Guardianes de la galaxia

Qué tipo más listo Kevin Feige. Lo destacaban este mes Cinemanía y Fotogramas pero hasta que uno no ve Guardianes de la galaxia no se percata de la astucia sin límites de este hombre de negocios. Consciente de que el público de Marvel Studios va envejeciendo y de que deben hacerlo siguiendo su calculado ciclo vital (ahora en plena fase dos), decidió sacudir un poco el piloto automático con el que avanza cómodamente la compañía introduciendo dos novedades en su universo cinematográfico: los 80 y La Guerra de las Galaxias. ¿Qué mejor guiño para los que ya rebasamos los 30? ¿Qué mejor manera de tomarle la delantera a J.J. Abrams?

Pues bien, hace falta algo más que un walkman y cuatro hits ochenteros para que me sienta identificado mínimamente con el personaje molón de Chris Pratt y, desde luego, mucho más que el rojo, amarillo, verde y azul de parchís con el que se distinguen algunas de las razas de este universo para acercarse siquiera al imaginario de George Lucas. Pero no importa. La maquinaria de Marvel y la entrega de sus millones de espectadores se demuestra a prueba de bombas.

Sólo así se explica que crítica y público hayan acogido con los brazos abiertos una trama de lo más convencional, una apuesta que pretendía dar un golpe de timón a la trayectoria del estudio y que finalmente ha terminado siendo una previsible y hueca lucha entre el bien y el mal. Un cúmulo de planteamientos, situaciones y, sobre todo, un sentido del humor dudoso que son la antítesis del ingenio y del riesgo. Una pieza más para el engranaje indestructible de la Marvel.

Es cierto que se la jugaban con Guardianes de la galaxia. La suma de sus cinco protagonistas no alcanza el carisma de uno solo de Los vengadores. Los chistes no sobrepasan el nivel de “no es un bolso, es una bandolera”. Los villanos, como esa especie de Darth Maul con tez azulada y martillo de Thor, son tan planos que ni siquiera causan inquietud. Sí, cualquier estudio se la hubiera pegado bien grande con este subproducto de La guerra de las galaxias. Pero la entrega y la benevolencia son absolutas cuando hablamos de la todopoderosa.

Quizá esté envejeciendo a pasos agigantados o mi humor no pase por uno de sus mejores momentos, pero la sucesión de chorradas sobre la fisonomía de Rocket (que su un hámster, que si un mapache) o la enésima repetición del Yo soy Groot me retornaron a la infancia menos creativa. Dibujos animados de mi niñez tenían más gracia que, por ejemplo, el baile que se marca el protagonista ante el malvado Ronan y que, en carne y hueso, resulta cuanto menos ridículo.

Como no podía ser de otra forma, la técnica salva los muebles de este entretenimiento de escasa ambición, pero ni aún con ese despliegue de medios logra impresionar. El uso del 3D, con esa fantástica flecha del mercenario azul, está justificado, pero la puesta en escena ni se esfuerza en disimular el abuso de croma ni en deslumbrar con decorados que tanto recuerdan a la arquitectura de Calatrava. El mínimo esfuerzo para un solo propósito: superar el no va más de Los vengadores fusionándolos con estos guardianes de la galaxia para una futura fase tres. Bravo por Feige. Ha logrado que interioricemos su hoja de ruta con la incuestionable y ciega fe de los más devotos.

En líneas generales, podemos decir que esta película es predecible; pero a su favor, vale recordar que podemos pasar un rato más que agradable y divertido viéndola. El soundtrack es genial hasta el tuétano y aunque me fui al cine decidido a no reír con chistes baratos, pues acabé soltando carcajada y media con las hilarantes escenas de Rocket y Groot.
Caramba, y vale decir, que no esperaba mucho de la actuación de Dave Bautista, pero me dejó con ganas de criticarle. Una actuación decente y cumplidora la de este señor.
En fin, más que recomendable para divertirse en familia viéndola.

1. Quiere vd diseñar un planeta futurista, hogar de una sociedad avanzada y altamente desarrollada. Para ello opta por:
A) Tomar como inspiración películas clásicas como Blade Runner o incluso el Coruscant de star wars
B) Calcar la Expo Sevilla 92. O la de Zaragoza del 2008, si nos faltan ideas. Ah, y de día y despejado con sol radiante siempre, que se note que son los buenos.

2. La acción transcurre entre aliens de diversas razas. Para hacer este punto evidente:
A) Se curra mil diseños, formas y comportamientos diferentes
B) Decide que a los actores se les pinta de un color, en función de su especie. Y punto

3. Un grupo de forajidos/cazarrecompensas pícaros y tunantes a cual peor unen sus fuerzas para escapar de prisión. Una vez conseguido este objetivo, lo lógico es que:
A) Cada uno tire por su lado y, en caso de que haya pasta de por medio, se asocien pero con la idea clara de despachar a los socios a la primera oportunidad y quedarse con el botín. Tras mucho padecer, puede que surjan lazos de lealtad.
B) Unos se cogen una borrachera y se hacen amigos. El chico forajido y la chica forajida se ponen romanticones. En todo caso, se ayudan altruistamente a "los únicos amigos que han tenido nunca"

4. Eres una especie de sirvienta/esclava dueña de un ser tan despreciable que en vez de darte latigazos o hacer mil perrerías de toda índole contigo, te dice que limpies bien un cristal. Ante eso:
A) A nadie le gusta ser esclavo de nadie. Aprovecho la primera oportunidad y asesino astutamente a mi dueño.
B) A nadie le gusta ser esclavo de nadie. Aprovecho la primera oportunidad, toco una pelota de poder destructivo incalculable, me desintegro y al dueño le produzco algún rasguño. Eso sí, le dejo el garito hecho una zorrera.

5. Soy un malo malísimo con ansias de dominar la galaxia. En la batalla de final, a pesar de contar con un arma de incalculable poder:
A) ¿Cómo que "a pesar"? utilizo mi super arma, destruyo todo el ejercito rival y consigo mi objetivo!
B) Me quedo sentado en un sillón con unas pintas de resacudo majas. Sin mover un dedo. Eso sí, cuando llegan los buenos a mi cuarto, me levanto, pero me dan de hostias de todas formas. No es mi día.

6. La sufrida población del planeta, tras una descomunal batalla que ha destruido sus hogares, y ante la visión de una nave enemiga gigante estrellada:
A) Corre como alma que lleva el diablo en dirección contraria. Busca refugio y llora sus víctimas.
B) Se acerca curiosa a la amenazante nave enemiga.

7. El malo malísimo, a pesar de todo, tiene a sus enemigos a su merced. A un pasito de ná de la victoria definitiva. Si estuviera en su lugar, vd:
A) Los aniquila a todos y a vivir la vida.
B) Se pone a dar un discursito típico de villano, dando de esta forma tiempo a los buenos para que se espabilen.

8. Es usted el malo malísimo (again). Un panoli le interrumpe y se pone a bailar ridículamente en sus narices. Entonces:
A) Sin salir de mi asombro lo desintegro. De esta forma me gano la simpatía del pueblo que iba a destruir, que me eligen rey o emperador o lo que sea por acabar con ese instante vergonzoso de forma rápida y efectiva. Paso de villano a héroe con un solo gesto.
B) Me quedo embobado con sus movimientos. Educadamente le pregunto que qué hace, por qué lo hace... vamos, le invitaría a un café para hablar más calmados, pero claro, el panoli encima es un descarao y me dispara y hasta luego lucas

Siento ser tocapelotas, pero vengo a daros mi opinión sobre un título que me ha decepcionado bastante y quiero exponer el por qué. Hay que agradecer a un par de personajes que me han divertido, al universo que han creado y a la caracterización del mismo que mi nota no sea más baja.

Cuando digo que me esperaba más es porque esperaba que el grupo tuviera algún trasfondo, algo que justificase la lealtad y la camaradería, pero lo que me he encontrado han sido las relaciones hiper forzadas de unos personajes cuya experiencia en relaciones sociales parece haber empezado de cero junto con la película. Está muy bonito decir que fulano es caza recompensas, que mengano es saqueador y que el otro es un tipo fuerte, pero si luego al final los sueltas en la trama y parece que no han vivido nunca no lo estás haciendo bien.
No puede ser que a poco más de media hora de metraje, y con apenas unas pocas horas de relación entre los personajes del grupo, se oigan frases como “son los únicos amigos que he tenido” y se vean actos de completo altruismo para ayudarse entre ellos, sobre todo si tenemos en cuenta que hablamos de gente que supuestamente lleva toda su vida aprovechándose de los demás.

Todo lo que estoy diciendo seguro que tiene una explicación en el cómic, donde estoy convencido que estas relaciones están bien tratadas y justificadas, pero la película va a toda pastilla, saltando de escena de acción previsible (en ocasiones patéticamente justificada) a otra escena de acción, con pequeños momentos de diálogo que se limitan a intentar explicarte cómo es posible que cada uno no haya tirado ya por su lado.
¿En qué se diferencia de los Vengadores?, en que Los Vengadores tienen un trasfondo. Para empezar no hay ni que explicar quiénes son ni de dónde vienen ninguno de los integrantes (al menos de los importantes) porque tienen sus respectivas películas, pero es que encima todos se conocen entre ellos como Cristiano Ronaldo puede conocer a Messi (saben que existen, conocen cuáles son sus capacidades y más o menos están al tanto de su personalidad), lo único que necesitó Weddom fue meterlos en una habitación y darle al Play… y le salió bien a mi parecer.
El gran problema con Guardianes es que tienes que presentar a 5 personajes (completos desconocidos entre ellos y para el gran público), hacerlos amigos del alma y embarcarlos en una misión para salvar el universo, todo en dos horas… y no funciona. Lo inteligente habría sido una primera película con una trama un poco menos ambiciosa, en la que los egos y las divergencias entre los personajes creasen conflictos entre ellos y un objetivo común los terminase haciendo amigos al final. De esa manera sentaríamos un precedente en el que poder justificar una amistad para una segunda parte con un objetivo más ambicioso, habiendo usado ésta primera como presentación de un nuevo universo.

El éxito habría sido el mismo, y a mí me habría gustado más.

Se está diciendo tanto de esta película -y con razón-, que no seré yo quien se extienda, revele información o se arriesgue a aburrir al respetable. Pero déjenme decirles esto: "Guardianes de la Galaxia" es, a la presente década, lo que fue "La guerra de las galaxias" a la segunda mitad de los setenta o las películas de Indiana Jones a los ochenta; LA película de aventuras. Una rapidísima e inagotable sucesión de secuencias rebosantes de imaginación, buenas energías, y sí, como tanto se está diciendo, de un maravilloso sentido del humor, sin un solo segundo de filfas ni rellenos.

De modo que, si le gustan las películas de aventuras como se hacían antes, hágame caso: no espere al deuvedé. Rásquese el bolsillo, pida por la calle, venda alguna antigualla familiar, o haga lo que tenga que hacer para ir a ver "Guardianes de la Galaxia" en una pantalla tan grande como sea posible, y después disfrute de la sensación de querer comentarla con su acompañante: ¿Qué personaje es el que más te ha gustado? ¿Te acuerdas de...? ¿Y cuando...? ¿Y te has fijado en...?

Hacía años, añísimos de hecho, que al salir del cine no hablaba tanto de la película que acababa de ver. Hasta a mi pobre madre la he torturado con el asunto.

"Guardianes de la galaxia" no es perfecta. Pero es divertidísima.