Persecución al límite

Pese a tener varios de sus elementos en el desarrollo y premisas al borde del estereotipo (como la pareja corriendo en el afiche), "Collide" (2016) aunque usted no lo crea, no tiene que ver con Luc Besson pese a su estilo similar y alcanza cierta regularidad que a esta altura resulta casi una sorpresa.

Y es que no estamos ante ningún peliculón, pero son varias las cintas de este tipo que se apilan en el olvido y en esta pasada por lo menos tenemos algo relativamente interesante, con dos bastiones en el elenco -que aportan algo más que un típico cameo- y una adrenalina sucedánea que aunque sin mucho contenido o profundidad, se va haciendo llevadera.

De algún modo esta pirotecnia le atrajo a Felicity Jones, Anthony Hopkins, Ben Kingsley y el bueno de Nicholas Hoult, que sin decir mucho cumple con el rol protagónico de chico bueno, algo soso pero sin mas requerimientos para lo que se le pide.

"Collide" llega de este modo, liviana, prejuiciada y sin demasiadas pretensiones a contar con elementos pasables y dignos para hacer el trabajo de entretener sin demasiados diálogos recordables ni énfasis dramático, sino que por sus persecuciones, correrías y la peculiaridad del personaje de Ben Kingsley, entre otros factores.

En síntesis, una película sin mayores ambiciones que hacer recordar otras como la saga de "El transportador" pero con el brillo de sus primeras entregas. Tiene altibajos, pero para la media de este tipo de películas se mueve con agilidad.

Recomendación:
Pasable. Aunque irregular ofrece entretenimiento aceptable.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com

Para tratar de poner un poco de orden a tanto desaguisado, a semejante engendro del infierno, abigarrado desconcierto, caos arracimado, el invierno de mi descontento, podría decir que tiene dos partes y que la primera está bien (hasta la escena de la tortura por llamarla de alguna piadosa y humana manera a eso que vemos o padecemos tenía un pase), después es imposible hacerlo peor, cada fotograma supura idiotez, majadería y ridiculez. En ese último sentido o aspecto se lleva la palma el bueno de Hopkins, no por él que está la mar de gracioso vestidito de azul con su camisita y su canesú, sino que por todas las mamarrachadas pretenciosas, grotescas, mostrencas a paladas, no somos nada, polvo en la hondonada, un cagarro, que suelta por esa boquita de piñón y que son de juzgado de guardia, la parodia de una mala broma, de tanta vergüenza ajena, Kingsley directamente es un chiste de mal gusto y los otros dos, la pareja de marras, qué cruz, dios mío, él es un actor muy malo, ella vaya, no tiene culpa de nada, se parecen o recuerdan a esos seres amorosos oligofrénicos de las películas de los hermanos Marx que ponían ahí de relleno para hacer tiempo y bulto, para cumplir con la cuota de aberración necesaria, indispensable en esos casos para que les produjeran la película y el público la viera, tonto tú, tonta ella, los amantes de Teruel y también de Orihuela, más unas persecuciones, peleas, tiros y demás parafernalia y bisutería que no por espectaculares a veces dejan de ser completamente subnormales.
Ah y el macguffin... en fin, que espantosa, oiga.

Me encantan las películas de acción, es mi género favorito y luego están las de aventuras, aunque me he llevado decepciones de ambos, esta película es una de ellas, no la salvan ni las escenas de acción, el reparto, pues que decir, los personajes, planos, todos, incluido un Ben Kingsley pasado de rosca o sobreactuado, el malo maloso, es el típico malo que busca lo suyo, ni atemoriza, luego tenemos el guión que hace que sea una película más del montón y que aunque las escenas de acción no son malas, tampoco son espectaculares, una pérdida de tiempo esta película.

Se trata de un muchacho que conoce a una chica en una discotheque que es regenteada por los mafiosos para los que él trabaja, quien deja esa vida para vivir con ella. Pero después de un tiempo ella sufre una enfermedad para la cual necesita mucho dinero para curarse, entonces él decide hacer un último trabajo...
Mucha acción, ingenio, thriller, si buscas eso, no es una película filosófica por lo cual no entiendo la baja puntuación, si buscan eso lo tiene y es una historia bien contada, si buscan otra cosa vean otra peli.

Me ha gustado el principio, el desarrollo pero no el fina ahí baja puntos.
Empieza como una película romántica (dura poco) y a partir de ahí la cosa se pone interesante.
El final no me lo creo, no puede ser que sea tan simple.
Las persecuciones están bien rodadas y el señor Kingsley disfrutando como un loco haciendo el papel.
Del señor Hopkins nada que decir esta como siempre.
La recomiendo y le pondré un interesante(6) ya que me ha entretenido bastante.
Besitos y saludos.