Pequeñas mentirosas (Serie de TV)

"Pequeñas mentirosas" es una de esas series que, pese a ser objetivamente mediocres, enganchan al espectador. El guión no puede tener más fallos o puntos ridículos: los personajes nunca actúan con sentido, los conflictos se desarrollan según interesa a los productores y las soluciones son siempre vulgares.

Para colmo, las protagonistas están siempre divinas y hasta los personajes "feos" son guapos. Nadie repite un solo modelito (todos son de marca, por supuesto) y ni siquiera los chicos salen de casa sin maquillaje. Todas las casas son perfectas y todo sucede al más puro estilo americano.

¿Por qué, entonces, tiene tantos seguidores? Pues porque, pese a su simpleza, es difícil no identificarse por lo menos con una de las cuatro protagonistas, porque la misteriosa trama (pese a carecer por completo de desarrollo serio) engancha desde el primer episodio, porque verla resulta agradable pese a que todo sean mini-tragedias y porque, a veces, solo a veces, lo único que apetece es contemplar a gente guapa pasearse por bonitos decorados. Y, para eso, es la serie perfecta.

Se trata de una serie bastante entretenida, de esas que te pillan un poco desprevenido porque piensas que vas a ver una tontería, pero los secretos de estas amigas que se reencuentran tras el verano, te enganchan. Y quieres saber más, por supuesto.

El problema llega cuando empiezan a pasar temporadas y más temporadas, y el hilo argumental lejos de ir aclarándose, se va enmarañando y alargando más todavía, perdiendo interés y credibilidad. Al final solo quieres saber quién está detrás de todo.

Con dos o tres temporadas, hubiera sido más que suficiente.

Pretty little liars es una serie adolescente que seguro levantará las superficiales y obsecuentes opiniones de aquellos que piensan que el arte del cine y la televisión debe hacerse mediante la seriedad y los sucesos realistas.
Cuando realmente te adentras en el mundo de estas pequeñas y hermosas pecadoras el sentimiento es de probar un nuevo y delicioso secreto por resolver, mantiene todo el tiempo a la expectativa y no decepciona con cada una de sus historias.
Es efectivamente atrevida, sensual, romántica(cursi), con una fotografía para la envidia pero sobre todo ES LIBRE (sabe cuando transgredir, cuando decepcionar, cuando sorprender, cuando enamorar).

Empecé a ver Pequeñas mentirosas por el capítulo 12, coincidiendo que lo echaban en ese momento en la tele. No me pareció que fuera una gran serie, ni que fuera a engancharme, aún así busqué los primeros capítulos y empecé a verla.

Esos personajes poco atractivos se convirtieron en otros llenos de matices. La trama que yo presuponía previsible se convirtió en un hilo retorcido y sorprendente (a ratos). Los fallos que le podía encontrar, resultaban ser premeditados, resolviéndose en capítulos posteriores o unos minutos después.

La serie, que ya me gustaba mucho cuando empecé la segunda temporada, dio otro salto de calidad cuando adelanté a las emisiones españolas y comencé a ver los capítulos según los echaban en EEUU, en versión original. Las actuaciones mejoran bastante así, y son todas bastante notables, salvo algún secundario.

Otro punto a su favor es A, por supuesto, A que trae de cabeza a todo el mundo y que me ha ocasionado discusiones de lo más variopintas con argumentos de lo más tronchantes para señalar a un culpable u otro.

Como punto negativo, mencionaré que quizás estén alargando la trama demasiado y empiece a tener fallos. Pero de momento, como se ve en la puntuación, una serie de 10.

Puede parecer muy típica (en cuanto a que se parece a hermandad de sangre, se lo que hicisteis el último verano, etc) y que algunos actores dejan mucho que desear (como la actriz que hace de Jenna). Sin embargo, la serie se sale. Te enganchará desde el primer capítulo y te dejara con ganas de saber mas a medida que avances. Y es que hay algo que las anteriores películas no tienen, y es la fuerza que traen los personajes, sin olvidar que las otras películas son muy predecibles y muy rutinarias, y, sin duda, esta no es ni predecible (es prácticamente imposible averiguar quien es A.) y no es nada rutinaria, ya que surgen nuevos secretos a lo largo de la serie (secretos que tienen sentido con la serie, no como otros programas que añaden personajes y misterios como les da la gana a los guionistas).
Sin duda, una de las mejores series (si no la mejor) que he visto en mi vida.