Haz click aquí para copiar la URL

Los últimos de Filipinas

Bélico Desastre del 98: España pierde sus últimas colonias. El capitán español Las Morenas, comandante del destacamento de Baler, en las islas Filipinas, observa síntomas de una inminente insurrección en su distrito. En espera de los acontecimientos, decide recluirse con su tropa y, tras estallar la revolución, esta situación se prolonga durante un año... (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 >>
Críticas 16
Críticas ordenadas por utilidad
31 de enero de 2017
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sí, es cierto que estamos ante una película de exaltación patriótica, pero eso no le resta ningún mérito en su factura técnica y artística, además de estar bien documentada, se trata de una gran película de aventuras coloniales hecha con dignidad y profesionalidad que no se avergüenza de defender nuestra idiosincrasia, como lo han hecho otras cinematografías con su Historia (Americanos, Británicos, Franceses), porqué existen esos absurdos prejuicios de vilipendiar lo que nos une, hurgando en las heridas de lo que nos separa. Una versión que refleja los hechos históricos y que verdaderamente hace justicia a sus héroes, siendo traicionados y abandonados como casi siempre por nuestra casta política timorata y acomplejada. Film emocionante con excelentes actores, canciones populares, humanismo y virilidad, sin petulancia pero con nostalgia.

El “remake” moderno del tema, film estrenado el pasado año que no he visto, al parecer, arroja una visión muy distinta de la que emitió ayer La 2 de TVE, que ensalzan los titiriteros que ahora manejan la ideología del cine español, y que ha sido objeto de las críticas en redes sociales, porque representa una difamación (soldados desmotivados, jefes despóticos y sacerdotes oscuros) y afrenta a la memoria de nuestros caídos, cuando hay documentos que prueban el sacrificio y la tenacidad, al pretender negar sus valores patrióticos y su amor a España. Porque lo políticamente correcto es ser un "tío progre", analfabeto en asuntos de historia que desprecia la memoria de su país, equiparando el sentimiento español con la ideología totalitaria. Lo que “mola” es despreciar tu cultura, tus tradiciones y tus valores, con la pueril excusa de que eres más moderno y demócrata que nadie.

Corría por entonces el Siglo XIX, el imperio norteamericano se abría paso a codazos, una época aciaga para el ya inexistente imperio español. Y es que, el tiempo feliz en el que en el territorio hispano bajo el reinado de Carlos I de España y V de Alemania donde “no se ponía el sol”, ya hacía años que se había ido por el retrete, asolado por la decadencia de una casta corrupta, asesores de reyes indignos y felones a través de cientos de años y había desaparecido de la memoria colectiva. De aquellas regiones conquistadas y colonizadas por medio mundo, tan sólo quedaban en cartera Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. Y andábamos a bofetadas con los lugareños para mantenerlas.

En 1898, y durante casi un año, un pequeño destacamento hispano resistió en una iglesia la embestida del enemigo esperando unos refuerzos que nunca llegaron. Harapientos, enfermos, y débiles por no tener nada que llevarse a la boca. Aunque también valientes y decididos a dar hasta la última gota de sangre por su país. Así fue como un puñado de militares presentes en Baler, isla de Luzón (a 200 kilómetros de Manila) defendieron en 1898 el último territorio español ubicado en Filipinas: una pequeña iglesia en la que esperaron durante casi un año la llegada de unos refuerzos hispanos que nunca llegaron. En los 337 días de resistencia, estos soldados no admitieron nunca la derrota de la metrópoli. Sin embargo, terminaron por abandonar el lugar tras recibir noticias de la retirada definitiva de España de la colonia. Por ello, fueron conocidos en la Historia como “Los últimos de Filipinas”.
Antonio Morales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de marzo de 2015
12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Son los días que duraron el último destacamento en defender nuestra última parte de nuestros territorios de ultramar, 54 soldados contra más de 400 insurrectos tágalos filipinos esperando unos refuerzos que nunca llegaron.

Esta película, se nota el patriotismo, y gran alegría de las tropas españolas, y cómo juntos, aunque seamos de diferentes regiones, nos une el anhelo a nuestro Patria en la lejanía.

Fueron los pobres (no los ricos de pulsera rojigualda y dinero en Suiza) los que no podían pagarse el soborno para el reclutamiento y defendieron con gran tesón y honra el último resquicio de nuestro Imperio.

Como contradicción, apuntar que España fue la primera nación del mundo en luchar contra el imperialismo yankee (y la primera en ayudar a EEUU en su independencia con Carlos III), nos robaron Cuba, Guam y Puerto Rico. En Cuba hoy en día queda la base de Guantánamo, dónde se realizan innumerables torturas, Puerto Rico es una colonia, y Guam nos la quitaron en su viaje de camino a Filipinas. EEUU no cumplió sus promesas, y produjo el genocidio filipino, un millón de muertos (10% de la población), anuló la constitución que proponía el español como lengua oficial, y hasta 1946 no obtuvo Filipinas su independencia, que fue más nominal que real.

Cómo curiosidad, aunque en la película no se muestre para no minar la moral, hubo 6 deserciones, 2 fueron fusilados, 15 muertos por enfermedad (beri-beri, falta de vitamina B) y sólo 2 por balas filipinas.

Al que le haya gustado esta película, recomiendo que vea "Baler", película filipina sobre un romance que tiene el trasfondo de la batalla.
portineo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de mayo de 2016
13 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me sorprende las críticas negativas de patrioterismo acartonado en una película bélica y encima sobre uno de los hechos más memorables de nuestra historia, impresionante la verdad, pero tiene que haber de todo... acostumbrados a las "americanadas" nos asombramos y exaltamos que una película sea "nacionalista" durante los primeros años de la dictadura franquista ¡tócate!

Y sin embargo la historia que cuenta, y en líneas generales cómo la cuenta, son reales, son unos hechos donde un puñado de campesinos, panaderos y demás, que no pudieron pagar las 2,000 pesetas de hacer el servicio militar en Ultramar, tuvieron que defender la bandera de España en un pueblecito olvidado del distrito del Príncipe en aquella España incierta y convulsa del siglo XIX (aunque tampoco hemos cambiado tanto) frente a los tagalos en primer término, y también frente a los norteamericanos.

Pese a los años transcurridos, una película muy recomendable para conocer lo que sucedió durante aquel asedio de 337 días en la iglesia de Baler, y pese a lo que se diga, bastante alejada de la propaganda de otros filmes como <<Raza>>. Obviamente hay alusiones a la bandera, a España, al honor y a la patria, pero narices, es una película española, de otro cine, donde no todo era por interés subvencionador, y es una película bélica, donde difícilmente puede obviarse la temática y el contexto histórico del filme.

Más vergüenza da cómo se hacen las cosas al referirse a estos hechos como en la serie española "El Ministerio del Tiempo" donde se ridiculiza al teniente Martín Cerezo, y se ensalzan otros valores más 'de la época actual'
NinoRivera
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de noviembre de 2019
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo prometido es deuda y después del remake del 2016 aquí tenemos la auténtica y original "Los últimos de Filipinas". De entrada me ha sorprendido mucho que casi todas las críticas de esta página la valoren muy positivamente como película, en especial por su encendido patriotismo. Esto, como he advertido muchas veces, no es justificación de nada. Una película será buena o mala independientemente de su planteamiento ideológico, político o lo que sea, otra cosa es que te guste más o te interese más por el enfoque, temática o cualquier otra razón. Dicho de otra forma, un largometraje puede ser "muy español" y ser muy malo. Y al revés. Lo que no se vale es hacer politiqueo con el arte de tal modo que la obra en cuestión será excelente si es de mi cuerda y muy mala si no lo es. Esto es sencillamente sectarismo y en el fondo ignorancia.

Dicho lo cual, "Los últimos de Filipinas" es una película mediocre, siendo generosos. El problema principal es como ya apunté en la versión del 2016 que la historia en sí, un hecho real bastante conocido durante la guerra hispano-filipina en 1898, el sitio de Baler, es muy poco cinematográfica. En esencia, todo parte de un error que se eterniza porque tampoco le preocupa a nadie. Nuestros soldados resisten heroicamente pero tampoco hay apenas ataques, los muertos entre los sitiados y por balas enemigas se pueden contar con los dedos de las manos. De esta forma, la película transcurre de forma cansina y la ausencia de acción en vez de ser suplida con una parte dramática más trabajada se sustituye por chanzas, amoríos y sobre todo, una propaganda que ofrece una visión azucarada, falsa y nacional-católica de lo que realmente pasó en Baler (SPOILER).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de diciembre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película que dirige A. Román relata los legendarios hechos que culminaron con el final del dominio español en el archipiélago tagalo.
Se trata de una narración sucinta del asedio en la que se exaltan los valores castrenses.
Desde el comienzo llama la atención su austeridad tanto desde el punto de vista formal -por el modo de hacer cine- como por sus vertientes contextual y de contenido.
Todo resulta modesto.
La ambientación es correcta y la historia está bien contada.
ABSENTA
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow