Algo salvaje

Hay películas que fracasan en su estreno pero no importa porque siempre hay alguien que las reivindica. Algo salvaje es una de ellas. Se trata de un filme distinto y original dirigido por el talentoso Jonathan Demme. La película cuenta la historia de un yuppie que un buen día conoce a una estrafalaria chica con la que vivirá un fin de semana salvaje. Hay dos partes diferenciadas. La primera en la que sobresale la comedia absurda y una segunda cuando entra en escena el personaje de Ray Liotta que es más dramática.

El trío protagonista es de primera. El que más me gustó fue Ray Liotta que realiza una estupenda interpretación de tipo duro y macarra recién salido del trullo. Jeff Daniels es el yuppie de buen corazón con un punto gamberro y Melanie Griffith es una alocada joven que también tiene su corazoncito. También aparecen algunos secundarios interpretando pequeños cameos, como los directores John Sayles o John Waters.

Me encantaron los temas musicales de la banda sonora que son muy marchosos y variados. La fotografía es muy colorista obra del habitual camarógrafo del director Tak Fujimoto. Algo salvaje es una película curiosa que bajo su apariencia de comedia sinsorga esconde planteamientos más serios. Muestra el cambio de comportamiento de personas que fueron hippies en los setenta para después convertirse en yuppies durante los ochenta. Es un canto a la rebeldía contra el conformismo y el aburguesamiento que sirve para redescubrir a las personas.

Recuerdo cuando la emitieron en televisión y empecé a verla sin esperar nada y poco a poco me fue enganchando la trama, desde los coloristas títulos de crédito con la marchosa canción de David Byrne, hasta la aparición del carismático Liotta. La he vuelto a ver recientemente y sigue conservando toda su vigencia y frescura.

Todos tenemos alguna película carismática en nuestra vida que nos perturba la objetividad y nos atrapa por motivos particulares que solo a uno concierne. Por lo que sea, entras en una comunicación peculiar y la sobredimensionas aun sabiendo que seguramente no se merece tanto laudatorio.
Something Wild seria el máximo exponente de mi talón de Aquiles. Y eso que, aplicando baremos cinematográficos de cierta neutralidad, tampoco es que sea una producción de las de olvidar en cuanto la ves. Something Wild tiene mochos motivos para ser revisitada con gusto.

Están los actores. Está el guion. Está la música.

Los actores, a mi parecer, sobredimensionan el guion. Lo hacen creíble. Se sumergen en él con audacia y revitalizan las escenas. Es como si se notase que se sienten a gusto interpretando esta extraña mezcla de falsa comedia metamórfica que acabará encogiendo los corazones en sentido contrario. Y es la Griffith, en primera instancia, la que se lleva el gato al agua con su juventud y sensualidad; pero en cuanto aparece Liotta se queda con toda la fauna felina y la herbívora y la insectívora si la hubiera. Aquellas miradas cínicas y viperinas estremecen hasta el espectador que sabe que todo es fantasia y que él está a salvo tras la pantalla sentado en su butaca. NO me gustaría encontrármelos por la noche.

Ya he punteado que lo que sorprende del guion es su giro narrativo. Estabas sumergido en una agradable y sensual comedia cuando de pronto... Todo en su punto y en su adecuado momento. Qué ha pasado?

Y luego aparece el fondo musical, principal causante de mi debilidad talonera. Yo adoraba entonces a The Feelies, los sigo degustando de cuando en cuando; pero encontrarme de repente en medio de un concierto suyo me descoloco, me atrapo, me coloco esta agradable híbrido narrativo en la cúspide de mis emociones noventeras. Los créditos finales también son majestuosos y cimbreantes. La música acompaña toda la grabación de manera muy hábil y sugestiva. Tarantiniana.

O sea que poca cosa en conjunto, pero una gran obra en sus detalles. Verla nunca es perder el tiempo. Verla es recuperar un trocito de pasado. Cuando la Melanie y Ray y Jeff y los Feelies eran jóvenes y estaban llenos de ganas.

Pues ello, si te mola el rollo 80s, su ambiente y modas, te gustará o al menos te atraerá esta película ( a mí me pasó más bien lo segundo...) El argumento, si bien empieza como una locura, se va desinflando según avanza la película, pues tampoco daba mucho más de sí. Melanie estaba en plena movida 80s y al principio se muestra generosa mostrando sus atributos, luego ya no tanto. Ray Liotta da miedo, todo un chico malo y Jeff Daniels encaja en el papel, sin más. Pues ello, buena peli para ver la estética 80s y la moda, se deja ver, pero en mi opinión el argumento y la acción se va desinflando según avanza la película y el final no aporta nada. Se puede ver en todo caso, si no te molan los 80s te parecerá un ful...

Esta película está para mí por encima de las típicas comedias románticas de la época (los 80). Lo que comienza siendo chico aburrido, burgués y formal (aunque aficionado a los simpas) conoce a chica explosiva y seductora, se convierte en un thriller con su punto salvaje en la segunda mitad de la película.

La banda sonora es estupenda y está rematada con la guinda del wild thing cantado en vivo. Los actores están muy bien y también la dirección. El único pero es que casi la mitad de las secuencias de la película carecen de verdad y haces que te preguntes por qué actúan como lo hacen los protagonistas.