuesto a cumplirle su extrema fantasía. Una mujer que descubre que se excita con el llanto de su marido e ingresa en un espiral de mentiras, por lograr que llore. Un perverso que, obligado por la ley, debe avisar que cumplió una condena por agresión sexual a los vecinos de su nuevo barrio. Una interprete de sordomudos que trabaja en un call center de video llamadas y debe ser la intermediaria en una comunicación de índole sexual. Un hombre que droga a su mujer con una pastilla para dormir y es en el único momento que se siente bien con ella. Un final con un toque de efecto. Entretenida.

Un viernes por la noche en la televisión polaca estaba cambiando de canales y de repente paro y encuentro esta grata sorpresa, una comedia inteligente sobre el sexo y sus rarezas.

La película tiene mucho ingenio, inteligente, divertida y profunda, todo va más allá del sexo.

Las escenas están muy bien dirigidas, muy bien tratadas y además tiene un buen ritmo, está todo muy bien dirigido.

La película es un estudio sociológico sobre la sexualidad y aunque todo parece muy raro, nada de esto es extraño, todo esto se ve en nuestra sociedad y lo peor de todo, quizás nos veamos identificados con algunos de los personajes y de sus fantasías.

Película muy interesante y buena.