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Hombres o bestias

Western Guerra Civil (1861-1865). En 1863, Fort Bravo se ha convertido en un campo de prisioneros de guerra sudistas. Situado en el desierto de Arizona, es un territorio poblado por los belicosos apaches mescaleros. Con la ayuda de una mujer (Parker), un pequeño grupo de reclusos logra huir, pero el severo Capitán Roper (Holden) sale en su búsqueda. (FILMAFFINITY)
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Críticas 24
Críticas ordenadas por utilidad
16 de noviembre de 2006
15 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Previsible pero interesante film del Oeste. Hay muy bellos paisajes con grandes planos generales. Los actores están bien pero sobre todos William Holden haciendo ese personaje un tanto oscuro del capitán Roper. Si no estoy equivocado es el primer trabajo de Sturges que llegó a España y ya dejó claro que era un director a tener en cuenta. No ha sido director de culto pero sí nos dejó grandes obras, entre ellas las magníficas: "Conspiración de silencio" y "La gran evasión".
BAKUNIN
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22 de mayo de 2016
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entre los directores que realizaron, en los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, westerns exitosos en su momento, aunque después les han regateado méritos, destaca John Sturges, con varios títulos que hicieron la delicia de los asiduos al género. Westerns como “Fort Bravo” (Escape from Fort Bravo, 1953), “Duelo de Titanes” (Gunfight at the Ok Corral, 1957), “El último Tren de Gun Hill” (The last train from Gun Hill, 1959), o “Los siete magníficos” (The magnificent seven, 1960) son algunos de los títulos que permanecen en nuestro recuerdo como favoritos, a los cuales hay que agregar la formidable “Conspiración del Silencio” (Bad Day at Black Rock, 1955), en que se mezcla el género “film noir”, con lo que podría ser una variante de “western crepuscular.

“Fort Bravo” es el primer western digamos importante que hizo Sturges y en el que ya demostraba que se convertiría en uno de los grandes del género. En ella se encuentran algunas de las claves para un cine que Sturges elevaría a lo más alto, y en cierto sentido sería el precursor de realizadores como por ejemplo Sergio Leone, quien no dejaba de homenajearlo a través de sus encuadres y panorámicas. Este western es una mezcla de todo; es una película de guerra, un western, una película de caballería, una película de cárceles, una de aventuras, una de acción y una interesante historia de amor.

Protagonizado por otra de las estrellas del género, como fue William Holden, escoltado por la hermosa Eleanor Parker y el siempre competente John Forsythe (años más tarde popular por su papel de Blake Carrington en "Dinastía"), narra el enfrentamiento por un lado entre yanquis y confederados, estos últimos prisioneros en un fuerte en el que destaca la figura del Capitán Roper (William Holden), un hombre de métodos poco ortodoxos, asqueado del mundo en general, pero con un claro espíritu de lucha. Al mando de los prisioneros, el Capitán John Marsh (John Forsythe), alguien mucho más relajado, incluso educado y con un único interés: escapar. La tercera en discordia será Carla Forester (Eleanor Parker), una mujer con carácter debatida entre el amor de dos hombres, tan distintos como parecidos. Un triángulo como punto de inflexión para los tres personajes en medio de un marco de lo más salvaje, algo que conocerá su máxima expresión en la formidable media hora final de la película, en donde Sturges descubre todas sus cartas y demuestra sus dotes para el género.

Un estupendo film donde los buenos al final salen victoriosos, y nosotros nos levantaremos del asiento con un buen sabor de boca por haber asistido a una gran película, de las de toda la vida de vaqueros e indios.
Juan Marey
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21 de noviembre de 2016
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es el desierto de Arizona, donde este western físico y telúrico, integra el paisaje totalmente en su trama, donde el polvo y el sudor se palpa y se sufre. Un western lacónico y sin retórica, seco y árido como su iconografía, infravalorado por muchos detalles que pasan inadvertidos, pero que es preciso resaltar. En los westerns de John Sturges, uno de los grandes maestros del género, todos los personajes tienen sus razones, unas veces expuestas dialécticamente y otras a través de la violencia. En “Fort Bravo” dos oficiales, uno nordista (excelente William Holden) y el otro sudista (John Forsythe, el de la serie Dinastía), se enfrentan una y otra vez a causa de la guerra y a causa del amor de una bella mujer (la pelirroja Eleanor Parker), y se unen para defenderse del ataque de los indios Mescaleros. Pocas veces se ha filmado con tanta inteligencia, el ataque de los indios, que son tratados como grandes estrategas y valerosos guerreros.

Entre el enfrentamiento y la unión de los militares median únicamente unas pocas secuencias de acción y relaciones humanas, y una sencilla evasión del campo de prisioneros del fuerte que da título al film. Se trata también de un melodrama, pleno de sentimientos y renuncias, de amores heridos, en una turbadora historia de amores imposibles, deseos frustrados y traiciones asumidas. Una orgullosa tejana sudista que choca con la rectitud moral de un oficial celoso de su deber, que cultiva rosas en la trastienda de su despacho, mientras ella tiene otros planes afines a su causa. No faltan los tópicos del western clásico: la diligencia, el baile ceremonial, los vencedores y los vencidos, el territorio inhóspito, la crueldad de la guerra, el honor mancillado del cobarde, el valor mal entendido para matar, que es el valor para hacer lo correcto, ayudar y socorrer al prójimo en este caso, el joven desahuciado y sin autoestima es el que nos dará una autentica lección moral.

Un film narrado con un gran convicción, gracias a un estupendo guión, donde los personajes experimentan un proceso de transformación a medida que se desarrollan los acontecimientos, que evolucionan sentimentalmente a medida que se conocen en profundidad. Todo ello conduce hacia una catarsis final de unos 25 minutos, donde Sturges funde en ese valle de la muerte, en la misma situación, la histeria, la violencia, la fuga, la pasión amorosa, las tomas de conciencia, el sacrificio,y el asedio de los Mescaleros, logrando una obra de gran fuerza que supera a otras películas del cineasta mucho más famosas y sobrevaloradas que están en la mente de todos. Con una excelente fotografía castigada por el sol y la amarilla tierra del desierto. El juego espacial de la cámara con panorámicas descriptivas que anuncian el peligro constante, la valoración dramática del espacio y el enfrentamiento de las tácticas de grupo con arreglo a la geografía del lugar, hacen de “Fort Bravo” un western poco reconocido y terroso que no parece de la MGM.

Pero entre tanta dureza, también hay espacio para el romance, la elegancia, la ternura, la armónica y las canciones tradicionales, no por muy conocidas menos evocadoras. Que impregnan los nocturnos de una típica melancolía westerniana, esa melancolía que tan bien supo restituir John Ford en sus westerns. El paisaje desértico, refuerza la belleza del registro fotográfico aumentando la sensación de soledad de unos protagonistas que viven y actúan defendiéndose del momento que les tocó vivir. Un western excelente que tras revisarlo ayer, lo incluyo entre mis favoritos y dignos de reivindicar.
Antonio Morales
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6 de abril de 2015
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin duda es la primera gran película del oeste de su director, exteriores extraordinarios, rodados en el Valle de la Muerte, lugar paradigmático en la historia de la conquista del Oeste, por las caravanas que lo cruzaron (con suerte dispar) en pos de California y su "fiebre del oro".
El guión gira siempre en torno al enfrentamiento entre dos hombres, Holden y Forsythe, distintos pero parecidos, el nordista Roper, duro, implacable carcelero y odiado por propios y extraños, pero que cultiva rosas ... Y el sudista, un caballero del sur, refinado y culto, entre ambos y Eleanor Parker se establece un bien montado triángulo amoroso. Wiliam Holden despachó para siempre cierta fama adquirida de actor blando y galán almibarado y se convirtió con esta película en uno de los mejores actores del género, sin duda, cuyo colofón magistral fue "Grupo Salvaje", aunque no se limitó a este género, prueba de ello es que en 1954, año en que se estrenó Fort Bravo, se estrenaban "La Torre de los Ambiciosos", "La Angustia de Vivir" y sobre todo "Sabrina", buena prueba de su capacidad como actor, sin duda uno de los más grandes de los 50 y 60. Es justa esta valoración, Holden lo merece.
La película tiene dos partes, una primera, duelo de actores, más intimista y pendiente de retratar a los/la protagonistas, con interiores bien trabajados y la segunda desarrollada en exteriores grandiosos, con encuadres magistrales y con una de las mejores escenas de acción del género, en la que los apaches no son un grupo alocado de jinetes que se precipitan ante los rifles de los blancos, sino, tal como eran, excelentes estrategas y guerreros, la acción es perfecta y mantenida sin caída alguna.
Con tópicos eternos, la caballería de la Unión, los rebeldes, el fuerte, los apaches Mescaleros, es una excelente película del nivel de posteriores de su director, que pasaría a la historia del género con "Los Siete Magníficos" y unas cuantas más. Si hay que ponerle alguna pega, quizá la música no sea excelente como en otras de Sturges, y el desenlace sea predecible, pero para eso ... hay que verla.
El Estirao
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1 de agosto de 2011
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente western protagonizado por el mítico William Holden y uno de los mejores de su director. Cuenta la historia de un duro capitán del ejército de la unión que persigue sin tregua a todo aquel que intente escapar de Fort Bravo. En dicho fuerte hay un numeroso grupo de prisioneros sudistas que están deseosos de hacerlo pero temen al implacable capitán Roper. La llegada de una hermosa mujer cambiará las cosas. (spoiler, cuidado lo cuento todo)

Fort Bravo es una joya del género gracias entre otras cosas a su prodigioso guión que incluye acción, romance y unos brillantes diálogos cargados de humor y fina ironía. El clímax final es muy emocionante cuando los indios rodean a los protagonistas y les hostigan hasta diezmarles. Me gustó como los Mescaleros cercan la posición con lanzas para después atacarles con flechas mucho más efectivas que los rifles cuando los protagonistas se hallan bien parapetados en la sima. El abrasador sol del desierto es otra de las armas naturales de la que se valen los indios para asediar a los soldados. La situación para ellos es realmente desesperada.

El director John Sturges consigue con este trabajo una de sus mejores películas. Su sentido del ritmo y la acción hacen que el film sea muy entretenido y emocionante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Harold Angel
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